Tecnologia

Changas digitales: cómo ganar dinero en internet


La transición de las páginas web a la economía de plataformas o “gig economy” fue una evolución tecnológica donde llegamos a que se ofrezca como oportunidades de trabajo desde la venta de fotos de pies hasta el entrenamiento de inteligencias artificiales. En castizo, gig economy podría traducirse como economía de la changa. El término surge en Estados Unidos para nominar el trabajo colaborativo en hogares que, apuntalado por la tecnología, adoptó esta nueva forma de apariencia democratizadora, donde uno es su propio jefe y maneja sus horarios, pero carece de cualquier derecho relacionado con el trabajo estable. El término economía digital es más amplio y se refiere a casi todas las actividades que dependen de las computadoras, desde la generación de contenidos hasta la transacción de lo que sea a través de una app. Por ejemplo, servicios como Rappi o Uber –donde el “colaborador” pone su cuerpo–, la venta de cosas en MercadoLibre y un sin fin de trabajos fuera del mercado formal.

Si el 2020 marcó un quiebre en el home office y la proliferación de trabajos por encargos relacionados con la generación de contenido tipo OnlyFans, el 2022 directamente abrió un portal con la llegada de ChatGPT de OpenAI. Los modelos de inteligencia artificial generativa (IAG), esa con la que chateamos todo el tiempo – ya sea Boti, del Gobierno de la Ciudad o símil de cualquier municipio o bancos; o Gemini, de Google–, ampliaron el espectro de posibles trabajos por encargo desde casa. 

La nueva niña bonita: trabajos en base a proyectos

El mundo freelance tiene una nueva vida a partir de la inteligencia artificial. Este tipo de trabajos, nuevos y casi desconocidos, son un secreto a voces. Las primeras noticias al respecto fueron de entrenamientos fueron mano de obra esclava de Filipinas, Kenia, Colombia o Venezuela pagaban a centavos de dólares para microtrabajos relacionados con el entrenamiento de modelos de IA. El panorama actual se modificó por la necesidad de entrenar los miles de modelos de inteligencia artificial generativa para optimizar de resultados las necesidades por proyectos de todas las industrias disponibles. 

Encontrar trabajo aquí tampoco es simple. Por un lado, está la espuma de la IA y noticias que promocionan que a través de tareas muy sencillas y nivel medio de inglés, proyectos temporales para ganar desde tres o seis dólares por hora. Por el otro, empresas que reclutan profesionales específicos con sueldos que rondan los 4.000 dólares. Discernir cada uno lleva tiempo, trabajo y también capacitaciones para poder realizar cada tarea. 

Una búsqueda rápida en Google entrega cientos de resultados bajo el título “AI Trainer”. Son puestos multifacéticos que requieren diferentes tipos de habilidades que van desde creatividad hasta lógica y perfiles relacionados con la programación. La gama de necesidades es enorme, muchas ofertas se mezclan con capacitaciones para lograr el puesto y la gran mayoría son en inglés, pero también hay búsquedas de profesiones específicas. Casi todas implican políticas de confidencialidad. 

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Si en 2022, de acuerdo a la consultora Grand View Research, el mercado global de recolección y etiquetado de datos fue valorado en 2.22 mil millones de dólares, hacia 2030 se estima crecerá hasta 17.1 mil millones de dólares.

Las empresas más mencionadas son las mismas que son señaladas por pagar pocos centavos de dólar, como Appen o Lionbridge, que ofrecen entre 3 y 6 dólares por hora, Amazon Mechanical Turk, Clickworker y Scale AI por valores similares. Pero hay muchas más, con más requisitos y filtros, como OpenAI, Amazon, Scale AI, Pareto AI, OpenTrain AI, invisible.co, MORFIUS, etc. 

En Freelanceresearch.center, por ejemplo, están abiertas las postulaciones por 0,15 centavos de dólar por palabra. Para postularse, además de crear una cuenta, hay que realizar una evaluación con datos personales, niveles de idiomas y un extenso cuestionario para determinar el nivel de redacción y comprensión de las actividades propuestas. En Superannotate, hay diferentes posiciones abiertas relacionadas con IA listadas en su LinkedIn al igual que en ParetoAI.

En Argentina, muchos reclutan al valor local. Pagan, por ejemplo, 5.500 pesos por hora para un trabajo de tareas de revisión y validación lingüística de diferentes tipos de contenidos –marketing, corporativo, recursos humanos, legal, educativo, e-learning, médico–, aunque hay opciones con mejores tarifas. El puesto se denomina «quality assurance» de transcripciones de audio, con tarifas de 1.300 pesos el minuto de audio que, se calcula, lleva 20 minutos de trabajo manual.

Juan Moretti es profesor de Lengua y Literatura y combina su trabajo tradicional con proyectos a demanda que suelen requerir corregir traducciones y transcripciones hechas por inteligencia artificial. “Trabajo con una empresa que terceriza proyectos. Tomo las changas cuando me piden una cosa específica y puedo administrar mi horario y mi ritmo. Mi prioridad es mi laburo, mis estudios y mis cosas, y tomo propuestas en función de cuánto tiempo libre voy a vender”. Él cobra en pesos y presenta factura como cualquier otro tipo de colaboración. 

Miguel es Ingeniero Civil, aunque no se llama Miguel, pues firmó un acuerdo de confidencialidad para la empresa para la que trabajó. El objetivo: entrenar inteligencias artificiales sobre biología. El pago: 4.000 dólares por mes, según el cálculo de horas trabajadas. En su caso fue un trabajo de solo un mes porque tanto aplicar a cada uno de los proyectos como quedar seleccionado es un trabajo en sí mismo. El jefe, al fin y al cabo, es el algoritmo. Como él, otros profesionales como escritores creativos, físicos nucleares o expertos en química, encuentran changas entrenando los diferentes modelos de IA.

También están los trabajos para humanizar a la inteligencia artificial. Fiverr, un portal de empleo que ofrece todo tipo de puestos relacionados con IA, está lleno de postulantes que prometen detectar, revisar y humanizar el contenido generado por IA. Remoto.job es el sitio que más claro nuclea todo tipo de trabajos relacionados con la gig economy bajo el lema “empleos para trabajar en cualquier lugar”. Si bien la oferta en español es mínima, se encuentran ofertas de Tutor de IA por 65.000 dólares al año. Eso sí, para poder aplicar a cualquier aviso hace falta tener una suscripción de, al menos, 5 dólares al mes. 

OnlyFans: poner el cuerpo en la pantalla

Erika De Sautu Riestra es actriz. Y si bien trabaja hace más de 30 años en cine, teatro y TV; hace algunos meses se abrió un perfil en OnlyFans para tener otro ingreso. “En Only cada uno decide qué mostrar y hacer y de acuerdo a eso es tu ingreso de dinero. Muchas eligen bloquear su país, pero yo no hice eso. Lo hice público, comenté en mis redes que abría esa cuenta y, al blanquearlo, tengo muchos seguidores de Argentina”, dice. Hay muchas cosas que no hace como porno explícito, videos o videollamada. “Eso achica mi margen de ganancia”, agrega. 

En términos generales y según los servicios y las horas de trabajo se puede llegar a facturar 7.000 dólares por mes.  En el caso de Erika, tiene claro todo el prejuicio que hay en contra de OnlyFans pero también su lado positivo.

 “Una de las razones por las que está bueno es para amigarse con la propia sensualidad, sexualidad y erotismo. Ni hablar de la salida económica para muchas mujeres que no tienen la posibilidad de salir de su casa para trabajar afuera por diferentes razones”, dice. Erika hace hincapié en que estas plataformas no buscan modelos, la propuesta es para todos los cuerpos y edades: “Y eso es fantástico. Volver a mirarse, gustarse y gustar”. 

Fernanda, nombre de fantasía en este caso, empieza la entrevista diciendo que es un trabajo como cualquier otro, aunque rodeado tanto de prejuicio como de expectativas, ambas falsas. “Podés tener un buen sueldo porque ganás en dólares, pero todo depende de cuánto tiempo le dedicás y cuánto más tiempo llevás en la plataforma”. Ella trabaja de lunes a lunes: “Tengo un hijo y otros dos trabajos. Es estar de lunes a lunes atrás de una computadora y organizarte días u horarios para generar el contenido si es lo que vos haces. Porque dentro de este mundo hay muchas posibilidades de trabajo, no solamente la venta de contenido. Podés ser Community Manager de las chicas o los chicos –que sería solamente manejar las redes– o también podés ser “sexter” que es básicamente hacerte pasar por la persona. Hay muchos perfiles que están activos las 24 horas porque la mitad lo hacen ellas y la mitad lo hacen la sexter o el sexter”.

 Como en todo trabajo temporario, hay temporadas altas y bajas. “Ahora en junio y julio es una temporada baja y más o menos haciendo part-time, podés llegar a sacar de 300, 400 o 500 dólares ya con una cuenta trabajada. A mí me mejora la vida, puedo mantener a mi hijo y puedo estar con él. Es simplemente organizarse”.

Tanto Erika como Fernanda resaltan el sentido de pertenencia a la comunidad. En el caso de Erika, a través de un vivo de Instagram, inspiró a 200 mujeres a abrir sus cuentas. En el de Verónica, gracias al intercambio con otras compañeras virtuales, mejoró su vinculación con el cuerpo y la autoestima.

Agustina, en cambio, con una agencia que tiene seis personas a disposición de su perfil. Le van pidiendo material en base a un plan de contenido. Le envían la lencería y ocasionalmente piden fotos específicas. “Les mando las fotos, las suben al Only y tengo dos “chatters” todos los días 16 horas, 8 horas cada uno. Menos los fines de semana que se turnan uno el sábado y otro el domingo. Laburo dos veces al mes, me mandan a un lugar, me dicen ‘sacate estas fotos’ y listo”. En este caso, además de la comisión a OnlyFans, ella paga otro porcentaje al equipo que maneja su cuenta. El cobro lo hace a través de Skrill, de ahí lo pasa a una billetera digital como Binance y ahí distribuye las comisiones. 

Los números locales de OnlyFans no son públicos pero, a nivel mundial, es el quinto sitio más visitado con contenido para adultos, tiene más de 120 millones de usuarios registrados y alrededor de 2 millones de creadores de contenido. Según Statista, en enero de 2024 logró más de 970 millones de visitas. Los creadores establecen sus propios precios y pagan una comisión del 20% a la plataforma. Los suscriptores pagan entre 5 y 50 dólares al mes y hay pagos extras de propinas y mensajes de pago. Si bien los precios varían, una foto puede salir entre tres y ocho dólares, un set de diez fotos de 20 a 35 dólares, un video de uno a dos minutos entre 10 y 30 dólares y uno de más cinco puede llegar hasta los 100 dólares.

Los otros trabajos

Esta nueva era del trabajo mediada por la tecnología y por la precarización laboral se caracteriza por la ausencia de datos sistematizados sobre las actividades. Un número estimativo es el trabajo informal y según la Organización Mundial del Trabajo (OIT), en Argentina, en 2024 alcanzó el 50%. Pero si hablamos de plataformas, la estadística es incierta. A nivel mundial, se estima que el 3% de todos los trabajos tienen esta modalidad. El lado oscuro del trabajo informal no solo es la inestabilidad sino sus riesgos. En OnlyFans, se comercializan fotos que si bien quedan dentro de la plataforma, siempre pueden salirse de ella. En el entrenamiento de datos, ese trabajo invisible, el lado b es el colonialismo de datos, entrenamientos hechos a caja cerrada, con sesgos, sin ningún tipo de control o regulación pero sumamente rentables. 

Ser tu propio jefe puede darnos libertad pero, paradójicamente, una gran certeza de inseguridad.



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