Los bomberos no pudieron contra este siniestro y poco hicieron los cortafuegos digitales para impedir la debacle de la red de redes, páginas web, blogs, videojuegos on line, en fin, un sin número de plataformas digitales interactivas o no, que quedaron en franco punto muerto en todo el planeta, nada menos, por caída de Microsoft, fue como un anunciado Adiós del sistema operativo Windows.
Muchos llamaron a este punto muerto como el Apagón Informático Global, pero se imponen los memes desde muchas partes donde se asimila a este freno como “un fuego” que anuncia problemas mayores que no podrá solucionar la decadente globalización digital.
Esta vez, por fallas en la actualización del proveedor de ciberseguridad CrowdStrike, con sede en Austin (Texas), empresa que le sirve a Microsoft y que ha puesto en jaque hasta los llamados Plan B o sistema de medidas urgentes para mitigar el impacto en el mundo informático global, porque no es la primera ocasión que “se queman” o “caducan” los servicios de aeropuertos, bolsas de valores, bancos, trenes, radiodifusión, plataformas de computación en la nube y hasta las telecomunicaciones.
No escuché que alguien se quemó, ni que un incendio acabó con determinado inmueble, lo que sí es cierto, que fue una de las mayores interrupciones históricas en materia de tecnología de la información» y que a esta hora, en los finales del mes de julio 2024, la antorcha digital prendió y dejó muchos desconciertos como remanentes, si quemará o no, nuevamente, a los principales buscadores de la red de redes, los softwares on line que controla Microsoft, también sujeto a la debacle financiera que pronostican no pocos expertos de los propios Estados Unidos.
Países como Rusia y China que marcan la vanguardia en la contraofensiva por un mundo multipolar, informan que este fuego digital apenas los afectó, internamente, y ahora, repunta el debate global: ¿necesitan los gobiernos, sobre todo de países pobres o en desarrollo, también un revolución digital para eliminar no sólo la inseguridad en la dolarización, sino la dependencia de Microsoft?
¡Claro que esto merece una respuesta y será bien costosa, pero vital para el Sur!
Los rusos cuentan con sus propios navegadores y los chinos anunciaron cambios radicales en la computación, un sistema operativo más veloz y el competidor que deja en pañales a la Internet actual, tanto en velocidad como en lo que más demanda el mundo hoy: la seguridad informática.
En el propio reporte del proveedor de ciberseguridad CrowdStrike, por cierto, X lo quitó de sus sistemas de inmediato, se menciona a Linux sin “fuegos”, nada de afectaciones, buen síntoma que confirma la efectividad del software libre tan criticado, pero muy independiente y sustentable.
Y en el caso de los cubanos la reflexión cobra dimensiones mayores, en tanto país bloqueado, pero con una claridad en la necesaria revolución digital como ya plantean otros gobiernos y que connota la visión y misión en reajustes para evitar la llamada pantalla azul de la muerte que ha puesto los pelos de punta en muchas personas que exclamaron: ¡Ay, mi madre! ¡Se quema Internet!
