La nave de desembarcó se balanceaba constantemente mientras llegaba al campo de batalla en la luna, si no fuera porque estaba agarrado al arnés que se desplegaba del techo sin duda mi cabeza ya habría probado el sabor de las paredes. Estaba junto a otros 20 hombres a punto de desembarcar en una luna. Nos habían ordenado acabar con un convento de la eclesiarquia. ¿Cuál era la razón? No lo se y realmente no me importaba, simplemente esperaba el momento en el que empezara la masacre ya sea del enemigo o la nuestra.

¡Escuchen bien!, Las ordenes son mas que claras. Desembarcan, matan a las malditas monjas y después pueden saquear todo lo que quieran excepto la bóveda de reliquias -Su capitán grito esas palabras. No hubo explicación más allá de eso. Podrían poner un pie en la luna y morir por un disparo bolter justo después sin saber el por que de esa batalla. “No se necesitan razones para luchar contra el imperio” diría alguno, “Los grandes señores saben lo que hacen” dirían otros, “Solo quiero saquear todo lo que pueda después de toda esta mierda” dira alguien. Sea cual sea la razón estaba a punto de comenzar.

Un estruendo resonó en toda la nave y podía sentir el como la nave caía libremente mientras los soldados dentro se golpeaban contra las paredes y caían al piso debido al movimiento brusco de la nave, olvida lo que dije al principio. Morirían sin si quiera haber puesto un pie en la maldita luna.

¡Haremos un aterrizaje forzoso! En 15 segundos, estén listos para el choque y el combate. Domerar azakal divar – Me sujete al arnés con fuerza sin la seguridad de que resistiría y se desprendería en cualquier momento. Nunca fue de rezarle a ningún dios, pero en ese momento solo espero a que algún ser superior no lo dejara tener una muerte tan patética.

Con otro estruendo que me nublo todos los sentidos caí cuando el arnés efectivamente se soltó lo que provoco que mi cabeza se golpeara contra el techo y luego mi nuca contra el suelo de la nave que impactaba contra el suelo dejándome inconsciente.

 —————————-

Desperté con el dulce y agradable sonido de la guerra. Prefería despertar en una cama suave y un desayuno caliente listo al lado de mi cama pero supongo que esto era lo mejor que tendría. Alcanzo su rifle francotirador laser.  Y vio a su alrededor una escena que había visto decenas de veces. Caos, hombres mutilados maldiciendo y hombres cargando hacia un convento encima de una colina que se elevaba encima de ellos como si les dijera que fue un error haber venido allí. Obviamente eso no le importo ni a el ni a sus compañeros que seguían cargando en contra de las adeptas sororitas que se defendían bien pero los abrumadores números de la compañía de la traición y su determinación era mayor. El resto de mi escuadra no estaba ahí probablemente están luchando en otro lado y lo dieron por muerto tras el choque aunque agradeció que no le hubieran saqueado sus ropas o su francotirador. Debido a que no podía seguir tomando la siesta se levanto caminando hacia un punto elevado donde poder hacer el mayor uso de su rifle y su puntería, mientras esquivaba el conflicto mortal se dio cuenta de la falta de artillería o tanques por parte de la compañía tal vez fuera porque las ordenes de arriba declaraban que debían usar los mínimos recursos para tomar el planeta lo que explicaría también la falta de fuerzas de elite o la presencia de los caballeros de la traición. Aunque por otra parte el convento no estaba muy bien defendido supuso que el grueso del ejercito enemigo se hallaba en otra parte, pero fuera como fuese agradeció que las fuerzas enemigas no estaban en su máximo potencial. Finalmente termino subir a una formación rocosa que le daba una visión global del conflicto y de los enemigos, la compañía cargaba sin ninguna estrategia clara y las sororitas se apoyaban en las fortificaciones que empezaban a ceder poco a poco, con este panorama apunto la mira al rostro de una de las monjas y tiro del gatillo.

 ——————-

La batalla acabo cuando la compañía entro al convento cuya puerta quedo hecha escombros tras que un loco se tirara con un montón de explosivos pegados a su cuerpo a la puerta ahora estaba saqueando lo que sea que fuera de utilidad. Armaduras, munición, reliquias cualquier cosa servía para ser intercambiada por mejor equipo y comida. Seguí saqueando hasta que llegue a una bajada donde una voz lo llamo mientras buscaba entre el cuerpo de una sororita.

¿Qué haces aquí soldado? – Cuando volteo para ver a quien pertenecía la voz. Era un marine espacial. Media mas de 2 metros y medio poseyendo una armadura modificada de la estándar de los caballeros de la traición, probablemente un alto mando por lo que el soldado se levanto e hizo una reverencia hacia el Astarté

Estoy reclamando mi derecho al saqueo mi gran señor- hablo con la voz mas firme que pudo poner ante el Astarté que ni siquiera lo estaba viendo. Si no que miraba al vacío del espacio sin moverse ni un centímetro.

¿Qué te trae al campo de batalla mortal? ¿Qué hizo que decidieras tomar ese rifle y poner tu vida en juego en una guerra que no parece acabar nunca? – Me quede quieto confundido por las palabras del marine. Sin duda un marine que le preguntara acerca de su vida era una situación extraña en la que nunca pensó estar.

Yo estoy aquí por los dioses oscu– Empecé a hablar dando una respuesta que pensé que satisfaría al marine, pero fui interrumpido por su voz

Si mientes te matare aquí mismo- Mierda, el hombre a pesar del estado calmado del marine no sabia si realmente los marines podian detectar las mentiras de alguien a quien ni siquiera veian pero no tenia ganas de averiguarlo por lo que tras un momento de silencio decidido decir un resumen de su vida esperando que no aburra al astartes.

Yo… nací en las minas de oberon, mi madre murió cuando nací y mi padre era un minero, era un buen hombre, aunque era un adicto al alcohol y otras sustancias por lo que sufríamos de dinero por lo que se termino endeudando con una pandilla de los bajos fondos. Terminaron dándole una paliza cuando tenia 12 por lo que murió desangrado y dejándome solo en las cuevas por lo que empecé a trabajar para poder subsistir. Dos años después me cruce con los hombres que mataron a mi padre y les pegue un tiro a cada uno. – Le dije todo eso, aunque el marine no lo miro ni hizo ningún ruido que diera a entender si estaba escuchando o no.

Sigue – Dijo el marine tras un tiempo de silencio

Después de eso temía que la pandilla fuera por mi así que me embarque en una de las naves de la compañía y termine en el campo de batalla. Aunque no es lo mejor, es lo que tengo que hacer para sobrevivir – Finalmente dijo todo lo que podría sin saber si el marine estaba satisfecho con su historia.

Dices que quieres vivir, pero vienes al campo de batalla, el infierno donde lo único que pones en juego es tu vida… – El marine pronuncio esa contradicción. Si él quería vivir tenía que arriesgar su vida sonaba estúpido, pero era la realidad.  Al final el marine camino pronunciando lo que el pensó serian sus últimas palabras – Luchas porque quieres vivir, Ya veo.

El marine empezó a caminar hacia el convento probablemente a alguna reunión de guerra de los altos mandos de la compañia y los marines espaciales. La conversación debió acabar en ese momento, pero había algo que me estaba molestando hace un tiempo.  

¿Por qué lucha usted mi señor? -Hice esa pregunta y el marine espacial se paro al escuchar su voz. Hubo un silencio incomodo mientras me preguntaba si había hecho algo de lo que me arrepentiría, pero al final el marine espacial volvió a hablar.

La pregunta es estúpida, vivo para luchar, fui escogido antaño como un protector del imperio por esa razón y fui desechado cuando abrí los ojos. Cuando vi las mentiras por las que luchaba, la falsedad que pronunciaba y la verdad tras la corrupción del imperio, yo lucho para demostrarle al imperio que… – Las palabras del marine murieron en su boca y simplemente se hizo un breve silencio hasta que volvió a hablar – Lucho para demostrarme a mi mismo que sigo vivo. Que soy mas que el destino maldito que es impuesto por hombres que mantienen un imperio condenado hace 10 mil años.

El marine finalmente se giro y me miro a los ojos después de todo este tiempo. Al verlo lo reconoció. No por su cara la cual se decía que otros marines ni siquiera sabían su apariencia si no por sus ojos fácilmente reconocibles. Eran cuencas negras tan oscuras como el vacío espacial iluminados por un brillo blanco que contrastaba con el resto dándome la impresión de una estrella brillando en una oscura noche. Era el líder del juramento negro Kaslan, un campeón exaltado de los caballeros de la traición y un signo de veneración entre los soldados como él. Se decía que nunca se quitaba su casco incluso ante sus hermanos, pero ahora el podía verlo claramente pero aun así por conveniencia de este relato no describiré su rostro pues tal cosa seria una ofensa a mi señor.

Me arrojo algo que parecía ser un medallón de los soldados de elite del juramento negro. Hombres comunes elevados debido a sus habilidades o su poder de origen caótico a un ejército temible capaz de combatir al lado de los marines además de tener varios lujos para soldados de tal calibre.

Tómalo y súbete a la nave del juramento en 2 horas si no te dejaremos aquí… – El marine quedo pensativo unos momentos cuando pronuncio las ultimas palabras de la conversación – ¿Cuál es tu nombre?

Sion mi señor, mi nombre es Sion – Pronuncie mi nombre desde hace años pues había estado usando un seudónimo estos últimos años para evitar problemas. Recogí el emblema y lo puse en mi armadura mientras miraba el rostro de Kaslan por ultima vez mientras se ponía el casco para seguir caminando hacia el convento.

Prepárate Sion pues una gran guerra nos llama fervientemente para probar nuestras vidas. Domerar azakal divar – Como para pronunciar sus palabras. Naves salieron de la disformidad una tras otras de diferentes juramentos. No era raro que los juramentos se juntaran para formar partidas de guerra, pero aquello no era una parte de las fuerzas de los caballeros y la compañía de la traición. Si no una gran fuerza de combate unida en una imponente flota que no se veía desde la invasión a Kamelot.

-Si, mi señor… Domerar azakal divar. – Hace tiempo no pronunciaba esas palabras en Kamaloriano… A pesar de no tener traducción directa al gótico su significado era claro. “Fin al falso orden”

https://preview.redd.it/ahpxdsh4s3pd1.png?width=3680&format=png&auto=webp&s=7852611d1d94c45ab97f732ca646ace3e6399957

https://preview.redd.it/cpl5w9x4s3pd1.png?width=1654&format=png&auto=webp&s=24dc8abb7f8583e2735ef535ff052ffe22858dbb