Tecnologia

La UE avanza en la computación cuántica, el nuevo campo de batalla de las potencias mundiales


El mundo está inmerso en una competición voraz por el desarrollo tecnológico. Empujadas por la transición verde, las potencias pugnan por atraer la producción de las nuevas tecnologías e invierten en la investigación de las mismas: desde el desarrollo de la IA hasta las baterías para vehículos eléctricos, pasando por los semiconductores. Otro de los elementos fundamentales en esta contienda es la computación cuántica, una rama de la informática cuyo desarrollo encabeza China y sobre la que recientemente la Unión Europea y Rusia han centrado su atención.

En este sentido, la UE adoptó el pasado 3 de octubre una ‘Recomendación sobre áreas tecnológicas críticas para la seguridad económica de la UE‘ susceptibles de ser instrumentalizadas (“weaponized”, en inglés) por países no alineados con los valores europeos. Bruselas, con el ojo puesto en Pekín más que en Moscú, incluye entre estas áreas las tecnologías cuánticas, la IA, los semiconductores avanzados y la biotecnología. Sobre la primera, la Unión subraya usos como los ordenadores cuánticos, la criptografía cuántica, las comunicaciones, los sensores y radares cuánticos.


Según Bruselas, esta rama de la informática, la cual usa cúbits (bit cuántico) en lugar de bits para procesar la información -un cúbit puede ser uno, cero o ambos a la vez gracias a la superposición de la mecánica cuántica, mientras que un bit sólo puede ser o uno o cero-, permitiendo así almacenar una mayor cantidad de datos, facilitará el abordaje de complejos problemas de simulación y optimización, especialmente en áreas como “desarrollo de materiales, descubrimiento de fármacos, predicción del clima, transporte”, así como “otros problemas del mundo real con gran importancia para la industria y la sociedad”.


La computación cuántica es, por lo tanto, una tecnología estratégica para la UE, cuyo objetivo es desarrollar un “ecosistema cuántico de clase mundial” y tener listo, para 2025, su primer ordenador de aceleración cuántica. A este respecto, Bruselas seleccionó en octubre de 2022 seis países para albergar los primeros ordenadores cuánticos de la Unión: República Checa, Alemania, España, Francia, Italia y Polonia.


El progreso europeo en esta materia fue estudiado por Fortune Business Insights, organización que indicó un aumento del 31,3% en la tasa de crecimiento anual compuesto del mercado europeo de la computación cuántica entre 2023 y 2030. Aún así, Mckinsey & Company señaló en un informe publicado el pasado mes de abril que la inversión pública europea destinada a la computación cuántica se situaba en los 8.400 millones de dólares, situando al Viejo Continente por detrás de China, país que lideraba el ránking con 15.300 millones de dólares.


Tras la estela de China y las Big Tech’s


De hecho, Pekín lidera claramente esta carrera cuántica: de ahí surge la inquietud en Bruselas. Según el documento, el 52,3% de las patentes en este ámbito han sido registradas por empresas chinas, un porcentaje muy por encima del de las compañías japonesas y europeas (13,8% en cada caso). Además, China aglutina el 22,1% de las publicaciones científicas relativas a esta tecnología, y aunque la UE posee un porcentaje similar en este ámbito, casi un tercio de los científicos que a nivel mundial se dedican a la publicación de artículos relacionados con la computación cuántica son chinos.


Por lo tanto, teniendo en cuenta los usos de la computación cuántica, el dominio chino en la pugna por la misma está directamente relacionado con la carrera energética a la que han sido empujadas numerosas potencias mundiales debido a la transición verde. En este contexto se enmarca la inquietud de la IEA y el Foro de Davos en relación al control de Pekín sobre los minerales críticos, así como la guerra de subvenciones de numerosos estados para atraer a las firmas productoras de estas tecnologías verdes como las baterías para vehículos eléctricos.


Por otra parte, la consultora calculó que casi el 80% de las inversiones en computación cuántica procedían del sector privado. Ese avance es representado por firmas como Google, la cual anunció el pasado mes de julio la creación de un ordenador cuántico capaz de ejecutar de forma instantánea cálculos y operaciones complejas que a los superordenadores actuales les llevarían alrededor de 47 años realizar. Otra de las firmas que encarna este progreso en el ámbito privado es IBM, empresa que en 2021 presentó el procesador cuántico Eagle y que tiene planeado abrir un centro de datos en Alemania para aumentar la capacidad de cálculo de dicho procesador. De hecho, el país germano aglutina la mayor parte de la inversión realizada por un solo Estado de la UE en esta materia (46%), según datos de Mckinsey & Company.


Promesas del este


Evidentemente, el progreso de una tecnología tan prometedora también ha sido detectado por Rusia. En este sentido, las tecnologías cuánticas “han ganado terreno” en los ámbitos “científicos y de negocio”, atrayendo “sustanciales inversiones en todo el mundo, incluyendo Rusia”. Así lo señaló el informe ‘Computación Cuántica: Perspectivas de negocio’ elaborado recientemente por Sberbank -el mayor banco ruso-, el Instituto de Investigación Automática Dukhov y el Instituto de Investigación de IA, revelado por la agencia TASS rusa.


Según este documento, la computación cuántica aglutinó en 2022 un total de 2.350 mil millones de euros destinados a la financiación de startups en dicho ámbito a nivel global. Paralelamente, alrededor de 1.600 patentes fueron registradas y publicadas relacionadas con el desarrollo de esta tecnología. Además, el texto señala señala que la red de organizaciones dedicadas al estudio y desarrollo de la computación cuántica en suelo ruso se centra en cuatro campos: los cúbits superconductores, los circuitos fotónicos, los átomos neutros y las trampas iónicas. Se trata de elementos que permitirán un desenvolvimiento superior de los semiconductores (utilizados en vehículos eléctricos, teléfonos móviles o misiles teledirigidos) y de tecnologías como la ENA (Energy Neutral Atom, en inglés), la cual permite crear imágenes de fenómenos invisibles en la magnetosfera.


Wall Street cuántico


En suma, la computación cuántica promete ser una revolución tecnológica cuyas consecuencias se sentirán en múltiples ámbitos. En este sentido, conviene recordar lo que señaló Nomura en 2019 sobre la influencia de esta tecnología en el sector financiero. Según el banco japonés, la computación cuántica constituye un punto de inflexión para el mercado, ya que “reducirá el riesgo y creará mayores beneficios gracias a analizar situaciones de mercado de manera más rápida y con un detalle indefinidamente superior”. En este sentido, IBM señala tres casos específicos para el uso de esta tecnología en servicios financieros: ‘targeting’ y predicción, optimización ‘trading’ y de perfil de riesgo.


En relación a la primera cuestión, la firma encabezada por Arvind Krishna señala que los ordenadores cuánticos serán “superiores” a la hora de “encontrar patrones, establecer clasificaciones y hacer predicciones” que no son posibles actualmente debido a las dificultades de “complejas estructuras de datos”. En segundo lugar, sobre la optimización ‘trading’, IBM señala que esta tecnología favorecería la diversificación del porfolio de los inversores para responder con más precisión a las condiciones del mercado. Finalmente, sobre el perfil de riesgo, la firma considera que los ordenadores cuánticos podrían incrementar “la velocidad de las simulaciones de los escenarios de riesgo con mayor precisión, mientras que prueban más resultados”.


En definitiva, las potencias mundiales y las grandes empresas conocen el potencial de la computación cuántica y poco a poco van dando pasos hacia ella. Cuentan con que será una tecnología clave en el futuro y quieren asegurar su posición para cuando los ordenadores cuánticos estén extendidos y a pleno rendimiento.






Source link

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button