Bielsa en el banquito, con la mirada fija en el piso, como siempre, y arrancando:

Mire… el tiempo, dentro de un agujero negro, tiene una lógica que escapa a lo que nosotros, en nuestra ignorancia cotidiana, podemos comprender. Cuando uno se acerca al horizonte de eventos, y esto es crucial para entenderlo, el tiempo no transcurre de la misma manera. Ahí… ah, ahí hay una diferencia fundamental con el tiempo que usted y yo vivimos en un partido de fútbol. Es como cuando un jugador tiene la pelota, ¿no?, y siente que tiene todo el tiempo del mundo, pero en realidad, fuera de su cabeza, los segundos vuelan…

¿Por qué ocurre esto? Bueno, porque dentro de la dinámica del espacio-tiempo, la gravedad tiene un impacto total. Yo le diría que es como la presión de la defensa rival que te va ahogando; te empuja cada vez más hacia atrás, hasta que te encontrás en una situación en la que el tiempo, visto desde afuera, se detiene. Es ese momento en el que parece que no podés avanzar, pero desde tu propia percepción, el tiempo sigue igual… Vos seguís corriendo, seguís presionando… pero para el que te observa, ya no pasa nada. Es el fin del juego.

Ahora… si usted me pregunta qué sucede adentro del agujero negro, ahí las cosas cambian. Y le voy a poner una analogía futbolística para que se entienda: estar dentro de un agujero negro es como estar jugando en un campo donde las reglas son completamente diferentes. En vez de avanzar hacia el gol, ya no hay ni pasado ni futuro. El espacio y el tiempo… se mezclan, se invierten. Usted no está jugando un tiempo reglamentario de 90 minutos; está jugando un partido que ya se jugó, que se está jugando ahora y que se va a jugar en el futuro… todo al mismo tiempo.

Es lo que yo siempre digo: "La percepción del jugador es fundamental". Si el jugador no comprende que dentro de ese contexto las cosas funcionan distinto, queda perdido, como si intentara enfrentar el caos total. Ahí es donde la mente se destruye, porque no tiene ninguna referencia, ninguna táctica que seguir… Todo lo que conoce ya no tiene sentido. El jugador puede experimentar todas las jugadas que hizo, todas las que no hizo, y todas las que podría haber hecho… simultáneamente. Y eso… eso es un infierno. Porque si no sabés hacia dónde vas, si no podés medir el tiempo… ¿cómo sabés cuándo terminar el partido?

Así que, en definitiva, estar dentro de un agujero negro es como dirigir a un equipo al que no le podés gritar instrucciones, porque ni vos mismo sabés qué está pasando. El jugador no sólo tiene que lidiar con la presión del rival, sino con la presión del tiempo, o más bien, de la ausencia del tiempo. Y eso, muchachos, no es para cualquiera… es un desafío titánico, porque si no estás preparado, te consume… te espaguetiza, como dice la ciencia.

Y eso es todo lo que tengo que decir sobre agujeros negros, el tiempo, y el fútbol.

Y ahí Bielsa se levanta, se ajusta la gorra, y se va sin dar más explicaciones

Bonus: Bielsa siendo dios preguntando a un creyente.

Pregunta: ¿Cuál es el sentido de la vida?

Bielsa: El sentido de la vida… no es una cuestión que pueda ser reducida a una sola respuesta. Si el fulbo enseña algo, es que no hay un solo camino hacia el objetivo. Un equipo puede dominar la posesión, pero carecer de efectividad, y otro, sin el balón, encuentra su oportunidad en el momento exacto. Entonces, ¿cuál es el sentido? Es la búsqueda, la insistencia en perfeccionar el método, sabiendo que el resultado es incierto. Eso es la vida, una incertidumbre constante que te exige ser mejor cada día.

Pregunta: ¿Qué pasa después de la muerte?

Bielsa: La muerte… es algo que uno no puede prever ni controlar. Es como cuando un partido termina en derrota, pero no por eso dejas de preparar el próximo encuentro. No se trata de lo que viene después, sino de cómo te entregaste en cada minuto del partido de la vida. Porque al final, lo que queda es lo que construiste, las relaciones que dejaste en el campo, no los trofeos.

Pregunta: ¿Existe el libre albedrío?

Bielsa: Bueno… si hablás de libre albedrío, estás tocando un tema profundo. En el fulbo, los jugadores tienen libertad para moverse, pero dentro de un esquema táctico. Vos podés decidir cómo atacar, pero sabés que tu margen está condicionado por el rival, el contexto, el sistema. En la vida, pasa lo mismo. Tenés libertad, pero estás influenciado por el entorno, las circunstancias. La verdadera libertad está en cómo elegís responder a esas condiciones.

Pregunta: ¿Por qué existe el sufrimiento?

Bielsa: El sufrimiento es parte esencial del crecimiento. Mirá, nadie aprende nada si todo es fácil. En el fulbo, cuando un equipo gana sin esfuerzo, no crece, no se fortalece. El sufrimiento es el motor que te lleva a mejorar, a corregir, a replantearte todo. Si uno quiere trascender, tiene que aprender a convivir con el sufrimiento, no huir de él. Es ahí donde se encuentra la verdadera grandeza.

Pregunta: ¿Qué es la felicidad?

Bielsa: La felicidad… es un concepto fugaz. No es algo que puedas mantener durante mucho tiempo. Es como el gol, llega en un momento preciso, luego se va, pero te deja algo. Para mí, la felicidad está en el proceso, en el trabajo, en ver cómo un equipo se compromete, cómo progresa. El resultado final es solo una consecuencia. Si entendés eso, podés encontrar felicidad incluso en la derrota.