El fabricante de celulares no inteligentes The Light Phone lanzó la nueva iteración de sus dispositivos, Phone III, que redefine el concepto de telefonía ajena a las aplicaciones y redes sociales con una nueva pantalla en blanco y negro.
Light Phone se presenta como un smartphone sin aditivos, que simplemente sirve para llamar y recibir llamadas y que ha sido creado para hacerles la vida más sencilla a usuarios que sufren estrés por mensajes y notificaciones que habitualmente llegan al celular.
El primero de estos modelos tenía un peso de 38 gramos, 5,3 centímetros de ancho y una batería que era capaz de durar 20 días en reposo. Asimismo, contaba únicamente con una luz blanca que iluminaba los números al recibir llamadas.
La marca presentó el nuevo Light Phone III, con el que busca ofrecer “una herramienta para una vida mejor” y que tiene un diseño ligeramente diferente al de sus predecesores, con un marco de metal, en color negro y con los números en blanco.
Se trata de un teléfono compacto con un panel de 3,92 pulgadas con resolución Full HD (1.080 × 1.240) y un peso de 124 gramos. En cuanto a su grosor, es de 12 milímetros. Impulsado por un procesador Qualcomm Snapdragon 4 Gen 2, el dispositivo tiene una memoria RAM de 6 GB y un espacio de almacenamiento de 128 GB. Asimismo, incorpora una cámara trasera de 50 MP con una selfcam de 8 MP.
La batería de Light Phone III, que ya viene con aplicaciones preinstaladas como la alarma o el temporizador, es de 1.800 mAh y soporta conectividad 5G, así como Bluetooth 5.0, con funcionalidades como doble SIM, GPS y NFC.
Otras de las funcionalidades que incorpora son GPS, sistema de identificación por huella dactilar, linterna y una libreta de direcciones, aunque la marca ha dicho que continuará implementando más opciones “orientadas a utilidades” con actualizaciones de software.
El dispositivo, por otra parte, está impulsado por el sistema operativo LightOS, funciona con una rueda física para hacer scroll entre las opciones y añade otras herramientas como la calculadora, el calendario, el reproductor de música o las notas de voz. No es posible, en cambio, como viene siendo habitual en los terminales de la marca, descargar aplicaciones adicionales, como plataformas de comunicación o redes sociales.
The Light Phone III se puede reservar con precio de preventa (399 dólares) hasta mañana para recibir el celular en enero de 2025. Su precio regular será de 799 dólares, un valor que lo sitúa como un celular de gama alta, pese a que es un dispositivo básico.
“Light no es una empresa tecnológica más. Creamos todas las herramientas desde cero para garantizar que no haya aplicaciones de terceros que lo rastreen. Con el ‘capitalismo de vigilancia’ y la ‘economía de la atención’, el Light Phone representa una opción diferente. Eres el cliente, no el producto. Este es un teléfono para humanos” es la promesa de valor de la compañía.
‘Dumphones’
El antónimo de smartphones (celulares inteligentes) es dumbphones (celulares tontos) y hace referencia a los dispositivos que no tienen capacidad de instalar aplicaciones, navegar por internet, entre otras funcionalidades que permiten los celulares de última tecnología en el mercado.
Son celulares con funciones básicas: llamar y mandar mensajes de texto. Y, desde el año pasado, empresas como Nokia han visto el aumento de las ventas de sus teléfonos de solapa y otros que tienen estas características. Y no, estos modelos no están descontinuados por más que hayan sido destronados por los smartphones.
Quienes los buscan y compran no son necesariamente adultos nostálgicos, sino también jóvenes que quieren recuperar su tiempo e independencia de los smartphones, que los enganchan por horas frente a las pantallas.
“Duplicamos nuestra cuota de mercado de teléfonos plegables en 2022-2023, lo que es bastante importante para nosotros. Y vemos que está repuntando en Europa. Creo que la tendencia consiste en que la gente tome las riendas de su vida, de su vida digital”, explicó Lars Silberbauer, director de marketing de Nokia Phones y HMD Global, a Euronews Next el año pasado.
Esa premisa es la que vende The Light Phone: “Ser liviano es una decisión que tomas cuando finalmente estás listo para decir ya es suficiente. Estás listo para recuperar el control” es el mensaje con el que la empresa promociona su último modelo.
Eso sí, The Light Phone III se diferencia de celulares viejos del mercado cuya principal funcionalidad es llamar y enviar mensajes, en cuanto a que este imita algunas funcionalidades y diseños del smartphone.
Por ejemplo, The Light Phone ofrece tiene cámara incorporada, una pantalla grande y táctil, entrada de USB-C para su carga, parlantes, linterna, sensor de huellas dactilares y conexión a 5G.
Además de ofrecer una desconexión digital y de permitir conectarse a lo importante, los dumbphones como The Light Phone ofrecen un componente sostenible que no lo tienen los smartphones.
En principio, son celulares para que duren más tiempo y sean reparados de forma fácil. Así que no se promueve el cambio por el último modelo o tecnología. Según la Comisión Europea, en la región se producen anualmente 35 millones de toneladas de residuos provenientes de celulares desechados.
Darle frente a la adicción
Esta adicción ya posee nombre propio, nomofobia, aunque no esté médicamente aceptado y estudiado a profundidad. Existen investigaciones que dan indicios sobre este problema y alertan por el uso problemático del celular.
Pese a esto, la situación actual hace preocupar no solo a padres de familia, sino a profesionales de la salud. La adicción al celular, como cualquier adicción, se vuelve incontrolable, por lo que la persona constantemente está revisando su dispositivo, por más que no tenga notificaciones. Incluso lo hace en momentos inapropiados, como en una reunión de trabajo.
En el fondo, hay una necesidad descontrolada por mantenerse conectado y no perderse nada de lo que ofrecen, especialmente, las redes sociales. Los usuarios pueden terminar horas y horas navegando y haciendo scroll en Instagram o TikTok sin darse cuenta.
Incluso, esta adicción lleva a que las personas descuiden no solo sus responsabilidades, sino sus relaciones interpersonales por fuera del mundo digital, generando de esta forma aislamiento social. Un uso problemático del celular y la redes puede generar también problemas de sueño, ansiedad, entre otros síntomas, según la Clínica López Ibor de Madrid.
PORTALTIC (*)
EUROPA PRESS
MADRID
(*) Con información adicional de EL TIEMPO.
PUBLICADO EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL DOMINGO
