Este post esta creado con el único propósito de entretener con lo cual es vital realizar una advertencia, no se busca replicar o copiar las imágenes creadas por el artista Ryusei-R de elaboración de su propia mano, con lo cual se dejará acá los enlaces de sus respectivas cuentas a Twitter y a su Patreon. La segunda advertencia, para darle variedad a la historia de las protagonistas se les dará una mini historia que no afectará en lo absoluto el resultado final, solo para darle más dinamismo, pero que no afecten a la historia principal ya conocida, muchas gracias y que tengan un buen día.

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La herejía de Horus

Capítulo 1 parte I como padre e hija

En los rincones de una galaxia abandonada, sin ninguna señal de lo que vendría, llegaban a un planeta dos figuras resplandecientes de una enorme nave que atravesó las nubes y dejo caer a aquellas figuras La mera presencia de esos gigantes era apoteósica, resaltando una que brillaba como un sol, la figura resplandecía tanto que de pronto sorprendió cuando este brillo se difumino y apareció un hombre dorado, de unos 6 metros de altura, un pelo alargado, ojos brillantes como dos luceros, su presencia solo podía ser similar al de un dios entre los mortales. La gente de aquel planeta que vivía en lo que tiempos antiguos correspondió a una era post imperio, uno brillante que ahora solo había oscuridad y mal vivir, todo iluminado por aquel hombre que estaba frente a ellos que se caminaba a pasos potentes a un enorme palacio.

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La ciudad era una rotonda enorme rotonda, una configuración que rememoraba a viejas ciudades de la antigua terra. el centro estaba compuesto por un gran castillo. La ciudad resplandecía de forma total, una magnificencia absoluta como ninguna otra, si bien la organización recordaba a una era remota de la vieja era de terra, la tecnología no era primitiva pues podía describirse como competente, pero de que te servía tener soldados si estos ven a un ser que se asimila a un dios en carne y tiran sus armas arrodillándose ante esa paciencia. Todo este tumulto hizo que el líder un lord prendido en ropas religiosas y amplias túnicas en su cabeza la cual estaba enrollada en su parte superior con un moño coronado con una corona con forma de corona de oro de largos picos que iban al cielo y que levitaba.

– ¿Tengo el honor de estar ante la entidad más importante del planeta? –

^{replico la enorme figura ante aquel enclenque hombre}

– Lamentablemente no…nosotros no tenemos un líder único, somos un total de 7 lideres de todas las 7 naciones –

^{Dijo aquel hombre impactado ante aquella enorme presencia}

– Pero por aquella presentación imagino que estoy ante alguien importante para estar en el centro de esta magnífica ciudad, la humanidad siempre ha buscado resaltar el poder de unos alzando un palacio en el centro, demuestra poder y usted salió de ahí, así que replico ¿Estoy ante aquel que todas las estatuas que vi en las calles y que la gente ovacionaba como un dios? –

^{Dijo aquel ser que estaba tan magnificente que opacaba la autoridad de aquel hombre, a pesar de tener las manos por detrás de su armadura en forma respetuosa, alejándolas de una enorme espada que estaba al rojo.}

– N-no o señor, yo soy como le dije uno de los 7 grandes, elegidos por la mano de los primeros 7 grandes que fundaron este mundo, que su partida nos dejó en vilo y seguimos esperando –

^{Dijo aquel hombre sin poder verle a los ojos pues ver sus ojos era como ver dos enormes luceros}

– Aquellos primeros 7 ¿estuvieron aquí en una época donde brillaba su gloria por todas partes en forma de actos que ustedes llama "magia" que sus vestimentas adelantadas para su época? porque de ser así los primeros 7 de los que habla debieron ser hombres muy poderosos e importantes, que tenían nombres impronunciables –

^{El enclenque hombre estaba sorprendido, aquel hombre había interpretado los textos proféticos a la perfección, ningún otro habría dicho una sola lineal correcta de los textos que solo el líder de las 7 ciudades conocía y que debía interpretar, nunca decir literal y de pronto viene este hombre de los cielos cayendo como un meteorito.}

– Alabado sea, usted ha de ser uno de los 7 alabado sea usted… –

^{El hombre no fue capaz de terminar cuando aquel que estaba frente a él le interrumpió con un rotuno}

– NO –

^{Aquello sorprendió a todos los presentes, pues nunca nadie en su sano juicio se habría negado a aceptar aquel semejante título. cualquiera de ese planeta no se habría negado, pero ahora en más de mil años de historia del planeta estaban ante alguien que no quería que lo llamaran dios}

– Dispénseme, p-pero –

^{Volviendo a ser interrumpido porque no paraba de tartamudear}

– Soy un hombre que viene con un sueño, alto elegido, soy un hombre que viene con el sueño de unificar a toda la humanidad, un sueño donde todos los humanos conformemos un nuevo mañana, ustedes deben formar parte de ello para que esto se cumpla deben formar parte, de lo contrario deberé hacer algo que no estoy dispuesto a perdonarme jamás –

Aquella figura era clara en sus intenciones o se unían o los iba a invadir con el propósito de meterlos a su proyecto de dominación. Las palabras de aquel ser era solo un preludio pues no llevaban ni recién de conocerse y ya les estaba exigiendo algo que por mucho tiempo ellos ya tenían. Obviamente fue recibido por algunos guardias que estaban atrás armados con lanzas de energía que le estaban apuntando aquello que lo estaba sometiendo.

La gente que estaba fuera de las rejas del palacio se encontraba sorprendidas, habían visto a ese ser brillante como un salvador venga a amenazarlos. El asombro fue total, hasta que detrás de la figura deslumbrante de aquel comenzó a asomar otra, no era del mismo tamaño, pero su silueta causaba una sombra, evidentemente no se podía ver quien era hasta que esta misma apareció una mano por el hombro de lo que nosotros conocemos como el emperador. Esa mano más delgada por las indumentarias que tenía estaba posándose en su hombro y en un santiamén la luz volvió atenuarse para dejar hablar otra vez al emperador como si ese toque le dijera algo mudo.

– Perdonen este mal espectáculo de mi parte, no elegí un buen camino por el cual nuestros reinos pueden cooperar, pero veo cierta contradicción con mis creencias de un mundo sin dioses, por lo tanto, mi acompañante se encargará de promulgar los términos y negociara con ustedes –

Tras los presentes el emperador dejo de brillar con un haz de luz cegador para dejarse ver en su forma de señor de la guerra, sin dejar de brillarle los ojos obviamente, para dejar ver a una gigante. De un pelo negro azabache, tan negro que la luz que emanaba el sujeto se perdía en ella, un rostro fino, pero con una mirada muy penetrante que combinaba con unos ojos castaño-claros, unos ojos hermosos, que te transmitían confianza, de no ser por esa mirada de fortaleza que no emanaban un aura a un ser corriente y una sonrisa que solo podría ser descrita como picara, como si fuera una sonrisa que un amigo conocido. Era lo único que podía dar la sensación de humanidad, para más encima estar cubierta por una caja por detrás de la cabeza, el resto era una frondosa armadura blanca, con detalles en oro puro que cubrían una pieza de un artesano que solo podía tener mano divina.

– Un gusto conocerle, naturalmente debo empezar pidiendo disculpas de mí y de mi padre, espero entienda que ha sido un viaje lleno de desventuras desafortunadas, ojalá pueda comprenderlo por favor –

^{La gigante hablo con una naturalidad fluida, era algo digno de ver por su carisma para con las palabras en referirse a esa “deidad” como padre y justificar sus dichos tan desafortunados, pero extrañamente nadie le respondió solo se le quedaron mirando sin decir una sola palabra.}

– Entiendo que la sorpresa o la pasividad después de un “monologo” tan violento o haya causado impresión solo espero logren comprender que no vengo con la intensión de asustaros, ni mucho menos, sino a compartir nuestras culturas –

De nuevo el silencio era brutal nadie le contestaba, siendo muy extraño, ella había tomado su mundo mediante la palabra. Abriéndose paso por una civilización casi cavernaria, que se había quedado sin nada más que ruinas antiguas de tiempos mejores, logro que su gente tuviera una vida mucho mejor de lo que habrían soñado las tribus que se aliaron con ella, aunque mejor no hablemos de que paso con quienes se le opusieron. Todos le rindieron al menos unas palabras, todos menos aquellos nuevos habitantes de aquel planeta que solo le respondieron con un frio e incómodo silencio

Lo de aquello fue realmente extraño que llevo al emperador a preguntar “¿Por qué aquella falta de respeto ante una persona que quería llevar las cosas por un mejor puerto?” lo que llevo a una respuesta que a la chica gigante la dejara con una vista de desagrado, como si hubiera visto algo repudiable. La civilización que en la que se encontraba veían que solo los fuertes eran los dignos de portar el derecho al habla, proceso que para seleccionarlos tenían dos métodos alistarse al ejercito y luchar en alguna campaña militar, que ya por cierto habían terminado creando unas jerarquías actuales inamovibles. Para colmo para ingresar solamente el 3er hijo de una relación podía entrar y de los cuales debía ser exclusivamente un varón en buenas condiciones las mujeres quedaban relegadas a labores de trabajo en ciudades.

Los que volvieran de la campaña se ganaban el derecho al habla y a la opinión en estados de opinión en los medios de comunicación, de no ganarla se le pondría un dispositivo que haría el habla totalmente dolorosa. La conclusión era obvia de porque cuando llegaron muchos habitantes que vieron en la superficie se comunicaban únicamente en un avanzado lenguaje de señas o de plano solo se comunicaban con gestos muy extraños, la fachada era muy buena porque ni en sus sueños la gigante habría visto una civilización que pretendiera ínfulas de grandeza, pero guardaran un sistema tan primitivo. El contraste era brutal y no hay que dejar de lado la cara del emperador al oír semejante atrapamiento.

Había vivido toda la época de la humanidad, desde sus épocas de gloria hasta sus momentos más oscuros. Ahora esto de lejos brillaba como un oasis futurístico de las novelas antiguas de terra, sus calles, sus rascacielos y hasta sus vestimentas. No siempre lo que reluce es oro.

– Dado que mi presencia puede resultar intimidante y sin duda la estancia de mi hija os causa un tanto de repelús os dejaré con ella como mi embajadora personal, ella negociara los términos más pacíficos para su planeta y su mundo. Si sois creyentes rueguen una última plegaria para poder evitar un derramamiento innecesario y si queréis darle ese “derecho” a ella, por el bien de su planeta –

Aquella enorme forma de luz de pronto comenzó a brillar como nunca lo habría hecho, cuando un enorme halo de luz llego desde la nave. Cuando todo se fue y se tranquilizó con la ida del emperador, solo quedo aquella enorme mujer quien se apoyaba sus dos antebrazos en la parte trasera de una enorme masa, dejándolas descansar y viendo hacia la nave en los cielos. La vio con cierta suspicacia, pero devolvió la mirada para darle una mirada de confianza al mandamás del planeta. 

– Ahora si dialoguemos –

^{Dijo la gigantesca mujer apoyando su mano en la espada que estaba apoyada en el suelo con la funda, mientras levantaba la otra mano, alzando su dedo índice por cada palabra que menciono y con una radiante sonrisa}

C O N T I N U A R A