A mí me pasa que una vez logro engancharme mucho con una serie, hay algo que me entristece. Creo que sé qué es, y vengo a explicarlo para ver si le pasa a alguien más.

Es como que me atrae tanto esa realidad ficticia que, cuando termina el episodio y vuelvo a la realidad de verdad, hay algo que se siente feo, pero ojo: no es que quisiera que mi realidad, la realidad del mundo, fuera como la de la película/serie/animé (y todas las variantes que se les ocurran). Lo que pasa es que me angustia darme cuenta de cuánto deseo sumergirme en una cuestión ficticia que nada tiene que ver con mi vida y que, a efectos prácticos, no me va a aportar nada.

Cómo lo puedo explicar… si me engancho tocando la batería o la guitarra, mejoro mis habilidades con el instrumento y mi capacidad de crear cuestiones musicales. Si me engancho estudiando, voy adquiriendo las herramientas para enfrentarme a las materias de la universidad. Si me engancho dibujando, creo algo y mejoro mis habilidades de dibujo. Si me engancho disfrutando una realidad fictica, qué gano?

Es verdad que uno podría decir que lo que adquiere, además del entretenimiento, son puntos de vista, resumidamente. Eso es verdad, pero es que hay algo en ese despegarme de mi realidad que me disgusta mucho. Creo que eso es lo peor. Me da una especie de miedo el desapegarme tanto de mi realidad. Me da cosa disfrutar tanto de vidas ajenas falsas, a veces ilustradas por personajes que ni siquiera son gente real actuando (dibujos animados).

En resumen es eso. A ustedes no les pasa? A ustedes con que la serie les entretenga les es suficiente? No se sienten raros una vez hacen ese cambio de realidad de cuando dejan de disfrutar lo que están viendo para así retomar su vida?

Saludos.