Cómo aprendí a amarme a mí mismo: Mi ex narcisista

Breve introducción sobre mí para poner en contexto, no mencionaré mi nombre ni el de otras personas para mantener la privacidad y la seguridad, tanto la mía como la de quienes menciono en mi historia.

El objetivo de mi relato es compartir mi experiencia con una ex pareja que tenía un trastorno de personalidad narcisista y borderline. Intentaré omitir otros detalles para no extenderme demasiado y proporcionarte algo de contexto.

Soy un chico español de 23 años que actualmente está en su último año de psicología. Siempre he sido una persona muy tranquila, despistada e introvertida. He tenido una vida relativamente normal, excepto por ciertos problemas familiares, siendo el más grave el abuso físico y psicológico por parte de mi hermano mayor durante gran parte de mi infancia. (Todavía no sé exactamente si esto tuvo repercusiones serias en mí hasta el día de hoy.)

Mi primera relación fue a los 15, duró 3 meses, nada significativo y bastante común. Luego, a los 17, conocí a una chica con la que estuve casi 5 años. Fue una relación bastante sana; en ese momento, no tenía mucha experiencia con problemas de salud mental más allá del conocimiento teórico, ya que comencé a estudiar psicología a los 19. Así que era bastante inocente, ajeno al mal todavía.

Esta parte puede ser la más compleja de entender y puede causar más rechazo, ya que no es común en la sociedad. A los 21, tuve mi despertar espiritual (mientras estaba con la chica de los 5 años, llamémosla "C"). Este fue un punto de inflexión en mi vida, ya que de repente cambié en muchos aspectos y asumí la responsabilidad de muchas cosas. En resumen, mi despertar se basó en darme cuenta de que lo que pensaba que era mi "yo" era el ego, no mi verdadero yo. El día que desperté, me di cuenta de esto y me conecté con lo que llamo "el observador", que es con lo que me identifico. En ese momento, hice una separación conflictiva entre el ego y mi verdadero yo, separándolos completamente y declarando la guerra al ego porque pensaba que era la fuente de todo mal. Esto me llevó a hacer muchos cambios en mi vida; traté por todos los medios de castigar mi ego simplemente actuando en su contra y haciendo lo que sería éticamente perfecto o utópico para mí. Un ejemplo fue decirle a "C" que no quería limitarla indirectamente en cuanto a conocer y tener relaciones sexuales o sentimentales con otras personas porque, para mí, la idea de una pareja tradicional perdió su significado, ya que pensaba que era simplemente un acuerdo de "egos", para decirlo brevemente. Pero el asunto es más complejo de lo que parece. Ella aprovechó al máximo esto y se divirtió mientras mi ego soportaba las consecuencias de mis acciones. Esto llevó al desapego por ambas partes y, eventualmente, después de meses, terminé la relación porque sentía que ella era totalmente egoísta y estaba desconectada de mí. Nos convertimos en personas completamente diferentes, principalmente debido a mi cambio abrupto.

Aquí llega "A", mi ex pareja narcisista. Después de esta gran decepción con "C" por no entenderme y comportarse de esa manera conmigo, conocí a una chica. Ella era increíble, no te lo puedes imaginar. Estábamos de acuerdo en todo, parecía entender todo lo que había pasado, incluso parecía estar de acuerdo en muchas cosas sobre mi "despertar", lo cual resonó con ella, algo que, como puedes imaginar, me atrajo mucho porque en mi mente, sabía que sería imposible encontrar una chica que estuviera de acuerdo con eso. Tenía una empatía y paciencia infinitas, y simplemente me atrapó; parecía un regalo de la vida. Nunca había estado tan enamorado y vulnerable en mi vida; en mi cabeza, ella era un verdadero ángel perfecto, al menos así me parecía.

Con el paso de los días, me di cuenta de que tenía muchos problemas en casa, cambios de humor. Me dijo que había sido diagnosticada con depresión y trastornos de ansiedad, además de tener padres muy conflictivos. Di todo de mí; no me permitiría perderla. Hablé con sus padres, me involucré, la llevé al hospital cuando fue ingresada por autolesiones o crisis de ansiedad, la visitaba siempre que podía. Incluso la dejé vivir conmigo por un tiempo (perdón, mamá, gracias por tu infinita paciencia). Ese tiempo fue el comienzo del verdadero infierno; comencé a ver una versión fría y cruel de ella. El sexo era extraño; me sentía muy atraído por ella físicamente, pero no sentía lo mismo de su parte; era raro, a veces sí y a veces no. Si no sacaba el tema, podíamos pasar semanas sin tener relaciones sexuales; si me quejaba de repente, ella era el ser más sexual del mundo. Esto finalmente causó una increíble falta de autoestima en mí. Además de los problemas sexuales, había cosas extrañas que mi yo inseguro quería ignorar, como la aparición continua de una persona con la que había tenido algo sexual hacía medio año; siempre aparecía de alguna manera, a través de conversaciones que tenía con él o comentarios que hacía; esta persona es "D". Después de un tiempo, ella volvió a casa, y aquí llegamos al punto de inflexión.

Me quedé a dormir en su casa un fin de semana, uno de los peores momentos de mi vida. Estábamos paseando por donde ella vive, y empezó a hablarme de algunos chicos que le hablaban, a través de preguntas constantes, todo escaló; aparentemente, él le hablaba, luego ella le hablaba, luego aparentemente había mensajes, luego eran conversaciones completas, etc. No quería continuar con el tema porque sentía que la estaba acorralando, y tal vez mi miedo interior no quería continuar. Luego el tema surgió nuevamente en su casa; después de 8 horas de mentiras constantes y diferentes versiones, descubrí que había tenido conversaciones subidas de tono con varios chicos (incluso mientras yo estaba en su casa), donde también intercambiaba fotos con ellos. Estaba en shock, no pude dormir durante 2 días, mientras ella simplemente jugaba conmigo. Logró manipularme para que pensara que nunca volvería a suceder, incluso después de ser muy insistente, me convenció de dejarle tener la contraseña de su teléfono. Ese mismo día lo revisé; encontré conversaciones con "D" y otro chico, donde el último mensaje era de ella diciéndole que le avisara si volvía a nuestra ciudad para encontrarse. Le mostré el mensaje pidiendo una explicación; su reacción fue sonreír y decir: "pff, ni siquiera me ha respondido" (es decir, le molestaba que el chico no le respondiera). En ese momento, experimenté por primera vez en mi vida lo que era un ataque de pánico; comencé a temblar, a retroceder, no podía concebir todo lo que había experimentado y su última reacción; no sentía que estaba viendo a un ser humano; mi mente inocente no podía concebir tanta crueldad. Salí corriendo, los padres no entendían nada, me subí a mi coche, ella subió mientras intentaba detenerme; en ese momento, me desconecté por completo y la insulté de mil maneras diferentes; ella entendió en minutos que no había nada que hacer y se fue, y conduje temblando a mi casa, abracé a mi madre durante horas mientras lloraba, diciéndole que era una psicópata (Hasta el día de hoy, ella no tiene un diagnóstico porque es un secreto que guarda, y nadie excepto yo lo sabe, como te contaré más adelante). No quiero hacer la historia extremadamente larga porque hay 100 cosas dolorosas y detalles que tuve que vivir, pero tendría que escribir un libro; de todos modos, ella volvió a ganar unos días después, y la perdoné.

Entramos en el segundo punto de inflexión; esta vez estaba más frío y decepcionado como era de esperar; necesitaba entender lo que había sucedido. Usando mi conocimiento, tendí una trampa, sospechando lo que podría tener. Fingí ser una persona con trastorno de personalidad narcisista durante un momento de intimidad y le dije que en realidad me sentía mejor que todos los demás y que así funcionaba, y entonces ella me lo confesó; en realidad, era una narcisista encubierta. Ese día me dijo cosas horribles sobre sí misma; conocí el mal. (debido a mi despertar, realmente no uso estos conceptos, como el bien y el mal, pero es para que todos entiendan) Puede que te preguntes por qué me quedé con ella; hay muchos factores, pero el más grande es que realmente me quería muy poco o nada a mí mismo, y tal vez es algo que solo las personas que han vivido con una persona así entienden; para mí, el "A" ideal todavía existía en alguna parte; quería encontrarla nuevamente, me era muy difícil aceptar que esa persona no existía. Aguanté unos meses más horribles, llenos de manipulación y mucho, mucho dolor, incluso tuvimos un viaje de vacaciones por unos días. Hasta que no pude soportarlo más y al final del verano, terminé la relación; mi mente estaba exhausta, y pasé días y días sin comer en la cama; para mí, esto era completamente nuevo, nunca había estado tan mal. Unos días después, ella comenzó a salir con un chico con el que había aparecido antes; pasaron semanas, y ella comenzó a hablarme de nuevo; aparentemente, había peleado con su nueva pareja y quería verme. Logré resistirme al principio, pero ella fue muy insistente, así que decidí concederle mi último favor. Le di el regalo de odiarme, de odiar a la persona que, en el fondo, sabía que era la más empática y buena con ella en toda su vida; su narcisismo no podía soportarlo y la hacía sufrir constantemente por mí; según ella, no podía olvidarme. Decidí fingir que en esas semanas había conocido a una chica varias veces, y finalmente, después de su inmensa ira y mensajes crueles como "te hice poco" (refiriéndose a todas las formas en que me maltrató), me bloqueó, y la historia terminó. Gracias a esta grotesca historia, que carece de miles de anécdotas brutales, aprendí muchas cosas; ha pasado más de medio año desde que esto sucedió, y puedo decir que he tomado control de innumerables cosas; ella no lo sabe, pero gracias a ella, aprendí lo que significa amarse a uno mismo, y sin duda estoy en el mejor momento de mi vida.

Antes de terminar, me gustaría dejar algunas cosas que entendí por si alguien ha pasado por algo similar o si puede ayudar (también con conocimiento en el tema, casi soy psicólogo 😊):

1. No pienses en el amor propio como un pensamiento, una idea. El amor propio es un comportamiento; si quieres amarte a ti mismo, demuéstralo, actúa como una persona que se ama, respeta y educa a sí misma.
2. Una de las características de amarse a uno mismo es limitar a quién dejas entrar en tu vida; no todos merecen tu valentía y esfuerzo. Permite que entren aquellos que demuestran apreciación, respétate a ti mismo y deja ir a aquellos que no quieren estar allí.
3. Desde mi perspectiva de despertar, entendí: Amarse a uno mismo es respetar tu ego, no castigarlo; es como tu niño interior que necesita ser educado; a veces lo corregirás y a veces lo recompensarás. Pero no dejarás que actúe mal; edúcalo como a un niño.
4. No te rindas; te prometo que el dolor terminará; todo siempre mejora, no por las circunstancias, sino por ti. Eres el pilar fundamental de tu vida; gestionas tu malestar; date la importancia que tienes.

Lamento la larga historia; un abrazo a quien lo necesite.