Dani Olmo estaba seguro de que esta iba a ser su Eurocopa. Le dio igual que un problema muscular amenazase a puerta de la concentración. Su cabeza iba por delante de su cuerpo y nada le iba a impedir pelear por su sueño. Y lo logró. Con momentos estelares, como sus tres goles para ser Bota de Oro. Y, en especial, en cabezazo salvador con el que sacó el empate de Inglaterra cuando el reloj ya estaba en el 90. Esa acción forma parte de la historia de la Cuarta y del fútbol español.
La seguridad de Dani en el equipo y en su destino no creció durante la Euro. Porque ya era absoluta antes de arrancar. Hay una historia que lo explica.
La historia de una foto que confirma su seguridad
Antes de que España debutara con Croacia, desde la agencia de comunicación que lleva al jugador del RB Leipzig, Unique F.C, le propusieron subir a sus redes una foto de él con su hermano. En ella, muy pequeños, los dos aparecen vestidos con la camiseta de la selección española.
A Dani le gustó la idea, pero no para empezar la Euro. La quería para el final, para cuando fuese campeón de Europa. No por miedo y sí por seguridad de que el 15 de julio iba a poder hacerse la foto con su hermano y con la Euro sobre el verde del Olímpico de Berlín. Y así fue. Ante la propuesta de la agencia de que no era mejor hacerlo antes para aprovechar la foto, Dani no tuvo dudas: no, iban a ser campeones y se la guardaban. Era un riesgo, pero visto lo visto, Dani jugaba con cartas marcadas.
