Le escupí a Dios en la cara

Tengo 18 años y me he vuelto un despreciable holgazán.
No sé si alguien vaya a leer esta mierda, pero supongo que es de alguna manera terapéutico.
Trataré de ser breve u omitir ciertos detalles, pero también aprovecho para desahogar todo.

Crecí en una familia disfuncional (nada fuera de lo común), de niño, recuerdo que mi padre era un alcohólico, él tenía un excelente trabajo con buena paga, pero nunca supimos qué hacía con su sueldo, solo le veíamos llegar ebrio cada noche, siempre hasta el tope.
Aún con eso, mi hermano mayor y yo fuimos a buenas escuelas privadas y vestiamos bien, aunque en parte fué por el deseo de mi padre de conservar la apariencia de la familia perfecta " ". En casa, más de una vez pasábamos hambre, de no ser por mi madre quien siempre buscó y se las arregló para sacarnos adelante a mi hermano y a mí.

En la escuela siempre fuí un irresponsable con tareas y trabajos, y era demasiado distraído como para enfocarme en la clase; lo que extrañaba a mis maestros, ya que siempre tenía buenas notas en los exámenes. Pero por más que trataba no encajaba en el sistema (Cosa que hasta la fecha batallo por cambiar). A lo que siempre fuí el flojo, holgazán, mediocre de la clase; era mi diario escuchar de las humillaciones de los maestros en la escuela. Ése es mi problema al día de hoy, la disciplina y responsabilidad.

Yo comencé a hacer pequeños encargos desde los 7 u 8 años, cada fin de semana que iba a visitar a mi bisabuela en su pequeño pueblo natal, ella me enseñó a trabajar en el campo, y a esa edad, ganarse un par de billetes era más que bueno. Desde esa edad tuve el deseo de trabajar para ganar lo mío, y darme algún gusto, ya que mis papás no me daban dinero, y mi papá decía que "no me faltaba nada". Desde entonces siempre fuí bueno ahorrando lo que ganaba, al punto en que a veces les prestaba dinero a mis papás, hermano o cercanos.

A mis 11 años, mis papás se divorcian y la casa se divide en 4, cada integrante de la familia se fué por su lado; viví prácticamente solo, en el tiempo que fuí a la secundaria, por un año. A los 12 mi vida dió todo un giro, aunque muy estrepitoso para mí al principio, luego fué de las mejores cosas que me han pasado en la vida.
Me cambiaron de escuela y también me mudé con mi madre a la cuidad, fué un mundo nuevo para mí; empecé a trabajar en un mercado, haciendo varios oficios. A lo que, para ser menor, y aunque era bastante explotado, también ganaba demasiado bien. Pero nunca hice algo significativo, aunque quería comerme al mundo.

Con 14 años, realmente vivía muy depresivo y apagado, en contraste a lo que fué mi infancia, que, a pesar de los problemas, disfruté al máximo esa etapa de la niñez. El trabajo me hacia distraerme de la realidad, y al ser necesario el esfuerzo físico; tenía excelente condición y físico sin necesidad de ir al gym, y además generaba ingresos.
Pagaba mis cosas, me compraba la ropa que yo quería, videojuegos, juguetes, libros, calzado, relojes. Ayudaba a mi madre con gastos o simplemente dandole una parte de mi paga diaria.

Iba al psicólogo pero no sentí que me ayudara realmente en ese momento, aunque traté por mucho tiempo y principalmente porque tenía dificultades para expresarme y era muy timido, y callado, así que lo dejé por un tiempo. Tuve problemas para relacionarme, y ,aunque no lo consideraba así, físicamente tengo algo de atractivo. Más que eso.
Supongo era la facha, porque fuí siempre muy inseguro, con todo eso, y aún así, tuve relaciones amorosas con chicas muy guapas, todas fallidas, cabe mencionar. (Y eso da más que desahogar pero no es la premisa)
También tuve bastantes amigos, algunos con los que al día de hoy llego a convivir. Muy buenos amigos.

Ahorré lo suficiente para comprarme un buen auto de segunda mano, aunque todo ese ahorro se fué en manos de mi padre para pagar sus deudas y sabrá Dios qué más.
A pesar de todo, no culpo a mi padre por lo que fué o como nos hubo tratado, sé que dió lo que pudo en cierta forma y aunque nunca fué el padre del año; lo amo y busco iniciar después de mucho, una relación cercana y afectiva, padre e hijo.
Ésto por orientación psicológica, deseo personal y una promesa que he leído de la biblia.
Le perdoné la deuda por alguna corazonada, aunque para mí significaba no valorar los frutos de todo mi trabajo, pero lo hice así al final, y de paso también decidí perdonalo y decirlo de frente. Es un hombre muy duro, así que llevó tiempo de preparación psicológica.

Llego a los 16 años y mi vida ha dado un cambio entero, un día de salida con amigos, tuvimos un incidente en carretera, de ida por una ruta en una zona montañosa, iba yo conduciendo con negligencia (siempre era así) pasamos una curva con barro en el camino, lo que hace que pierda el control del coche y nos deje de frente al borde del acantilado. (Al menos 30 metros de caída) gracias a Dios no pasó a mayores; y fué algo como una epifanía que nos hace tomar consciencia de las idioteces que hacíamos cada fin de semana. Lo veíamos (hablo en plural por mi amigos) como una señal del cielo o algo así. Después de éste evento, comienzo a vivir experiencias transformadoras en mi vida, aunque una más dolorosa, oscura y desagradable que la otra. (Tampoco hay tiempo para hablar de ello, no ahora).

Un día llega mi padre con la noticia de que "se había encontrado con Dios", que está llendo a una iglesia con unas personas random y que había decidido recuperar su familia y enmendar el daño causado.
La reacción mía y de mi hermano fué decir: bien por tí, pero, ya ha pasado mucho y cuando pudiste no lo hiciste, te perdiste los primeros años de nuestra vida, No.
Mi madre tratando de iniciar una nueva vida con alguien más, tuvo otro hijo. Cosa que me afectó tanto como la indiferencia de mi padre en los días de mi niñez. Con todo también es mi hermano y batallé conmigo mismo por tanto odio hacia ella, pero también decidí perdonar. También mi padre hizo su vida con alguien más.
A mi hermano le iba bien, principalmente con su banda musical de indie rock que tuvo cierto éxito y grabó algunos discos. Él y yo, no éramos tan cercanos; salvo por los días de infancia y recuerdos que nos unían. Siempre lo admiré y era mi figura ejemplar, aunque era repudiado por mi familia (madre, tíos, abuelos) por no seguir la misma línea y tener un "trabajo decente".

Bueno,(parentesis) cada uno tiene su propia historia. Mi padre era llamado loco y extravagante por hablar de sus sueños: tener una linda casa y buenos autos. (Viene de familia muy pobre según me contaba y doy fé) y cuando tuvo todo eso, todos corrían a pedir su favor.
Mi madre era duramente criticada y al doble por ambas familias, desde siempre, por sus decisiones, también es una mujer muy bella, así que era envidiada o codiciada en dado caso.
Mi hermano mayor siempre fué la oveja negra de la familia, el incomprendido.
Claro, la gente se equivoca y la crítica viene cuando haces algo o te sales de la caja, pero yo, pareciera que lucho por ganarme un lugar en el pódium de los repudiados, ya que últimamente llevo lo que pareciera, todo el esfuerzo por arruinarme la vida. Esa es la premisa.

Tiempo después mi madre empieza a ir a la misma iglesia cristiana a la que iba mi papá y tiene también un encuentro con Dios, donde ella nos cuenta, Él (Dios) le había dicho que le iba a quitarle a uno de sus hijos (el primogénito). Regresa de ese encuentro en un retiro. Y apenas a unas horas de salir de ese evento de 3 días; mi hermano tiene un accidente en su auto que por casi nada, pudo ser una tragedia. Mi madre vuelve a casa con un semblante sereno y calmo, aunque reflectivo a pesar del accidente.

Pasa una semana, yo no puedo con la depresión, ya no sé qué hacer. Hasta éste punto he tratado todo lo que pude con mi dinero, cosa que ya ni el dinero, ni el trabajo lograban satisfacerme. (Libros, audios, ejercicio, meditación, sesiones de psicología, viajes, amigos, alcohol, drogas, ropa, series o películas, incluso magia blanca, hechicería, y cosas medio turbias)
Intenté de todo, realmente, nunca pensé en el suicidio y cuando lo consideré, para eso había planeado lo de el auto nuevo de segunda mano; mi plan era modificarlo y estrellarme a gran velocidad en la autopista; en mi mente sonaba legendario, pero por algo u obra divina, ese dinero se perdió.

El ritmo de la cuidad es muy acelerado, así que tengo muchas vivencias en tan poco tiempo. Mucho estoy omitiendo. En fin, siempre había algo que enmedio de esa depresión y tanta ansiedad, me hacía decir "resiste" o "aún no es el final".

Volviendo al hilo: en esa semana mi madre nos invita a mi hermano y a mí a vivir esa misma experiencia cercana a Dios. A lo que yo me negué rotundamente, ya que, era fin de semana y tenía planes ya con mis amigos, lo mismo de siempre; salir a beber a un lugar o pueblo extraño y conducir veloz e imprudente.
Para mi sorpresa mi hermano, el rebelde y satánico aceptó; como un náufrago aceptaría una jarra de agua potable.

Al transcurrir la semana me siento cada vez mas miserable, así que decidió también ir a ese "retiro", nadia tengo que perder, igual ya intenté de todo. Y estar ahí, en esos 3 días que fueron, realmente el tiempo pasa distinto, no quiero hablar de alguna religión, porque he leído a algunos que con fundamentos y razones, odian y repudian la religión y con mayor razón a los feligreses. Y entiendo cada una.
También desde niño estaba asociado con las religiones, ya que mi escuela era católica y se veían algunas anomalías y cosas turbias, al menos en mi escuela, y los alumnos eran tanto más indiferentes a lo que se predicaba, yo no me salvaba.

Pero no fué la religión lo que cambió mi vida, o la de mi papá, definitivamente, ni tampoco quien hizo sanar a mi madre, pensé. (Para ésto, todo transcurre en tiempo de pandemia, mi madre casi muere, contagiada por el virus, y yo me fuí junto con mi hermano menor, solos a vivir a otro estado, no sé si cada noche lloraba más él o yo).

Llegué a ese lugar con una actitud déspota, diciendo: qué pueden enseñarme éstos, que no sepa yo?
No puedo describir lo que pasó ahí, porque es todo un tema; pero ver hombres adictos, supuestos sicarios, y diversidad de personas, incluyendo ya a dos chicos hundidos en depresión;
de rodillas, llorando aún sin saber porqué, un hombre tirando su bolsa de cristal y sustancias raras, hombres muy grandes llorando como niños. Definitivamente no comprendía lo que estaba pasando, era como estar en un shock enmedio de fuego cruzado.
Como estar inconciente y luego despertar en el cuarto de un hospital, sintiendo el efecto de la anestesia, calmando el dolor del alma.
Y así se sentía, fué muy sanador y reconfortante, tocaron varios puntos, principalmente heridas del pasado y una nueva vida cuando aceptas a Cristo.

Bueno, al salir de ahí, regresé a casa como si nada hubiera pasado, aunque con una sensación de alivio y paz, difícil de explicar. Mi vida a partir de ahí no fué la misma. Se sintió algo como esa escena de Forest Gump, en la que muere su amigo, y él, firme en su promesa, empieza a ir a la iglesia y cantar en el coro, entonces fué muy próspero en todo lo que hizo. Puedo decir que incluso los genitales se sentían, nuevos, o limpios. Algo que no sé explicar exactamente.

Llevando esa vida nueva, uno intenta vivir en "santidad" pero es difícil, ya por algo estoy en Reddit, aunque ésta tampoco es la premisa, ojalá quién quiera que lea ésto (no sé como llegaste hasta aquí) también pueda vivir eso y realmente tener una experiencia personal con Dios, fuera de cualquier religión; es algo que no se compara a nada. Me dió vida nueva, y a toda mi familia, nos restauró a cada uno y poco a poco, nos ha vuelto a unir, unos con otros. Omito varios detalles, pero en general ese punto de mi historia es así.
Herida/sanidad/cicatriz/vida nueva/…

El problema mío está en que en éste punto de mi vida, he desaprovechado éste nuevo comienzo, el pasado pasó, aprendo a canalizar lo malo, he vuelto a terapia con el fin de mejorar como persona, sanando heridas del pasado, trabajando en ello, empiezo a trabajar en la relación con mi papá, con mi hermano mayor, nos volvimos super unidos, él ahora tiene ciertos proyectos empresariales, mi madre es diseñadora de modas y costurera, mi padre vive también de su profesión, mi hermano menor me agrada, es muy noble, también me salva en mis malos momentos dándome ánimos con sus ocurrencias de niños.

En la universidad, la historia sigue siendo la misma; un holgazán, flojo, irresponsable, … Ésto, claro es deshonroso, para mí y mi familia, y para Dios quien me ha dado un nuevo comienzo, así que empiezo a convertirme en uno de esos religiosos que tanto critican por aquí, y reitero, con razones y motivos indiscutibles lo hacen, y lo entiendo. Ahora, no el trabajo, sinó la iglesia se volvió un refugio para mí, pero con ello descuidé áreas de mi vida; trabajo, amigos, escuela(que es mi mayor responsabilidad), hogar.

En un tiempo me alejé, o quise alejarme de todo eso, no llevando una vida digna, pero cualquier intento que no sea el de tomar la responsabilidad; es una huída cobarde.

Mañana se decide qué hacer con mi situación, lo mas probable es que me den de baja en la carrera, todo por irresponsable. A veces pareciera que lo hago a propósito, y parece simple. Solamente es cuestión de decidirte; pero también ésta vez, he tratado de todo. Rutinas, ejercicio, levantarme más temprano, luego dormir más, leer más, cambiar de hábitos.
He logrado mucho, pero no cambiar esa mala actitud, soy buenísimo exponiendo, el mejor de la clase, retengo bien la información, también hablando inglés o francés, redactando algún documento, y en legislación, finanzas, economía, hasta en deportes soy bueno.
Pero una cosa me pone por debajo del resto, y es la disciplina, el cumplir con trabajos, tareas, proyectos, trabajo en equipo. Es vergonzoso, y fatal a éste punto de mi vida. Aún con todo, sé que ésto puede cambiar.
Y hasta donde sé, el único que puede hacerlo, soy yo mismo. El problema es que no soy determinado en ese punto, he intentado, pero caigo en lo mismo. Y me he vuelto un ocioso. No es como que ocupe Reddit para dar mi gran aporte a la sociedad (?).
Es tan estúpido como alguien que se muere de hambre con un tesoro en sus manos; o eso me decía el psicólogo; llamarme estúpido ya parece un halago. He caído muy bajo con ésto, o será que nunca subí.

Aquí termina, pero si algún curioso o degenerado quere saber más de mí, bueno, ¿por qué no?. Pareciera que el fin de Mi mundo es mañana. Y no parece importarme, no lo suficiente para esforzarme por hacer algo. Ya que para éste punto, he tenido muchísimas oportunidades, oportunidades y gracia que nadie en la carrera ha tenido, por ello también he sido menospreciado por compañeros, y con toda la razón.

Como extra: siempre fuí admirado y elogiado por amigos, compañeros, después por gente de la iglesia y otras congregaciones, muchos decían envidiarme y otros incluso actualmente hablan pestes sobre mí. Motivos les he dado.
No me creo único y sé que el mundo no gira alrededor de mí, pero es curioso pensarlo, ahora que lo escribo y caigo en cuenta. ¡Eres un fraude hombre araña!
A veces Dios también hace cosas raras, como poner a un esclavo por gobernate, o enviar a un viejo decrépito tartamudo a liberar una nación. tomando de lo vil y despreciado".
Muchas veces le he pedido a Dios que me fulmine con un rayo o simplemente deje de respirar para no seguir dando dolores de cabeza; pero de nuevo, sería una salida fácil, o una huída cobarde.
Pero ciertamente, la mayor deshonra es por mi madre, que ha dado mucho y yo he sido muy imbécil al fallar tanto en la universidad, por indeterminado.