“La computación cuántica cambiará el mundo”, Pedro Tejero, estudiante de 42 Málaga, destaca en uno de los desafíos mundiales de IBM
Pedro, de 22 años, procede un pueblo de Málaga de alrededor de 9.000 habitantes y, antes de lanzarse a la piscina, había cursado dos años de Ingeniería de Organización Industrial. Cuando 42 se cruzó en su vida, se encontraba en un momento de cambio y descubrió en el método innovador del campus una palanca para seguir desarrollándose y mejorar competencias y habilidades que, hasta ese momento, la educación tradicional no le proporcionaban.
El itinerario formativo desarrollado junto a IBM, que se puso en marcha el pasado mes de marzo y finalizará en noviembre, brinda a los y las participantes una experiencia única que les permite formarse en una de las tecnologías del futuro. Se trata de una oportunidad para aprender sobre el desarrollo de proyectos y soluciones mediante el uso de Qiskit, el SDK cuántico de código abierto basado en Python con el que IBM se ha posicionado como líder en capacitación en esta tecnología.
Pedro, que participa desde el inicio en este programa, ha encontrado en la programación cuántica su futuro. “Sin lugar a duda, quiero desarrollarme y trabajar en esta tecnología”, señala. De hecho, entre sus propósitos se encuentra el de “ser capaz de crear soluciones cuánticas para mejorar la vida de las personas”.
Y va por el buen camino. Pedro, que participó en el mes de mayo en el ‘IBM Quantum Spring Challenge’, unos de los desafíos mundiales propuestos por IBM, quedó entre los 350 mejores del mundo de un total de más de 2500 participantes. Y en la cuarta edición de ‘Qiskit Global Summer School 2023’, un programa intensivo de verano de dos semanas de duración donde investigadores y desarrolladores cuánticos adquieren conocimientos específicos sobre cuántica, así como a afrontar desafíos y retos de computación, Pedro ha terminado, entre más de 6.000 participantes, en el TOP 20, concretamente en 16ª posición, en la clasificación global de resolución de retos.
Para él, este desafío ha sido “apasionante”, afirma con una amplia sonrisa en su rostro. Teniendo en cuenta que tan solo lleva dos meses y medio formándose en computación cuántica y que el desafío planteado requiere de algo más que conocimientos previos, es el primer paso de una senda que, seguramente, le brinde un camino profesional cargado de retos y éxitos.
Cuando se le pregunta acerca de la programación cuántica, 42 y qué ha supuesto para él el campus de Málaga señala que “nunca había oído hablar sobre cuántica y desde que inicié el programa es un descubrimiento nuevo. Estoy seguro de que va a ser una tecnología que cambiará el mundo y quiero desarrollarme para ello”.
42 Málaga ha supuesto para Pedro la oportunidad de mirar al futuro formándose gratuitamente en algo que le apasiona. Al preguntarle acerca de qué se necesita para lanzarse, literalmente, a la piscina de 42, el proceso de selección inmersivo de 26 días, responde: “hay que tener curiosidad, no tener miedo al cambio, salir de tu zona de confort. Tener la valentía de asumir el reto”.
La capacitación en programación cuántica termina en el mes de noviembre, pero para Pedro ha supuesto tan solo la puerta abierta para “descubrir hacia dónde voy a continuar mi camino profesional”, asegura con rotundidad.
La historia de Pedro Tejero es tan solo una de los cientos de relatos personales de los y las estudiantes de los campus de programación 42. A él, 42 le ha cambiado la vida y le ha llevado a valorarse personal y profesionalmente.
