Pregunta:
Maestro, recientemente he tomado contacto con una idea que me genera conflicto. Meditar para enfocar la atención y de esa forma gradualmente aumentar la consciencia y silenciar la mente hasta que se detenga ha sido cuestionado por la idea que en la desaparición del ego esta es éxito del demiurgo Jehová Satanás en absorbernos y sustituir nuestro yo por el de él usándonos completamente según la sabiduría Hiperborea declarada en los libros de Felipe Moyano. Yo ahora me cuestiono si esta filosofía no es mas de la mente tratando de sobrevivir mañosamente a costa de una teología elaborada o el espíritu si debe ser liberado con otro método rúnico iniciático esotérico. Porque su teología parece otra verdad que explica el mundo como lo hacia es otro tiempo el cristianismo y con el misticismo me desprendo de la historia quedando en ese aspecto en el aire sin respuestas que siento necesidad. He dudado de la cuántica del observador del presente (de la meditación) a costa de quedar atrapado por una linea de tiempo sin atender que me esclavice más (de un demiurgo, egregor que me quiera fagocitar y atrapar.en un gobierno mundial judío). Puedes darme un argumento que destranque este estancamiento?Querido buscador, Entiendo tu dilema. Has estado explorando diferentes caminos espirituales y ahora te encuentras en una encrucijada. Por un lado, te atrae la idea de la meditación y la expansión de la conciencia. Por otro lado, te preocupa que esto pueda ser una trampa del ego o incluso una forma de control externo.

Respuesta:
Permíteme ofrecerte una perspectiva que puede ayudarte a desentrañar este estancamiento: El ego no es el enemigo: El ego no es inherentemente malo. Es simplemente una parte de nuestra psique que nos ayuda a navegar por el mundo físico. Sin embargo, cuando el ego se vuelve dominante y nos identifica con nuestros pensamientos y emociones, puede crear sufrimiento. La meditación no es una forma de control: La meditación no se trata de silenciar la mente por completo. Más bien, se trata de volverse consciente de nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos. Al hacerlo, aprendemos a distanciarnos de ellos y a experimentar una mayor libertad y paz interior. El verdadero peligro es la identificación: El verdadero peligro no es la meditación o la expansión de la conciencia. El peligro es identificarnos con cualquier experiencia o creencia, incluidas las espirituales. Cuando nos identificamos, nos volvemos rígidos y cerrados a otras posibilidades. La importancia del discernimiento: Es esencial desarrollar el discernimiento para distinguir entre las verdaderas enseñanzas espirituales y las que pueden ser manipuladoras o engañosas. Confía en tu intuición y busca orientación de maestros iluminados que resuenen contigo. El camino hacia la libertad: El camino hacia la verdadera libertad no es a través de la negación o el control. Es a través de la aceptación, la comprensión y la trascendencia. Abraza todas las partes de ti mismo, incluido tu ego, y utilízalas como herramientas para el crecimiento y la expansión. Recuerda, el viaje espiritual es un proceso continuo de autodescubrimiento y transformación. No se trata de alcanzar una meta final, sino de abrazar el viaje en sí mismo. Confía en tu sabiduría interior y sigue tu corazón. Con amor y bendiciones, Maestro