WhastApp es la aplicación de mensajería más utilizada de todo el país. No en vano es la que cada día abrimos por la mañana para hablar con nuestros familiares y amigos o incluso para trabajar. Pero esta red social ha ido evolucionado a lo largo de los últimos años. En las diferentes actualizaciones se han ido añadiendo funcionalidades que hasta la fecha no estaban disponibles y que han mejorado tanto la experiencia de los usuarios como el modo en el que los receptores de los mensajes ven la información que les interesa.
La aplicación empezó añadiendo hace ya meses los estados. Se trataba de imitar a Instagram con los stories para que, además de comunicarte con tu gente más cercana y de participar en grupos de discusión tanto personales como profesionales, los que utilizan Whastapp tuvieran una herramienta en la que pudieran compartir con todo el mundo partes de su vida privada.
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Esto generó algún que otro recelo. Y entonces empezaron también las mejores en seguridad. Dentro de la propia aplicación puedes seleccionar quién ve tus estados, quién puede o no ver tu foto de perfil y a quién le llegan esos “stories”. Puedes elegir que los vean o que accedan a ellos todo el mundo, solo tus contactos o incluir / excluir a personas concretas. De esta manera se intentaba que la gente perdiera el miedo a usar esa suerte de stories que, por otra parte, nunca acabaron de triunfar del todo como si lo hicieron en Instagram y no tanto en Facebook.
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Después llegaron las páginas en las que tanto periódicos, medios de comunicación en general como influencers o todo tipo de personas relacionadas con el ciberespacio, podían mandarte mensajes y actualizar información.
Tras ello se pusieron en marcha las comunidades (una suerte de grupo de grupos en los que meter a gente que estuviera interesada en este tipo de informaciones). Se trata de canales de comunicación (tanto las páginas como las comunidades) unidireccionales. En los que solo el emisor puede lanzar mensajes. El receptor no puede en ningún caso.
Pero volviendo al origen, a los estados, lo cierto es que quién los puso en marcha no puede evitar seguir mejorándolos. Y es que Whastapp no tira la toalla. Hace unos días, sin ir más lejos, lanzaba una actualización en la que se aseguraba que los estados iban a poder durar más de 60 segundos, de tal manera que gracias a esta mejora vas a poder comunicarte mejor con tus amigos y conocidos.
