La seguridad y el control del Metro de Madrid buscan entrar en una nueva dimensión. El suburbano madrileño pondrá en marcha en los dos próximos años una plataforma de gestión de vídeos centralizada que eliminará los equipos de las distintas estaciones para unificarlos en los centros de control con los que cuenta la empresa pública tras recibir el contrato de adjudicación el visto bueno del Consejo de Gobierno regional.
Según se recoge en los acuerdos suscritos el pasado 10 de julio, la Comunidad de Madrid ha aprobado el informe para que la empresa Inetum España, experta en soluciones digitales, asuma el contrato de 2,85 millones de euros para desarrollar ese nuevo sistema, con un plazo de 24 meses, con la intención de eliminar las obsolescencias que tienen los actuales equipos y poder desarrollar uno más moderno que permita reducir los fallos y en el que ya se incluya el uso de la inteligencia artificial.
Esa nueva tecnología permitirá entre otras cuestiones que Metro pueda identificar de forma automática las estaciones en las que se están produciendo aglomeraciones, detectar objetos perdidos o abandonados en los vagones o los andenes sin necesidad de revisión manual de las distintas cámaras o reaccionar con mayor velocidad ante situaciones de emergencia, como pueda ser una incendio o una persona que se ha precipitado a las vías del tren, o problemas de seguridad como peleas. «Ahora mismo es un trabajador quien tiene que ir revisando las distintas cámaras hasta encontrar, por ejemplo, un objeto que se ha detectado, con el nuevo sistema la trazabilidad será prácticamente inmediata», detalla Fernando Morales, coordinador de Ingeniería Estratégica e Infraestructuras Críticas del suburbano.
La centralización de ese servicio supone, por un lado, que será la nueva plataforma quien gestione las imágenes de las más de 9.300 cámaras que se reparten por toda la red de Metro y que la misma se unifique. En estos momentos, Metro de Madrid cuenta con diferentes interfaces para el control de esos dispositivos según estén ubicados en los trenes, las estaciones o los vestíbulos. Además, la empresa pública buscará implantar un parque de cámaras móviles que manejará el personal de seguridad que esté en las distintas estaciones.
La intención de ese sistema es que estos operarios utilicen a modo de cámaras smartphones y tablets para que los centros de control cuenten con «ojos remotos», según los definen desde surburbano, que sirvan como apoyo. Esos centros de control, que ahora serán reformados, se sitúan en Alto del Arenal y Puerta del Sur mientras que los de seguridad se ubican uno cada dos estaciones de las distintas líneas. Lo que eliminará Metro en esta nueva etapa serán los centros de control de las estaciones, que supondrá un ahorro del entorno de los siete millones de euros, porque cada uno de los equipos tienen un coste superior a los 10.000 euros y el dispositivo actual supera los 700 y cuyas funciones se trasladarán de forma virtual al nuevo Centro de Procesamiento de Datos.
«Se trata de un paso más en la digitalización y evolución tecnológica en la que está inmersa Metro de Madrid, con el objetivo fundamental de mejorar la prestación de servicio al cliente», afirman desde la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras sobre la nueva plataforma de gestión de vídeos centralizada, que estará financiada al 40% con cargo al programa del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) que le corresponde a la Comunidad de Madrid en el reparto de las instituciones continentales.
Dentro de las mejores tecnológicas que el Metro de Madrid aún tiene por delante también se encuentra la puesta en marcha de los trenes sin conductor en la Línea 6, cuyas obras de renovación de las vías ya están en proceso de licitación y que obligarán a cortar esa parte de la red, en dos tramos, durante el último semestre de 2025: una primera entre junio y septiembre desde Moncloa a Méndez Álvaro y otra que se extenderá hasta final de año entre Moncloa y Legazpi.
Esas obras son el primer paso para que este nuevo sistema automatizado se implante en el suburbano madrileño, equiparándolo al de otras grandes capitales europeas como París. El compromiso adquirido por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso es que antes de 2030 estén funcionando en la Línea 6, en la línea 8 -que conecta Nuevos Ministerios con el Aeropuerto de Barajas- y en la futura línea que se vaya a implantar en los desarrollos urbanísticos de Madrid Nuevo Norte, que no llegará hasta 2029.
Dentro de ese afán expansionista en que se encuentra el suburbano con su red está prevista además la apertura de la ampliación de la Línea 3 en su tramo sur a finales de este año y la ampliación de las líneas 5 y 11 hasta el aeropuerto y Valdebebas respectivamente en los próximos años.
