Idealizar a alguien es lo peor

(Perdonen si hay alguna posible falta de ortografía, no soy muy buena escribiendo bien de forma rápida)

Bueno, hoy vengo a contar algo que me ha estado ocurriendo últimamente y me está aterrando demasiado. Yo he tenido muchos fallos en amistades y en relaciones amorosas, si es que así puedo llamarlas. En amistades han ocurrido cosas horribles, y siento que es en parte mi culpa, he sido muy inmadura y he dejado que me hagan las cosas que ningún ser humano debería haber sufrido. Quizás estoy exagerando, pero por lo más mínimo o pequeño que sea el daño, siempre va a estar ahí si es mental, y más si vino de alguien que tú pensabas que era la persona más cercana y amorosa que has podido tener. Con esta introducción, voy a decir lo siguiente que siempre me ha dado vergüenza: he sido una chica tímida casi toda mi vida y lo que queda de ella, y he buscado tener amistades y muy pocas he conseguido, todas me han dejado pero me han desgarrado porque nunca he sabido defenderme. Pero está bien, ahí comprendí porque había gente mayor que no tenía amistades. Cuando era más pequeña me imaginaba imposible vivir un día sin mi amiga que, o ¡Sorpresa! Se volvió mi amiga porque me amenazaba con profesores, me dijo que sólo estaba conmigo por lástima y luego en la adolescencia me dejó de lado completamente. Igualmente me han pasado cosas peores, así que esa amiga fue la más normal y decente que tuve, las demás ni siquiera me dan ganas de contarlas porque cometieron delitos contra mí, literalmente. Por mi personalidad y falta de autoestima he sufrido bullying en varias ocasiones, y también por parte de personas que consideraba que eran mis amistades. Fue tanto que tuve que cambiarme de escuela dos veces y, a la tercera, ocurrió lo que yo nunca me esperaba, o que quizás ya debí suponer que pasaría: idealice a un chico como un amigo, cuando a él le daba vergüenza hablar conmigo. Ambos éramos nuevos, pero no me enteré de eso hasta que él mismo me lo contó. Ese chico ya había estado en la primer escuela cuando sufrí bullying, pero él nunca me había ni dirigido la mirada, así que nunca le tomé importancia hasta que, una semana después de empezar en la tercee y última escuela, una profesora me pidió que le pasara la tarea a aquel chico. Yo le veía un rostro conocido, pero no uno muy importante, por lo que no me gustaba la idea de sacarle charla de algún tema personal, pero yo no tenía problema en ayudarlo en la tarea. Era un chico muy vago, ni siquiera escribía, se la pasaba con el teléfono y no hacía nada, pero obviamente optó por escribir para matar el aburrimiento, además, las calificaciones en poco tiempo iban a ser entregadas (Recuerdo que él aprovechaba las horas libres para dar materias) y bueno, tuvo que sentarse cerca mío para ayudarlo. Luego, esperé al recreo para poder jugar con mi celular, pero algo raro pasó, él se quedó y de inmediato admitió que me conocía de otra parte. Era incómodo para ambos, aunque no parecía muy importante realmente, yo tenía muchos malos recuerdos de mi escuela anterior y él también, así que no hablamos mucho del pasado. Cuando me habló y me sonrió con tanta tranquilidad, lo admito, me imaginé años de amistad con él, pero nunca sucedió. En las siguientes horas, no me dirigió la palabra, se fue con sus amigos y ¡Oye, está bien! Sólo es que me ilusioné y lo idealicé mucho jaja fue mi culpa. Lo peor es que no ayudaba que él se sentara tan cerca mío, los bancos eran de una sola persona, pero habían 30 asientos y sólo asistíamos 10 como máximo a clases, siempre me llamó la atención que se sentara tan cerca mío y adelante de todo, pero bueno, nunca ocurrió nada más que eso, y ¡FIN! Bueno, nunca imaginen una vida entera de amistad y armonía con alguien que sólo les ha dirigido la palabra una vez, a no ser que sea tu famoso favorito que sólo has logrado ver una vez. Esta fue mi historia corta, sosa y estúpida, bye bye!