En la historia de la tecnologÃa, hay momentos en los que una herramienta revolucionaria democratiza el proceso creativo, permitiendo que un gran número de personas accedan a capacidades antes reservadas para unos pocos expertos. Este fenómeno se observó claramente en la década de los noventa con el auge de CorelDRAW. Hoy en dÃa, con las herramientas de inteligencia artificial (IA) como ChatGPT y Midjourney, estamos viendo un paralelismo fascinante.
Con la llegada de CorelDRAW, el arte vectorial se volvió accesible para cualquier persona con una computadora. Esta herramienta permitÃa imprimir imágenes en cualquier tamaño sin perder resolución, lo cual era una ventaja enorme en una época donde un megabyte de espacio era considerado significativo. Pero quizás lo más revolucionario fue la extensa biblioteca de arte vectorial que CorelDRAW ofrecÃa. De repente, carteles en tiendas y negocios empezaron a mostrar los mismos gráficos y estilos, ya que muchos utilizaban las imágenes prediseñadas que venÃan con el programa. Este fenómeno de uniformidad visual fue una manifestación directa de la democratización de la herramienta.
El comercial de Toys âRâ Us generado con Sora ha desatado un nuevo debate alrededor de lo que supone el uso de algoritmos de IA en el ámbito creativo.
La capacidad de crear y manipular imágenes vectoriales con facilidad revolucionó la industria. Esta accesibilidad permitió a muchos usuarios, independientemente de su nivel de habilidad, participar en el diseño gráfico: una explosión de creatividad, aunque inicialmente uniforme, en todo el mundo.
Paralelismo con las herramientas de IA actuales
En la actualidad, herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT y Midjourney están viviendo un auge similar. Al igual que CorelDRAW en los noventa, estas herramientas están siendo utilizadas de manera básica por un amplio espectro de usuarios. Un vistazo rápido a LinkedIn revela una proliferación de imágenes generadas por IA que, aunque técnicamente impresionantes, tienden a parecerse entre sÃ. La facilidad de uso y la accesibilidad de esta tecnologÃa, ha llevado a una uniformidad inicial en los resultados, similar a la que vimos con CorelDRAW.
Una herramienta, sin importar cuán poderosa sea, es solo tan efectiva como la habilidad y la creatividad de quien la usa. Un martillo en manos de Rodin produce una obra maestra, mientras que en manos de un usuario promedio, produce algo apenas rudimentario. Lo mismo ocurre con CorelDRAW y las herramientas de IA actuales. En los noventa, a medida que los diseñadores se familiarizaban con CorelDRAW, comenzaban a explorar sus capacidades más avanzadas, llevando a creaciones más originales y sofisticadas. Hoy, estamos en la fase inicial de exploración de las herramientas de IA. Esta etapa es única y lúdica, porque nos permite experimentar y forjar estas aplicaciones para que cumplan nuestras ambiciones creativas.
El impacto en la creatividad
Una de las trampas más grandes que enfrentamos con las nuevas herramientas de IA, es la potencial anestesia de nuestra creatividad e imaginación. No queremos disminuir la importancia de las discusiones sobre los impactos éticos y sociales de estas herramientas, que son fundamentales. Sin embargo, lo que creemos que no se está discutiendo lo suficiente es la repercusión en nuestra capacidad para ser creativos e innovadores. La facilidad con que estas herramientas permiten crear cosas que antes estaban al alcance de pocos puede llevarnos a ser más vagos en el esfuerzo creativo. Lo que antes tomaba años perfeccionar, como un estilo de dibujo, ahora se puede obtener en segundos con el prompt adecuado. Este acceso instantáneo a la creación podrÃa adormecer el instinto de exploración y la vena innovadora.
Tanto el CorelDRAW como las herramientas de IA actuales han democratizado el proceso creativo. Sin embargo, a medida que los usuarios se vuelven más experimentados y creativos, estas herramientas pueden ser utilizadas para producir obras más originales y avanzadas. Es crucial que, mientras aprovechamos la tecnologÃa, no perdamos nuestra curiosidad y creatividad innatas. Debemos utilizar estas herramientas como un medio para potenciar la imaginación, no como un fin en sà mismo. La clave está en mantener un equilibrio entre la facilidad que nos ofrece la tecnologÃa y el deseo de explorar y crear.
