Orgullosa de ser Boliviana – Perspectiva de alguien que se mudó al extranjero

Hace unos días vi un post buscando razones para estar orgulloso de ser boliviano, y la cantidad de negatividad me dolio ver. Amo a Bolivia, y quería dar algo de mi perspectiva como alguien que está en los Estados Unidos.

Soy boliviana. Nací en Bolivia y toda mi familia igual, pero cuando era pequeña, a mi familia se le dio la oportunidad de emigrar legalmente a los Estados Unidos. Lo tomamos para las oportunidades de trabajo, y actualmente estoy estudiando aquí en la universidad. Sin embargo, al crecer, pasaríamos nuestros veranos visitando Bolivia. Todavía lo hacemos. Incluso nos mudamos de vuelta durante unos años cuando estaba en la escuela secundaria. Crecí principalmente en USA pero nunca olvidé Bolivia ni me sentí demasiado lejos de ella. Después de vivir allí de nuevo, siento un amor tan fuerte por este país, y con orgullo siempre digo que soy boliviana cuando me preguntan.

Cuando pienso en Bolivia, lo primero que me viene a la mente es mi familia. Son algunas de las personas más trabajadoras, inteligentes y amables que he conocido en toda mi vida. Podría hablar de ellos durante horas, sobre el trabajo que han hecho en este país para que sea un lugar mejor, sobre cuanto impactan a mi vida, cuanto los admiro, todo. Los quiero mucho. Bolivia dio forma a ellos y a sus experiencias, a los que son. Bolivia también me dio forma, sé que no sería el mismo sin haber nacido y entrelazado con este país.

También pienso en la comida, las montañas, el paisaje y la cultura. Dicen que no hay cultura colectiva, pero después de vivir en USA, donde la única cultura es el fútbol americano y comida rápida, Bolivia es rica en cultura. Includo nosotros bolivianos en USA siempre nos unimos por ello. Los festivales y bailes bolivianos son absolutamente hermosos, sabes lo afortunados que somos de tenerlos? ¿Qué suerte tenemos de seguir aprendiendo quechua en las escuelas? Estos son restos persistentes del pasado, de la cultura indígena que no se apagó y se negó a desaparecer a pesar de la colonización. En los Estados Unidos ni una sola vez he conocido a alguien indígena, ni una sola vez lo he visto reconocido o su cultura celebrada. Apenas existe y solo sigue muriendo, y su gente solo sufre, ya que están estadísticamente peor que cualquier otro en el país por un largo margen.

Muchas personas que conozco me piden que compare Bolivia y USA, y siempre asumen que USA es el mejor, pero hay problemas en todos los países, sin importar el primer mundo. Cuando vivíamos en Bolivia, yo era un adolescente, y recuerdo que me sentí muy afortunado de no tener que preocuparme por los tiroteos en las escuelas. Volví, luego durante mi último año de secundaria estaba casi en uno. Es el dia más aterrador de mi vida, todavía temo a veces cuando voy a eventos llenos de gente. (Otro dato curioso: Bolivia ocupa el puesto #89 en el ranking de seguridad de las Naciones Unidas para 2023. USA es el número 129, en gran parte debido a la violencia con pistolas.)

Con eso dicho, también reconozco que hay muchos problemas con Bolivia, todavía nos estamos desarrollando en todos los aspectos. Política y económicamente en hoy también da miedo. Tambien se que no lo sé todo, ya que no crecí aquí por completo, pero siempre me esfuerzo por aprender más sobre las complejidades y los problemas de Bolivia. Solo desearía que la gente que era capaz de cambiar las cosas dejara de huir. No culpo a la gente por hacerlo, entiendo que quiero una vida mejor, después de todo, es lo que hizo mi familia. Pero, ¿sabes cuántas personas capaces e increíbles he visto irse para siempre? ¿Personas inteligentes que se fueron y nunca se volvieron atrás? ¿Cómo se supone que cualquier país va a mejorar si todas sus personas más inteligentes y talentosas se van?

Me siento increíblemente afortunado de poder estudiar en USA, sé que tengo oportunidades y privilegios que muchos no tienen, y con eso espero en el futuro devolverle a Bolivia de cualquier manera que pueda. Yo soy muy orgulloso de ser boliviana, y no voy a alejarme. Bolivia tiene mi familia, tiene mis veranos de la infancia, mi comida favorita, mis festivales favoritos, música que suena como en casa, montañas en las que planté árboles con mi abuelo, ciudades en las que caminé libremente con primos que son como mis hermanos, estrellas bajo las que acampé y experiencias y perspectivas que me convierten en la persona que soy. Sobre todo, hay gente. Personas que este mismo país dio forma a ellos, que son como yo, que son amables y persistentes y que viven sus vidas como todos los humanos en todo el mundo. Gente que merecen una buena vida y un país del que estar orgullosos.