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La Guardia Civil detiene a tres menores por desnudar a sus compañeras de instituto con Inteligencia Artificial


La pena máxima impuesta para este tipo de casos en España ha sido de un año de prisión, pese a que la Policía y la Guardia Civil hablan de que esta práctica es constitutiva de tres delitos castigados con 9 años de cárcel. Interior y jueces no se ponen de acuerdo a la hora de interpretar la ley en los casos relativos a la IA

Agentes de la Guardia Civil, pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de San Agustín de Guadalix, han detenido a tres personas, menores de edad, por distribuir material pornográfico infantil entre menores de edad en la zona norte de Madrid, ha informado este viernes la Benemérita. Un nuevo caso de empleo de la Inteligencia Artificial por parte de menores de edad para desnudar a sus compañeras de clase que la Guardia Civil advierte que podrían constituir al menos tres delitos: distribución de pornografía infantil, acoso y contra la integridad moral. Sin embargo, la jurisprudencia española hasta la fecha siempre ha fallado a favor de los victimarios -independientemente de si estos eran mayores o menores de edad- y la pena más severa impuesta en este sentido ha sido de un año de prisión, dejando en suspenso el ingreso en un centro penitenciario del acusado.

En el caso de San Agustín de Guadalix, la investigación comenzó a principios de abril de este año, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la distribución de fotografías de menores completamente desnudas a través de aplicaciones de mensajería instantánea.

Estas imágenes fueron manipuladas utilizando diferentes aplicaciones móviles o páginas web por las cuales, mediante técnicas de Inteligencia Artificial, el usuario introduce una fotografía de cualquier persona y la desnuda completamente en cuestión de segundos asemejándose a una persona real.

Por estos hechos, los investigadores pudieron constatar que, por medio de estas aplicaciones, se había llegado a manipular y difundir por redes sociales fotografías falsas de carácter sexual de hasta 13 chicas menores de edad.

Finalmente, la investigación policial concluyó con la identificación, posterior detención y puesta a disposición de la Fiscalía de Menores de tres menores de edad.

Desacuerdo entre la Policía y los jueces

Desde hace aproximadamente un año, han venido surgiendo en España casos similares al sucedido en San Agustín de Guadalix. Unos comportamientos sobre el que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (La Guardia Civil y la Policía Nacional) han lanzado un mensaje unitario asegurando que el empleo de la Inteligencia Artificial para generar imágenes pornográficas es un comportamiento constitutivo de distintos delitos.

El primero de ellos sería producir, vender, distribuir, exhibir o poseer imágenes de pornografía infantil, castigado con pena de prisión de uno a cinco años (art.189.1b CP). El segundo, un delito de acoso mediante la realización de anuncios o la creación de perfiles falsos en redes sociales, páginas de contacto o cualquier medio de difusión pública (art. 172 ter.5 CP), sancionado con pena de prisión de tres meses a dos años o multa de seis a veinticuatro meses.

Finalmente, aseguran que también se trata de un delito contra la integridad moral, por infligir a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral (art. 173.1 CP), castigado con pena de prisión de seis meses a dos años.

La condena más importante hasta la fecha: un año de cárcel

Una serie de cargos enumerados desde Interior que supondrían según la versión de Interior penas de entre 5 y 9 años de prisión. Sin embargo, la llegada de las primeras sentencias en España apuntan en otra dirección.

En el único caso con sentencia firme relativo a un mayor de edad, un chico de 18 años de Navarra fue condenado a un año de prisión (cuya pena quedó en suspenso y no tuvo que ingresar en la cárcel) por generar imágenes desnudas de su compañero de Instituto mediante Inteligencia Artificial.

En otro caso sucedido en la localidad de Almendralejo -muy similar al de San Agustín de Guadalix por el modus operandi y las edades de víctimas y victimarios– aquellos menores penalmente procesables (mayores de 14 años) que utilizaron una Inteligencia Artificial para desnudar a sus compañeras, fueron condenados a un año de libertad vigilada y a asistir a unos cursillos de reeducación.



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