Plataforma de novelas en línea provoca polémica por recopilar material de entrenamiento de IA, causando preocupaciones sobre sustitución de los humanos por máquinas

Foto: VCG

Los casos de infracción de derechos de autor relacionados con contenidos generados por inteligencia artificial (IA) son cada vez más comunes a medida que la tecnología de IA se ha incorporado en gran medida a diversos sectores. Recientemente, una plataforma china de novelas en línea tuvo que retractarse de su propuesta de solicitar permiso a los creadores para firmar un protocolo que permitiera utilizar sus obras para el entrenamiento de IA.

La controversia en la que se ha visto envuelta la plataforma ha provocado un sentimiento contra la tecnología de inteligencia artificial. Algunos expertos de la industria dijeron al Global Times el lunes que detrás de escena existen preocupaciones sobre que las máquinas reemplacen a los trabajadores humanos. Las plataformas de creación y los desarrolladores de grandes modelos tendrán que trazar una línea jurídica clara sobre los contenidos relacionados con la IA en aras del desarrollo futuro de la industria de la IA.

Parte del protocolo reveló que al firmar el protocolo, el contenido total o parcial y la información relacionada de las obras firmadas como título, resumen, esquema, capítulos, personajes, información personal del autor, imagen de portada se pueden utilizar como datos, corpus, texto, materiales para la investigación y el desarrollo de IA, aprendizaje automático, entrenamiento de modelos, síntesis profunda y desarrollo de algoritmos.

“Cuando el entrenamiento de IA utilizado para producir contenido tiene derechos de autor, el texto original de los creadores no tendrá derechos de autor”, escribió uno de los autores de Tomato Novel, una plataforma novedosa afiliada a ByteDance. Esto significa que la IA competirá con sus creaciones, subrayó el autor, generando preocupación.

Otro creador publicó que si la plataforma admite contenido generado por IA, existe el riesgo de que el trabajo original humano sea etiquetado como “plagio”.

La actitud escéptica entre los creadores hacia la IA ha estado dominando la plataforma en los últimos días debido a que Tomato Novel pidió a los creadores que se suscribieran al protocolo.

La formación de datos sobre contenidos a través de la tecnología de IA es la tendencia general del desarrollo tecnológico. Los obstáculos a corto plazo en el campo legal no pueden detener la marea histórica, dijo al Global Times Li Zonghui, vicepresidente del Instituto de Estado de Derecho Cibernético e Inteligencia Artificial afiliado a la Universidad de Aeronáutica y Astronáutica de Nanjing.

En el ámbito de la creación, todo tipo de obras, incluida la adquisición del conocimiento humano, son un proceso de imitación. Con herramientas tan avanzadas para el análisis de macrodatos, la acumulación de civilización humana, que antes dependía del trabajo humano o de equipos básicos, se ha enriquecido en gran medida. De hecho, es un esfuerzo beneficioso, afirmó Li.

En este caso, Tomato Novel tiene conciencia jurídica y ha intentado eliminar los riesgos legales existentes en la tecnología de IA iniciando un protocolo para que los creadores lo firmen. Está de acuerdo con las disposiciones de las Medidas Provisionales para la Gestión de Servicios de Inteligencia Artificial Generativa, que fueron publicadas por la Administración del Ciberespacio de China y otros departamentos relevantes en julio de 2023, con la esperanza de obtener legalmente la autorización de contenido correspondiente, pero la plataforma no lo hizo correctamente, dijo Li.

“El simple uso de términos sin consideración como mecanismo de participación en las ganancias no puede garantizar que la plataforma realice capacitación en IA y aplique el contenido generado por IA de manera justa, ya que el contenido generado por IA debería empoderar a los autores humanos en lugar de socavarlos”, enfatizó Li.

En respuesta a la controversia, Tomato Novel posteriormente se retractó y reeditó su protocolo, afirmando que los creadores son libres de rescindir el acuerdo si tienen alguna duda, destacando que la plataforma cree que la IA es simplemente una herramienta que ayuda a los creadores a lograr sus objetivos, dijo un informe de los medios.

La versión editada del protocolo establecía que el objetivo de desarrollar la IA como herramienta auxiliar puede mejorar la eficiencia de la escritura de los autores y la experiencia de lectura, como la denominación por IA (para resolver el dilema al que se enfrentan los autores al nombrar personajes en sus escritos) y la investigación por IA (para ayudar a los autores a encontrar información relevante para sus escritos).

Para el contenido generado por IA, los proveedores de servicios tienen el deber de etiquetar el contenido de manera destacada en una ubicación o área razonable para abordar la confusión o la identificación errónea del público, dijeron los expertos legales. Señalaron que el hecho de que el contenido generado por las herramientas de IA esté sujeto a las leyes de derechos de autor depende de si el contenido pertenece a los campos de la literatura, el arte o la ciencia, si tiene originalidad o presenta una forma de expresión única y si constituye un logro intelectual.

En febrero, China se pronunció sobre un caso de infracción de derechos de autor por parte de un servicio generado por inteligencia artificial, el primer fallo efectivo de este tipo a nivel mundial. El Tribunal de Internet de Guangzhou dictaminó que una empresa de IA había infringido los derechos de autor y de adaptación del demandante sobre las obras de Ultraman en el proceso de prestación de servicios de IA generativa, y debería asumir la responsabilidad civil correspondiente.

El demandante consideró que el demandado, sin autorización, utilizó ilegalmente los derechos del demandante para entrenar su modelo y generar imágenes sustancialmente similares, y a través de la venta de membresías y otros servicios de valor agregado obtuvo ganancias ilegales, causando un daño grave al demandante.

De manera similar, por preocupaciones de infracción de derechos de autor, el New York Times presentó una vez una demanda contra OpenAI y Microsoft, llamando la atención sobre el problema de la recopilación de datos no transparente por parte de las empresas tecnológicas estadounidenses al entrenar sus chatbots.

Claramente, la infracción de derechos de autor relacionada con la IA pone de relieve una crisis significativa para la industria creativa provocada por los grandes desarrolladores de modelos en todos los países, dijeron los expertos. Plantea preocupaciones sobre el hecho de que las máquinas reemplacen a los trabajadores humanos y los desafíos de abordar los intereses en conflicto que surgen de esta situación, según Li.

(Web editor: Rosa Liu, Zhao Jian)