Aquí nadie me conoce y nadie me conocerá, así que no me importa ser más abierta al respecto.

Creo que siempre he convivido con el constante sentimiento de derrota, de sentirme triste y sobre todo, de no ser suficiente. Yo (M 23) vengo de una familia bastante tradicional, soy la mayor de cuatro hermanos y he cargado con ser el "ejemplo" para los más pequeños de la casa. Durante mi adolescencia no salí demasiado, no tenía muchos amigos y ahora mis habilidades sociales no han mejorado mucho, es más que evidente y duro cuando una persona ajena a tu círculo te lo dice directamente.

Hice el servicio justo antes de que empezara la pandemia, pero tuve que salir antes por una lesión que me impidió seguir. Me duele hasta el día de hoy no haber podido realizar el que era mi sueño en ese entonces, tuve que estar en terapia, es una cuestión que hasta el día de hoy me sigue aquejando. Luego, hice la psu de nuevo y entré a estudiar un técnico. Me di cuenta de lo difícil que era estudiar porque simplemente no tenía una técnica, en la media memorizaba todo rápidamente, no estudiaba para las pruebas y mis papás siempre estaban orgullosos y presumían de ello, sobre todo mi madre. Pero ella jamás hablaba de la presión que había detrás, de las comparaciones al tener una mínima diferencia de calificación con otra compañera.

Fue difícil, pero pude seguir, la gratuidad fue una gran ayuda para una familia grande con recursos que a pesar de no ser limitados, si eran ajustados. Echarme un ramo hizo que se me viniera el mundo encima, tenía miedo de lo que pudieran pensar mis papás. Mis tíos siempre me apoyaron y me dieron consuelo en ese momento, sabían lo que sentía y sabían que me esforzaba en cada momento.

Me atrasé, pero seguí pasando los demás ramos con éxito y retomé el que había reprobado, sacando una mejor nota que antes. Mi papá me había ayudado a conseguir un trabajo, aunque tiempo antes también se lo pedí, quería tener mi propio dinero y comprar mis propias cosas (pero en la primera ocasión que se lo pedí, él nunca me ayudó a buscar, mi mamá me había dicho que él dijo que ayudaría solo para que dejara de molestar). En fin, conseguí el trabajo más que nada por él. Antes había trabajado, netamente cosas de temporada por el área agrícola, no desconozco el esfuerzo y lo que significa sacrificarse por ganar un poco de plata, así que me animé ante esta oportunidad.

En diciembre 2023 entré a trabajar, pude comprarme mi primer celular, uno que era netamente mío y que no me podían quitar o que era heredado. Pude comprarme ropa, me sentía realizada, pero por conflictos en el trabajo, tuve que dejarlo. Fueron cosas feas, a la mala aprendí que no debes de confiar en la primera persona que se vea amable, no sabes lo que puede ocultar detrás de una sonrisa y buenas palabras. Todo eso terminó gatillando crisis de ansiedad (mismas que padece mi hermano menor, sobre todo por peleas familiares). Fui a médico, tuve licencia y a partir de ese entonces, pasé un mes medicada porque no podía dormir, no me sentía bien.

Mis tíos me apoyaron con mi decisión de buscar ayuda psicológica, pero mi mamá no estaba de acuerdo, ella no cree en esas cosas, cree que la depresión se cura con pura fuerza de voluntad. Pero yo tenía miedo, mi ansiedad empeoraba cuando se acercaba el día en que debía volver, así que por mi sanidad mental, terminé renunciando. Estaba triste, era un trabajo duro y a pesar del sacrificio, me gustaba. Habían personas realmente buenas, personas que me querían y en las cuales supe que podía confiar. Pero cuando les dije a mis padres, vino lo peor.

Mi mamá estaba furiosa, me dijo que me comportaba como una niña, que era infantil y eso dolía más que el silencio de mi papá. Me dijo que ya era una mujer, que debía de afrontar los problemas, que era débil… En ese entonces yo solo quería unas palabras de apoyo, algo de calidez, a ella solo le importaba que iba a dejar mal a mi papá por haberme ido. Tenía miedo de estar sola, y justo en el momento cuando más los necesitaba, ella me dijo que iban a dejar de hablarme porque estaban enojados conmigo, que cuando se les pasara el enojo iban a volver a hablarme. Lloré, lloré como nunca. Porque ella sabe que el que me ignoren me duele, ella me pegaba antes cuando joven, el típico castigo físico. Ya cuando mayor dejó de hacerlo, cuando estaba molesta, simplemente me ignoraba, incluso si comíamos en la misma mesa, hacía como si no existiera e incluso la oía hablar mal de mí con mi hermano. Así que, que ellos me dejaran, dolía aún más que las demás palabras. Me cortaron el plan de teléfono y ya no podía hablar con nadie más, así que cambié de número y me encerré en mi esfera de depresión mientras estaba a pocos días de entrar a clases.

El primer semestre y las primeras pruebas fueron horribles, a penas podía concentrarme, no dormía bien y las pastillas para dormir que debían de ser por un mes, las consumo hasta el día de hoy. Poco a poco me fui estabilizando, mis tíos, sobre todo mi tía, han sido un gran apoyo en estos años de estudio. Me han acompañado en cada paso, mi tía me ha acompañado en cada bajón, en cada momento de llanto y ha respetado mi decisión si he querido estar sola.

Estuve mucho tiempo tirando currículum y no encontraba trabajo, una vez más la depresión volvía. No tenía plata y no quería que mis tíos gastaran aún más en mí, mi gratuidad se acabó y tenía que pagar un semestre (500.000 aprox), no quería que mi papá me buscara trabajo de nuevo, quería encontrar algo por mí misma. El tiempo pasó y aunque la relación con mis padres parezca restaurada, para mí no es así. En este año, nos hemos visto como cuatro o cinco veces, tal vez menos. Finalmente, mi papá terminó ayudándome con las cuotas de la u y yo ahora estoy haciendo la práctica, la plata no es mucha, pero al menos el próximo mes podré pagar por mi cuenta.

En estas fechas, el sentimentalismo y el dolor se vuelven más intensos para mí, de parte de mis padres jamás oí un "perdón" o "lo siento", porque ellos no afrontan un problema, su mejor solución es ignorarlo todo y fingir que jamás pasó. Ellos creen que todo es normal, que todo está bien, pero yo solo veo a las personas que me dejaron sola cuando más los necesitaba.

En la práctica mi jefa es buena, me cuesta aceptar tanta amabilidad y hablando con ella, me di cuenta de lo rápido que me encariñé. Son pocas las veces en las que la veía, pero me di cuenta de que al final, solo buscaba la aprobación y el cariño de una segunda figura materna. Me siento sola a pesar de que mis tíos me acompañan, ellos fueron a celebrar el 18 con mis abuelos paternos (papás de mi tía) pero yo decidí quedarme en la casa. ¿Por qué? No les quería amargar la fiesta con una tipa depresiva y unos adultos mayores que no iban a entender la situación.

Sí, una vez más es de noche y estoy llorando, una noche igual a otras más antes que esta, sintiéndome sola, sin saber que hacer de mi vida una vez que pueda conseguir mi título. Varias veces he contemplado el suicidio y confirmar la teoría de mi mamá al creerme una niña débil, pero una parte de mí aún se aferra a la esperanza de que allá afuera hay algo mejor que me está esperando.

En octubre por fin podré tener cita con una psicóloga, el primer paso para poder cuidar mi salud mental y tal vez poder sobrellevar todo esto. Gracias extraños de reddit por leerme, y si tienen algún consejo o palabra que dedicar, la recibiré con gusto.