(Espero que no les moleste la lectura larga, ya que hay muchísimo que contar incluso omitiendo detalles, acepto cualquier comentario, pregunta o lo que se les venga a la mente)
Hace tiempo he querido platicar de esto con
acudo a extraños ya que por mi edad es difícil relacionarme con personas que puedan entenderme sin juzgar, almenos aquí si me van a juzgar, son completos extraños.
Respondiendo a la pregunta del título, sé que si lo soy y no me arrepiento, ya que la suerte me sonríe lo suficiente como para que los daños por estas aventuras no sean muy graves más allá de algunas molestias.

Iniciaré por contar como inicié esta extraña suerte de terminar teniendo relaciones con las hijas de mis parejas, y es un "siempre ha pasado" y aun más que extraño es que yo no lo busco así.

Aunque mi vida sexual empezó a los 12 años y de ahí no me he detenido teniendo diferentes parejas tan variopintas que raya en lo increíble, ninguna había sido más que una relación de noviazgo cada vez hasta cumplidos mis 17.

A esas edad conocí una madre joven soltera con una hermana y madre bastante hermosas, como ella, esta relación comenzó como un "te presento a mi familia" cualquiera donde me recibieron cálidamente, su hermana, aunque distante, siempre fue amable, mi novia era en extremo complaciente conmigo y su bebé era un amor, por lo que considere en sentar cabeza con ella, el problema es que todo se torció una noche cuando fui a visitarla y su madre me recibió en ropa interior, no había nadie diciéndome que podía pasar a esperar a su hija, pero que tardaría ya que salio a tomar, al platicar durante un rato, me ofreció algo de alcohol y comenzamos a beber, al pasar las horas, viéndola semidesnuda y tras varios coqueteo ya embriagados por el momento, terminamos en su cama, ahí nació mi gusto culposo por las mujeres embriagados, es como si el alcohol las encendiera tanto como una fogata alimentada con gasolina qué se vuelve imposible no quemarse de tanta pasión.
Basta decir que lo hicimos múltiples veces hasta entrada la madrugada donde tras regresar a la mesa a beber algo para la sed, seguimos hablando pero más romántica mente hasta que al sonar la puerta abriéndose logramos separarnos a tiempo para no ser vistos, cual fue mi sorpresa al ver llegar a mi novia completamente ebria riéndose y siendo cargada por un tipo el cual solo atinó a decir "buenas noches"

Su madre le dirigió una mirada fulminante mientras mi novia perdía color y en su rostro se notaba como el alcohol desaparecía de sus sistema. Yo solo me levanté a saludar y estrecharle la mano al tipo mientras el se presentaba como su novio, sin inmutarme, le seguí sonriendo mientras miraba a mi novia, al entrar ellos "ayudando" a mi novia a llegar a su cuarto y luego el retirarse, permanecemos unos minutos en silencio, luego mi novia apareció para preguntarme que estaba haciendo ahí.

Su madre se acercó a ella y sin esperarlo levantó su falda y la toco en su entrepierna, luego saco los dedos y frotando los al frente le dijo:
"Así que como suponía, a parte de llegar tardísimo solo fuiste a que te cogieran y una aquí desvelandose cuidando a tu bebé sin recibir siquiera las gracias, El por cierto, también te estaba esperando"

Dijo señalandome a mi, que por alguna razón en ese momento antes de sus palabras ya me suponía lo que había pasado, pero verla sin ropa interior y de acuerdo a su madre con la humedad de una noche de pasión aún en su cuerpo, me hizo confirmar lo que ya sospechaba, qué cada salida de ella no era solo con amigas como siempre me decía.

Su madre le dio una cachetada y ella se fue llorando a su cuarto, luego, su madre se me acercó y me abrazó tan calidamente qué por mi mente pasó quedarme con ella en vez de con su hija.

"Lamento lo que te hizo, la verdad es que yo ya lo suponía, por eso no hubo nada que me detuviera esta noche a estar contigo"

y con estas palabras, nos besamos, así pasamos almenos 3 meses frecuentandonos en su casa, su hija siguió saliendo pero ya sin el problema de tener un novio, ya que ahora estaba con su madre, algunas veces hubo comentarios de lo incorrecto que era pero nada que su madre no pudiera acallar con el argumento de que ella ni siquiera sabía quien era el padre de su bebé.

Así pasamos cerca de 4 meses en una linda relación donde cada que iba a su casa era tratado como rey, recibiendome con una deliciosa comida casera, un par de cervezas y una noche de maravilloso sexo, hasta que llegado el cumpleaños de mi nueva novia, con ambas hijas presentes, la incomodidad se hacía patente, la otra hija siendo la mayor y sabiendo la historia con su hermana y yo, no aprobaba mi relación con su madre pero se mantenía al margen y la que ahora era mi ex, con celos siempre nos decía lo mal que nos veíamos por la diferencia de edad, lo que sinceramente no me importaba ya que aun teniendo dos hijas mayores una de mi edad y la otra de 20, seguía viéndose tan joven que pasaría como otra hermana más, así que tras algunas bromas forzadas y algo de alcohol, mi ex decidió irse para ver uno de sus novios, haciendo hincapié en que le prometieron una noche de sexo mirándome como intentando celarme, cosa que me tenía sin cuidado, su hermana rodó los ojos en blanco por la inmadurez de su hermana y luego nos dejó a los tres tras una mueca por no lograr importunar como esperaba.

Yo por mi parte, esperaba a que la noche cayera más para poder estar a solas con esta mujer que tenía tanta pasión en la sangre que era sorprendente que yo fuera el único, si bien ella no me había dado razones para pensarlo, el comportamiento de su hija tenía que haberlo aprendido de algún lugar y el hecho de que a su hermana no le importara, me hacía creer que no habia sido el único en entrar a esa casa.

Pasadas las horas, su hija mayor ya alcoholizada comenzó a hacer a un lado ese tono de desagrado con el que siempre me hablaba sustituyendolo por uno más agradable y en ratos hasta juraría qué coqueto, en una hora hablamos más de lo que habíamos hablado en todo el tiempo que anduve con su hermana y en el tiempo que ahora había estado con su madre, mientras tanto, su madre no ajena a su comportamiento, me llevo a parte para confesarme qué su hija le había dicho que yo le atraía y que si esa noche quería intentar algo con ella, no se opondría, me dijo que ella sabia que era muy grande para mi y no era correcto privar a un joven como yo de vivir su juventud adecuadamente y que su hija mayor, más centrada y madura, no había tenido muchos noviazgos y siendo yo como era, sabría cuidar de ella y luego procedió a irse a dormir, ya que decía que al otro tendría que levantarse temprano.

Su hija y yo nos quedamos platicando más tiempo, ella cada vez reía más conmigo y yo cada vez podía acercarme más a ella hasta que tras unas miradas coquetas y caricias furtiva, por fin nos besamos, ambos con el aroma del alcohol en nuestros labios, disfrutamos y me detuve hasta que comenzó a temblar nerviosa, la calme y le dije que no tuviera miedo, si no quería que pasara nada, no iba a pasar nada, pero ella solo atinó a levantarse jalando me hacia su habitación y tras besarme, me dejo tocarla en todo el cuerpo, debo decir que ya había fantaseado con ella, siempre me Pareció la más atractiva de las 3, pero su comportamiento ligeramente hozco hacia mi jamás me hizo pensar que tuviera una oportunidad y ahora la tenía frente a mi casi desnuda disfrutando de mis caricias como yo disfrutaba de su cuerpo. A la mañana siguiente su madre entró para despertarnos, ella avergonzada comenzó a disculparse con su madre por lo que había hecho y la traición qué había cometido, su madre solo sonrio y la tranquilizo diciéndole que estaba bien y no pasaba nada, dijo que si ella quería podíamos iniciar una relación y ser novios, y si no tenía problema, que yo fuera prestado de vez en cuando.
Era tan irreal para mi esta situación que cuando estuve en mi casa me quedé acostado en mi cama viendo al techo almenos una hora pensando en todo, temía qué se arrepintieran o que todo fuera un sueño, en ese tiempo había visto muy poco de pornografia pero había historias tan extrañas e inconcebibles qué caían en lo absurdo y ahora yo estaba en una.

Pero como todo lo bueno, esta historia tuvo su final, cuando mi ahora movía decidió irse a otro estado para pensar en la universidad, su madre, se había distanciado de mi para evitar causarle conflictos a su hija y la que originalmente había sido mi novia, estaba embarazada otra vez, así que cuando la mayor se fue, decidí que era tiempo de irme también, aunque con una buena historia que hasta el día de hoy me hace preguntar, que habrá sido de ellas.

Aunque la soledad no me duraría mucho y estaría lejos de ser la última aventura con madres e hijas que tendría.

Y antes de que me digas que no crees nada de esto, no te preocupes, a veces ni yo mismo lo creo, pero he vivido tantas experiencias de este tipo que si quisieras relatos más detallados, los puedo hacer sin problemas, solo dímelo en un comentario, si no lo hago es para no extender el texto más de lo necesario.
En la siguiente parte relatare como fue mi aventura con la hija de mi primer pareja, y si eres paciente, sabrás hasta un total de 5 parejas hasta ahora y curiosamente, esas relaciones no terminaron jamás por eso.