Tecnologia

Si atacamos al celular en el aula, atacamos al vector y no resolvemos el problema de raíz


Por Eduardo Ledesma 

Edición gráfica: Belén Da Costa

Emanuel Irrazabal es ingeniero en Sistemas de Información, magíster y doctor en Informática por la Universidad Rey Juan Carlos de España. Con él hablamos acerca del pensamiento computacional y de la inteligencia artificial. ¿Cómo usar la tecnología hoy? ¿Es beneficioso o peligroso el uso de las tecnologías en las aulas? ¿Qué pasa con los chicos y la tecnología? También hablamos de la formación y el mercado laboral, de la innovación aplicada al trabajo y al estudio en general. De eso y más en esta entrevista realizada en el marco del ciclo de entrevistas #ELPregunta, en los estudios de El Litoral Radio. 

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¿Quién es Emanuel Irrazabal? 

Soy amante de la curiosidad y de conocer todo lo nuevo. Especialmente sobre tecnología. Después me fui dando cuenta que hay un mundo de la cultura también por conocer y esto me llevó a viajar. Viví muchos años en España y en Alemania y eso me dio la oportunidad de conocer bastante de otras culturas. Me gusta mucho leer y experimentar y eso me lleva a ser un poco investigador. 

Hace poco se publicó un pequeño estudio que se hace en distintos establecimientos educativos en la Argentina donde se está trabajando en el retiro de los celulares. ¿Cuál es tu mirada en relación a esto? 

Diría que la falta de foco o distracción, muchas veces producto del uso que se le da al celular, es evidentemente lo nocivo más allá del celular en sí. Entonces, el planteamiento sería ¿tengo que atacar o tengo que tener en cuenta ese mal uso de la tecnología?
Lo cierto es que así como hoy es el celular, mañana va a ser otra cosa. El celular como concepto se está manteniendo bastante arraigado así como fue en su momento la PC, que fueron 30 años aproximadamente. Ahora el celular está por cumplir aproximadamente 20 años y ya va a entrar otra tecnología que te permitirá otras formas de distracción. 
Entonces, en definitiva, atacaremos al vector, si se quiere y nunca llegaremos al problema de raíz.
Hay que tener en cuenta que el celular es como la televisión, hay cuestiones psicofísicas que entran en juego. Con las redes sociales, con la hiperconexión y las notificaciones, los likes y ese tipo de cosas hay una gratificación inmediata. Entonces, en todos los casos, la cuestión es qué hacemos con la tecnología más que suprimirla. 

Si fueras, por ejemplo, ministro de Educación ¿qué harías? 

Lo primero que hay que hacer es remediar lo antes posible el incidente informático. Hay un incidente dentro de un problema. Entonces, si hay una brecha de seguridad yo tengo que resolver el incidente ya mismo y después del problema. ¿Por qué me entraron? ¿Por qué existió esa problemática y hago para que no se repita? Ahora bien, si hoy se distrae alguien en mi asignatura digo “muchachos, hoy no hay celular porque se están distrayendo”. Ese es el incidente. Mañana entonces tengo que empezar a preguntarme ¿cómo hago para utilizar adecuadamente el celular? ¿por qué es una buena vía?
Entendiendo que no está en discusión eso, porque el celular es una buena vía, el segundo paso es que hagamos algo como política de Estado a corto, mediano o largo plazo. Algo que haga que uno use adecuadamente esto y lo podamos medir. Si funciona, bien. Si no funciona, tenemos un plan B. 

¿Y a vos se te ocurre cómo? ¿cómo usar esa tecnología? ¿va a depender del aula? ¿de la escuela? ¿de la provincia?

Depende de todos esos factores. Porque en realidad, por ejemplo, no existe la universidad, existen las personas. Entonces ¿qué es la universidad? son las personas y las acciones que hacen las personas a lo largo del tiempo. Siempre hay una opción de máquina del tiempo mirando a otros países las acciones que se han hecho. Entonces uno puede no caer en los mismos errores. 
Con el celular está claro que hay un problema con la distracción. Ahora bien, no será que al quitar el celular se distraerán con otra cosa y encima ni siquiera vamos a tener el celular como un instrumento para algo bueno. 
Entonces deberíamos usar adecuadamente instrumentos como algo increíblemente bueno. ¿Alguien podría discutir si Google es bueno o malo? Podrían decir que la gente ya no va más a la biblioteca. Pero lo cierto es que todo evoluciona.

¿Qué es la informática? ¿Qué es el pensamiento computacional? 

La matemática y el cálculo existieron desde hace varios milenios, evidentemente por cuestiones solamente comerciales. Después los expertos se dieron cuenta de que había un límite de tratabilidad de las cosas. Yo puedo pensar un problema pero no lo puedo resolver. No tengo la capacidad de hacerlo físicamente. Entonces empiezan a aparecer maneras en los años 30 y 40. Primero fueron teóricas y después apareció lo mecánico. 
Entonces la informática busca resolver problemas que en un inicio eran muy mecánicos como la matemática, la suma, las restas y los cálculos más avanzados.  Buscan, frente a desafíos, problemas complejos, analizarlos y dividirlos en elementos muy pequeños relacionados entre sí que pueden ser generalizados para que entonces una PC haga ese montón de cosas que sabe hacer. 
Entonces el pensamiento computacional es esa idea de análisis, de algoritmo, de resolver de manera secuencial desafíos más pequeños y complejos. 
Por otro lado, la inteligencia artificial como disciplina busca y sigue dando un paso en esos algoritmos para que intenten resolver, llevar adelante desafíos quizás mucho más complejos pero con estrategias mucho más humanas. 

¿Y qué desafíos encarna eso? Porque te escucho hablar con esa pasión y puedo entender que eso sería ideal que se transmita en las escuelas. Pero, ¿estamos en condiciones de hacerlo en Corrientes?

Así como la tecnología siempre va a ir más veloz, y estos tipos de disrupciones van a ir siempre más rápido, el sistema educativo siempre es un poco más lento. 
Por ejemplo, antes de ayer nomás estábamos con los anteojos de Google, los Google Glass. Fue como un mini boom y hoy nadie lo utiliza. Se dieron cuenta que tecnológicamente hablando tenía quizás mínimas ventajas pero mayores desventajas. Entonces, si el sistema educativo, intentando ser súper innovador, intentaba construir ejes pedagógicos relacionados con las Google Glass, simplemente iba a ser una pérdida de dinero y de tiempo.
Mover algo tan enorme como puede ser un sistema educativo hace que uno necesite de un poco de tiempo. En definitiva uno puede sumar al sistema educativo novedades pero a la vez debe formar a sus profesionales, porque eso construye a los mismos profesionales. 
Entonces, volviendo a esto que mencionamos antes del vínculo con los celulares. Nos toca preguntarnos ¿cómo usa el padre el celular? ¿fomenta un uso interesante del celular o simplemente es una distracción? Los profesores somos personas en definitiva, con objetivos relacionados con la educación. Entonces, es importante entender cómo se utilizan las nuevas tecnologías y cómo se rompen las barreras artificiales, incluso hasta el temor frente a lo desconocido. También desde el punto digital uno tiene que buscar, tiene que empezar a leer e interiorizarse de alguna manera. 

¿La cuestión económica influye directamente en esto o no?

Sí en gran medida siempre determina estos aspectos muchas veces socioeconómicos. En ocasiones hay determinadas prioridades, muchas veces básicas no resueltas que acaparan toda la atención. 

Los sistemas educativos públicos que tenemos, en el caso de los ciclos medios, ¿cómo opera? sobre todo cuando muchas veces la tecnología le queda muy lejos. 

La tecnología es solamente una parte de lo que puede aportar un sistema educativo, un sistema de instrucción en definitiva. La educación va más allá de lo que sea la parte instructiva, formal. Con poco está bien y es suficiente. No todos seremos informáticos, no todos usaremos la tecnología. A algunos nos costará más o menos entrar a ella pero sin lugar a dudas terminarás conociéndola. No hace falta ser un experto en pensamiento computacional. A la par está el arte, el deporte y hay un montón de otros aspectos que el sistema educativo formal también tiene que tener en cuenta. 

Argentina tiene reputación de que hay gente altamente capacitada en este tipo de pensamiento, en estas tecnologías. Si tuviéramos que pensar a la inteligencia artificial, al pensamiento computacional y a los expertos ¿qué lugar ocupa en el mundo en ese punto?

En general, más que la inteligencia artificial, Argentina desde el punto de vista de la investigación a nivel latinoamericano es sin duda alguna una de las pioneras. El Conicet en general está en los rankings que está no por nada. 
En Iberoamérica en general también. Junto con Brasil, Colombia, México y España, somos el top 5 de personas que profesionalmente damos bien la talla en general. 
Yo soy ingeniero en España. Pero digo que soy ingeniero argentino y automáticamente recibe una enorme valoración. Muchas veces comparativamente más importante que un ingeniero español. 
Tenemos un muy buen sistema educativo para el afuera. Uno adentro evidentemente como todo, puede tener la opinión que tenga. Pero, para el afuera somos personas que hemos aprendido a estudiar adecuadamente, a profundizar. El sistema educativo genera mucho activo de conocimiento.
 



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