En los años 70´s específicamente en 1971 se dio uno de los casos más enigmáticos de la historia de USA que a día de hoy no se le encuentra ninguna respuesta posible.

En el mencionado año 1971 un día antes de acción de gracias en USA (24 de noviembre) un avión modelo Boeing 727-100 en el vuelo 305 que partiría desde el aeropuerto internacional de Portland rumbo a Seattle, Washington se vio interrumpido en pleno vuelo por un pasajero que se identificaría como Dan Cooper que tras llamar a una azafata llamada Florence Schaffner le daría una nota la cual ella en un comienzo habría ignorado creyendo que dicho pasajero solo le estaba dando su numero telefónico este la llamaría nuevamente haciéndole saber que tenia una bomba en su poder y que era necesario que leyera la nota y siguiera las instrucciones de esta a lo cual Schaffner sin otra alternativa accedió a leerla para posteriormente comunicarle a el piloto la situación que se estaba dando que en dicha ocasión fue William Scott.

En dicha nota Copper exigía US$200 000 en billetes sin marcar y dos sets de paracaídas, 2 paracaídas de espalda y 2 de emergencia además de exigir que Schaffner se mantuviera a su lado durante el viaje. En la nota se describía como debían ser entregadas las exigencias de Cooper con todo el detalle necesario una vez que el avión aterrizara en Seattle, por su parte Scott procedió a dar aviso al control de trafico aéreo de Seattle quienes a su vez se pusieron en contacto con la policía local y con el FBI para dar aviso de la situación de rehenes en el avión estos últimos se pusieron en contacto con el presidente de Northwest Orient, Donald Nyrop, quien pidió a Scott que cooperase con Cooper.

Scott le pidió a Schaffner que volviera a tomar asiento junto a Cooper con el fin de intentar averiguar si la bomba que tenia este sujeto era real o no. Cuando Cooper descubrió las intenciones de la azafata abrió su maletín de manera temporal y esta según declararía posteriormente observo varios cilindros rojos, una batería y cables con lo cual Schaffner asumió que la bomba era real. Cooper en el intertanto ordeno a Shaffner que le diera la instrucción a el piloto Scott que no aterrizara hasta que el dinero y los paracaídas estuvieran listos en el aeropuerto.

Una vez que las demandas de Cooper llegaron a las autoridades el avión comenzó a sobrevolar un estrecho cerca de Seattle llamado Puget Sound, en el afán del FBI por no perderle el rastro al secuestrador idearon un plan que consistía en imprimir billetes con un número de serie previamente determinado de manera de poder identificar al sujeto con facilidad. En un principio los policías iban a enviar paracaídas militares pero Cooper ya había dicho previamente que quería paracaídas civiles que tuvieran cordones de apertura manuales.

Mientras tanto según la azafata Cooper permaneció en su asiento bebiendo un bourbon whisky con soda de limón lo cual el mismo ofreció pagar, Tina Mucklow otra de las azafatas que permaneció junto a Cooper dijo que el sujeto era agradable y considerado al punto de pedir que le dieran comida a la tripulación desde el arribo del avión en Seattle, sin embargo, agentes de la FBI describieron al sujeto como obsceno y que usaba malas palabras.

Según se dijo aproximadamente a las 17:24 desde el control de trafico del aeropuerto dieron aviso al piloto de que ya tenían todo lo solicitado por Cooper por lo que este le dio autorización al piloto para aterrizar el avión. Una vez en tierra Coopper ordeno a el piloto Scott ir a una sección remota de la pista de aterrizaje y que bajara las luces de la cabina para evitar a posibles francotiradores policiales también solicito al control de trafico que enviara a alguien más a entregar lo solicitado, un empleado de Northwest Orient fue enviado entregando las cosas a una de las azafatas. Poco después Cooper libero a los 36 pasajeros a bordo y a Schaffner, la primera azafata con quien tuvo contacto pero retuvo al piloto Scott, a Mucklow la otra azafata a bordo, a un primer oficial de nombre Bob Rataczak y al ingeniero de vuelo identificado como H.E Anderson.

El FBI para ese momento desconocían porque retuvo a 4 personas en el avión y no entendían el porque Cooper había solicitado los paracaídas, al principio creyeron que podía tener cómplices pero con el pasar de las horas barajaron la opción de que esos paracaídas fuesen para los que quedaban a bordo del avión.

Una vez que el avión estuvo reabastecido emprendieron vuelo nuevamente con dirección hacia ciudad de México, Cooper ordeno específicamente que el avión volase a una velocidad de 320 km/h a una altura de 3000 mts con los trenes de aterrizaje desplegados sin embargo el primer oficial Rataczak dijo que en esas condiciones el avión solo podría volar a 1600 km lo que genero una discusión entre el secuestrador y la tripulación en la que buscaron nuevas rutas lo que los llevo hasta Reno, Nevada para reabastecerse nuevamente. Luego de retomar el vuelo Cooper le dio una orden al piloto de despresurizar la cabina ya que esto evitaría la salida violenta del aire y facilitaría la apertura de cualquier puerta para saltar en un paracaídas.

En cierto momento Cooper le pidió a Mucklow quien había estado sentada a su lado durante todo el viaje que fuese a la cabina y no saliera de allí, en el trayecto Muclow según su testimonio habría visto a Cooper atarse algo al cuerpo, minutos después una luz intermitente daba aviso de que Cooper estaba abriendo una de las puertas del avión, el piloto a través del interfono le pregunto a Cooper si necesitaba algo a lo que este respondió que no para momentos después saltar del avión, en este punto iniciaría el enigma.

¿Qué paso con Cooper?

El FBI estipulo que el salto del secuestrador habría sido a las 20:13 hrs sobre el suroeste del estado de Washington esto tomado a raíz de los testimonios de los tripulantes quienes sintieron el movimiento del salto en ese horario. El clima favoreció a Cooper ya que había una tormenta y la visibilidad impidió que unos aviones caza que iban siguiendo el avión secuestrado no lograron notar cuando este salto.

Así iniciaron las pesquisas para saber donde pudo haber caído Cooper pero lo principal era el avión, una vez que aterrizo agentes del FBI ingresaron buscando evidencias que permitieran identificar al sujeto ya que posteriormente se supo que Dan Cooper era un nombre falso, entre las cosas que hallaron habían huellas dactilares, colillas de cigarro y un accesorio que habría tenido Cooper en su corbata. A raíz de los testimonios que lograron recabar hicieron un retrato robot para tener una idea de como era el secuestrador.

A finales de 1971 hicieron una búsqueda incansable por tierra y aire buscando algún rastro del lugar en el que pudo haber caído Cooper sin éxito alguno y como no había claridad del momento en el que salto del avión era difícil trazar el lugar en el que pudo haber caído por lo que el FBI estipulo que Cooper salto sin saber donde caería, finalmente habiendo trascurrido 18 meses de rastrillaje en la zona comenzó la controversia ya que no sabían si Cooper había aterrizado realmente o bien si había sobrevivido.

Utilizando la estrategia de los billetes el FBI dio aviso a las entidades bancarias y comerciales para que identificaran los billetes del rescate dando a conocer los números de serie de estos, también se dio aviso a varios medios de comunicación ofreciendo recompensas para quienes dieran con los billetes del rescate ya que de ese modo habían resuelto exitosamente 2 casos con anterioridad lo que en el caso de Cooper no se dio.

Primeras pistas

A finales de 1978, un cazador que pasaba por la zona que había revisado tiempo antes del FBI dio con un letrero con instrucciones para abrir la puerta trasera de un avión, letrero que posteriormente se determino que pertenecía al avión que había secuestrado Cooper.

Dos años más tarde, el 10 de febrero de 1980 un niño de 8 años llamado Brian Ingram quien se encontraba de picnic con sus padres encontró parte del botín de Cooper aproximadamente a doce metros de la orilla del río Columbia a ocho kilómetros al noroeste de Vancouver lo cual luego de verificarlos se concluyo que efectivamente eran parte del rescate entregado a Cooper. Se cree que esos billetes llegaron al rio tras dragar la zona con maquinaria esto dado que fueron encontrados sobre depósitos de arcilla y restos de lodo que habrían quedado de aquellos trabajos.

El dinero años más tarde se repartiría entre el niño, las entidades policiales y los equipos de búsqueda que participaron del rastreo de Cooper.

Primera hipótesis.

Luego de los hallazgos del dinero y el letrero la FBI dijo que Cooper probablemente había muerto en el aterrizaje dado que no veían posible que Cooper huyera dejando parte del botín por el que arriesgo su vida, no obstante no contaban con que poco después aparecerían varios sospechosos que obligaron a continuar la investigación.

Sospechosos.

El primero en la lista fue John List, un asesino en masa del cual se sospecho dado que tan solo 15 días después de quitarle la vida a su familia ocurrió el secuestro del avión además su edad, rasgos faciales y complexión física eran similares a los de Cooper. Otro antecedente que lo puso en la mira fue que el monto que solicito Cooper coincidía con el monto que List habría sustraído de la cuenta bancaria de su madre días antes de los homicidios. List por su parte negó haber sido el secuestrador del avión y finalmente el FBI termino quitándolo de su lista de sospechosos por falta de pruebas.

Richard McCoy Jr.

En este caso en particular, McCoy 4 meses después del secuestro de Cooper coincidentemente usando el nombre falso James Johnson utilizó el mismo modus operandi de Cooper e intento secuestrar un avión durante una escala en Denver, escapando del lugar de una forma muy similar también. McCoy fue arrestado y puesto en prisión luego de hallar huellas dactilares además de recibir una denuncia de un conocido de este que declararía que este hizo un comentario sospechoso a cerca de Cooper, luego de una fuga y un enfrentamiento con agentes del FBI McCoy acabaría perdiendo la vida.

Duane Weber.

En julio del año 2000 se reporto que la viuda de un señor llamado Duane Weber afirmo que su esposo le dijo antes de morir que el era el misterioso Dan Cooper, entre las declaraciones que dio la viuda identificada como Jo Weber dijo que su esposo mientras dormía hablo de saltar de un avión y dejar sus huellas en la puerta trasera de este además de que en una ocasión este le confeso que una lesión que el arrastraba en su pierna había sido efectivamente por saltar de un avión.

Además declaro que durante unas vacaciones en las que celebraban su aniversario ambos viajaron a Seattle al rio Columbia en donde su marido Duane recorrió los bancos del rio en los que tiempo después el pequeño Brian Ingram daría con el dinero de Cooper. Otras pruebas que presento Jo Weber fueron comparaciones entre la escritura de su marido y las de Cooper las cuales eran idénticas además de ciertos rasgos físicos que coincidían, desde el FBI aceptaron estas pruebas dado que calzaban con el perfil del secuestrador pero finalmente se dejo de investigar dado que no habían pruebas suficientes.

Kenneth Christiansen.

Un ex militar que fue investigado por una asociación independiente llamada Sherlock Investigations seria señalado de ser Cooper dado que vivía por las cercanías del sector en el que ocurrió el secuestro por lo que estipularon que conocía bien la zona además de que supuestamente a Christiansen le gustaba beber el mismo licor que el secuestrador, dicha asociación llego a publicar un libro en el que exponían más información pero el FBI descarto que fuese Chistiansen dado que las descripciones físicas dadas tanto por tripulantes como pasajeros del avión no coincidían con las del secuestrador.

William Gossett.

Desde la prensa canadiense también emanaría un sospechoso dado que un abogado habría reportado que el dinero del rescate estaría en realidad oculto en una caja fuerte cuyo dueño seria William Gossett, un profesor universitario que había fallecido en el 2003, según el abogado la apariencia de Gossett coincidía con los retratos de Cooper además de que supuestamente Gossett habría presumido en una reunión y ante sus hijos del secuestro del avión mostrándoles la llave de la caja de seguridad. Este abogado dijo que Gosset habría confesado este delito a 2 personas supuestamente un juez y un abogado y que además uno de los hijos de Gossett creería firmemente que su padre era el secuestrador.

En el año 2012 se dio por cerrada la investigación de D.B. Cooper no obstante se dejo abierta la posibilidad de seguir recibiendo evidencias que dieran claridad a este enigmático caso.

¿Qué creen ustedes que paso con Cooper? ¿Creen que alguno de los sospechosos haya sido realmente Cooper?.