Los serafines dorados son un capítulo sucesor de los puños imperiales creados en una fundación desconocida pero que se sabe que sucedió en el milenio 36.

Historia:

Tiempo después de su creación el capítulo de los serafines dorados se les asignó el mundo acuático de Vortex 9 como mundo natal, pero sobre todo Vortex 9 se destaca por su población pues sus habitantes ser eruditos que buscan descifrar los secretos de la “alquimia”, dicha cultura de alquimistas a llegada a trascender incluso hasta el propio capítulo.

Tiempo después de asentarse en Vortex 9 los serafines dorados recibieron un ataque de la legión traidora de los portadores de la palabra siendo dicha invasión finalmente fue contrarrestada por lo serafines a coste de la desaparición de su primer señor del capítulo, desde ese entonces los serafines dorados desarrollaron un odio sin igual a los portadores de la palabra jurando no descansar hasta purgarlos a todos de la galaxia.

Organización:

El capítulo de los serafines dorados están marcado como un capítulo que se desvía de la organización establecida por el códex astartes, estando en su lugar divididos en 9 compañías llamadas “credos” cada credo se destaca por tener su propia táctica de guerra y heráldica que los marines llevan en la hombrera derecha mientras que en la izquierda llevan la heráldica del capítulo, cada credo a su vez se encuentra dividido en 22 escuadras de 5 marines cada una y liderado por un “señor del credo” equivalente al rango de capitán en otros capítulos.

Credos conocidos:

Credo de los hijos radiantes1: son el equivalente a la primera compañía, en este credo se encuentran los guerreros mas poderosos del capítulo junto a sus veteranos además de tener a los psíquicos más poderosos del capítulo.

Credo de los ocultadores de la arcano2: son los espías del capítulo estudiando cuidadosamente a su enemigo para luego infiltrarse en sus filas usando sus poderes psíquicos para ocultar su verdadero ser, también siendo tropas muy hábiles en el uso de sigilo e infiltración

Credo del alma imperecedera3: son los capellanes del capítulo siendo así los encargados de velar de manera espiritual por sus hermanos.

Credo de la chispa eterna4: son los tecnomarines del capítulo, encargándose también de mantener y usar las máquinas, (también es donde están los alquimistas).

Credo de la purificación5: se trata del apotecarium del capítulo, siendo así los encargados de preservar el linaje del mismo, también entre sus fuerzas se encuentran las “garras de diamante”.

Credo de la lanza inquebrantable6: maestros en el ataque y la defensa, son maestros de una gran variedad de estilos de guerra desde uso extremo de fuerza para romper las filas enemigas hasta el uso de sigilo y tácticas de guerra poco convencionales si es necesario.

Credo de la espada imparable7: trabaja normalmente junto a la lanza inquebrantable siendo la principal fuerza de ataque del capítulo , están especializados en el combate cuerpo a cuerpo, uso de guerra relámpago y guerra urbana, siendo hacia los más temibles en cuanto a uso de lucha cuerpo a cuerpo dentro del capítulo.

Credo de la llama intachable8: centrado en el soporte, esta compañía se dedica al uso de artillería, logística,soporte orbital, soporte con armas de fuego y combate aéreo.

Credo de la iluminación9: son el bibliotecarium del capítulo se especializan en la guerra psíquica pero centrándose principalmente en el uso de poderes o hechizos, también se dedican a ayudar con la parte de la logística dentro del capítulo.(también es donde están los “verdaderamente condenados”)

Unidades únicas:

Alquimistas: unidades únicas de tecnomarines dentro del capítulo especializados en las antiguas prácticas de alquimia de su mundo natal buscando estudiar las fuerzas arcanos para así poder explotar más sus poderes de transmutación, se destacan por llevar armaduras rojas cubiertas de símbolos alquímicos.

Garras de diamante: unidades especializadas en combate cuerpo a cuerpo, son los marines que han sido afectados de manera grave por un defecto de la semilla genética llamado la maldición del dragón, poseyendo unas capacidades físicas y regenerativas muy superior al resto de sus hermanos pero al coste de deformaciones físicas como piel escamosa, cuernos y ojos de reptil. Se destacan por llevar una armadura púrpura con un brazo como el de un marine estándar para remarcar que pese a su mutación siguen siendo parte del capítulo.

Los verdaderamente condenados: son marines que debido a una mutación de la semilla genética terminan desarrollando un poder psíquico tan gigante que ellos mismos son incapaces de controlarlo siendo así bombas gigantes de energía disforme que acaban tanto con enemigos como con aliados, por lo que se han ganado el desprecio de sus hermanos pero los siguen usando debido a que son muy útiles. Se destacan por llevar armaduras negras.

Creencias:

El capítulo de los serafines dorados venera a su primarca Rogal Dorn creyendo que sigue vivo en la actualidad luchando contra los enemigos del emperador en las sombras, pero también veneran la figura de su primer maestro del capítulo Astraeus el cual desapareció hace milenios pero los capellanes de los serafines predican que no murió si no que fue llamado por Rogal Dorn para unirse a él en su lucha en las sombras contra los enemigos de la humanidad.

Semilla genética:

El capítulo de los serafines dorados sufre de una mutación genética llamada “la maldición del dragón” dicha mutación se divide en 2 etapas la primera etapa la padece la gran mayoría del capítulo la cual simplemente potencia las capacidades físicas y psíquicas de los marines de manera casi imperceptible, la segunda fase la cual solo se presenta en 5 de cada 100 marines del capítulo y esta aumenta de manera súper notoria las capacidades del marine pero también provoca que el marine desarrolle cuernos, piel escamosa y ojos de reptil; debido a esto los otros marines los ven como seres condenados y sienten gran pena por sus hermanos dándoles la opción de morir en un ritual llamado “el perdón” o unirse a dos tipos de unidades únicas del capítulo (las garras de diamante y los verdaderamente condenados) para seguir peleando hasta el final como héroes que abrazan su condenación a cambio de salvar al resto.