La inteligencia artificial (IA) en materia de defensa y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado está abriendo un vasto campo de aplicaciones prácticas que desempeñarán un papel cada vez más relevante. Ya hemos avanzado en varios aspectos clave que merecen ser destacados: sensores y monitoreo de soldados, textiles inteligentes, neurotecnología, vehículos autónomos militares, estaciones meteorológicas y optimización de misiones, así como localización y desarrollo. El CEO de Quantum Babylon y alumni del Máster Profesional de Analista de Inteligencia de LISA Institute, Juan Pablo Castillo Cubillo, explora estas innovaciones y sus implicaciones en el ámbito de la seguridad y defensa.
Sensores y monitoreo de soldados con inteligencia artificial
La integración de la inteligencia artificial (IA) y los sensores avanzados en el monitoreo de soldados representa un salto cualitativo en la gestión de operaciones militares. Esta tecnología permite recopilar, procesar y analizar datos en tiempo real, ofreciendo una visión integral del bienestar y rendimiento del personal en el campo de batalla.
La posición exacta de cada soldado, su estado físico, signos vitales, niveles de estrés y fatiga, así como su estado emocional y mental, son aspectos cruciales que pueden ser monitoreados continuamente, proporcionando una base sólida para decisiones tácticas y estratégicas.
La capacidad de adaptarse rápidamente a situaciones imprevistas es vital en el contexto militar. Los sistemas basados en IA pueden identificar patrones y correlaciones en los datos que serían imperceptibles para el análisis humano, permitiendo anticipar necesidades y ajustar planes en consecuencia. Por ejemplo, si un grupo de soldados muestra signos de fatiga extrema, la IA podría sugerir una reorganización de las formaciones o recomendar descansos para preservar la eficacia del equipo.
➡️ Te puede interesar: La Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial 2024, en claves
Así, pues, puede desempeñar un papel crucial en la prevención de bajas y en la gestión de recursos. Al monitorear la salud de los soldados, se pueden detectar indicadores tempranos de enfermedades o lesiones, lo que permite intervenciones médicas oportunas que podrían salvar vidas. En términos de recursos, la optimización del uso de municiones, suministros y equipamiento se vuelve más eficiente, ya que la IA puede prever las necesidades futuras basándose en tendencias históricas y condiciones actuales.
La seguridad de los datos es otro aspecto fundamental en el uso de sensores e IA en el monitoreo de soldados. Es imperativo que los sistemas sean resistentes a intentos de hackeo y espionaje, asegurando que la información sensible no caiga en manos enemigas. La encriptación avanzada y los protocolos de seguridad robustos son esenciales para proteger la integridad de los datos y la privacidad de los individuos. A medida que esta tecnología continúe desarrollándose, es probable que veamos una transformación aún mayor en la manera en que se conducen las operaciones militares, con un enfoque proactivo en la preservación de la vida de los soldados y la optimización del resultado de las misiones. La implementación cuidadosa y ética de estos sistemas será clave para maximizar sus beneficios y minimizar los riesgos asociados.
Los textiles inteligentes
Los textiles inteligentes son una forma revolucionaria de vestimenta que está cambiando la forma en que entendemos la ropa. Este tipo de vestuario, diseñado con la última tecnología, alberga una serie de sensores sofisticados integrados en la tela. Estos sensores tienen la capacidad de monitorear de forma continua y detallada las señales fisiológicas del soldado, proporcionando así una visión sin precedentes de su estado de salud y rendimiento en tiempo real. Esto puede ser de vital importancia en situaciones críticas, donde la información rápida y precisa sobre el estado de un soldado puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
➡️ Te puede interesar: ¿Cómo la inteligencia artificial está transformando la ciberseguridad?
A comienzos del siglo XXI, las grandes potencias iniciaron estudios significativos en este campo con resultados discutibles, pero el rápido avance de la IA podría causar en estos momentos una evolución inesperada que desarrollase el monitoreo de unidades de una manera significativa.
Neurotecnología
La neurotecnología es una disciplina en creciente desarrollo, tiene como objetivo final proporcionar una mejor comprensión del combatiente respecto a su estado emocional y mental. Esta tecnología se centra en el estudio del cerebro y sus funciones, buscando descubrir cómo las emociones y los procesos mentales pueden impactar en el rendimiento del individuo. De esta manera, se espera que a través del uso de esta tecnología, el combatiente pueda entender mejor su propio estado emocional y mental, lo que podría mejorar su capacidad para tomar decisiones y reaccionar de manera eficiente en situaciones de alta presión.
La neurotecnología es una disciplina en la vanguardia de la ciencia y la tecnología que se encuentra en una fase de desarrollo y expansión sin precedentes. Su objetivo de proporcionar una comprensión profunda del estado emocional y mental del ser humano, es particularmente aplicables en contextos de alta exigencia como lo es el ámbito militar, explorando sus complejas funciones y la manera en que las emociones y procesos cognitivos afectan el comportamiento y el rendimiento.
➡️ Te puede interesar: ¿Qué es Lavender? El sistema de inteligencia artificial que Israel utiliza en Gaza
Mediante el uso de electroencefalografía (EEG), resonancia magnética funcional (fMRI), y otras técnicas de neuroimagen, los científicos pueden estudiar los patrones de actividad cerebral y correlacionarlos con estados emocionales y cognitivos específicos, y aquí es donde la IA puede jugar un papel fundamental para acelerar el estudio de estos patrones a unos niveles impensables hace veinte años.
El potencial para mejorar la toma de decisiones y la eficiencia en situaciones críticas es enorme. Por ejemplo, en el entrenamiento militar, esta tecnología podría emplearse para evaluar y mejorar la resiliencia mental de los soldados, enseñándoles a manejar mejor el estrés y la fatiga. Podría ayudar a identificar signos tempranos de trastornos como el estrés postraumático, permitiendo intervenciones más rápidas y efectivas. Incluso después de ser implementada en el frente, en el campo de la rehabilitación neurológica, podría utilizarse para ayudar a las personas que han sufrido lesiones cerebrales o estrés postraumático.
Por el contrario, la neurotecnología asistida con IA tiene el potencial de revolucionar la interfaz entre humanos y máquinas. Los interfaces cerebro-computadora (BCI) permiten la comunicación directa entre el cerebro y los dispositivos electrónicos. Estos sistemas podrían permitir el control de dispositivos con la mente, abriendo nuevas oportunidades. Aunque el análisis en tiempo real es imposible con la tecnología actual, un sistema de IA no secuencial podría superar esta limitación.
Vehículos autónomos militares
Actualmente, en el mundo de la tecnología, los drones y minidrones autónomos desempeñan un papel crucial en diversas operaciones. Estos vehículos son comúnmente utilizados para la vigilancia, el reconocimiento y el mapeo en áreas que pueden ser peligrosas para los humanos. El uso de esta tecnología avanzada permite el monitoreo de áreas de difícil acceso, proporcionando información valiosa sin poner en riesgo la vida humana.
Los vehículos autónomos pueden representar una revolución en las tácticas de combate y estrategias defensivas. No se limitan a los drones y minidrones, sino que abarcan una amplia gama de aplicaciones terrestres, marítimas y aéreas. Estos sistemas avanzados, equipados con inteligencia artificial (IA), pueden ser capaces en poco tiempo de realizar tareas complejas con una precisión y eficiencia que superan a la humana. La IA no solo podría mejorar la capacidad de respuesta y la toma de decisiones en situaciones logísticas críticas, sino también reducir significativamente los riesgos para el personal militar.
➡️ Te puede interesar: Gaza: los fallos de la inteligencia artificial en la guerra
Los vehículos autónomos militares incluyen, pues, desde pequeños dispositivos de vigilancia hasta grandes vehículos blindados. Pueden navegar por terrenos difíciles, identificar y rastrear objetivos, como ya hemos mencionado, pero también proporcionar apoyo logístico sin la necesidad de una intervención humana directa desde la retaguardia. Además, la integración de sistemas de comunicación avanzados permite una coordinación sin precedentes entre unidades autónomas y tripuladas.
La investigación y el desarrollo en este campo está avanzando rápidamente, impulsados por la competencia entre naciones para lograr la superioridad tecnológica, pero probablemente, los avances en el aprendizaje automático en este campo están procediendo también de la encarnizada competencia de la industria privada por los coches autónomos y que se extrapola al terreno militar (y curiosamente, no al revés, como es habitual en muchas tecnologías).
Estación meteorológica y optimización de misiones
La inteligencia artificial posee la capacidad de procesar una gran cantidad de datos meteorológicos y de predecir las condiciones climáticas futuras. Esta capacidad de predicción es de vital importancia para la planificación de operaciones militares, ya que permitiría anticipar las condiciones ambientales y adaptar las estrategias en consecuencia. Además, la IA también jugaría, por el mismo motivo, un papel crucial en la automatización y optimización de misiones, como ya se insinúa en los anteriores puntos sobre su capacidad para mejorar la logística o el desarrollo de vehículos autónomos. A través de la implementación de algoritmos y sistemas automatizados, la IA puede mejorar la eficiencia y la precisión de las operaciones, reduciendo el margen de error humano y optimizando los recursos disponibles.
Con la habilidad de procesar y analizar vastas cantidades de datos meteorológicos, puede prever con notable precisión las condiciones climáticas que podrían afectar operaciones críticas. En el contexto militar, donde las decisiones deben tomarse con rapidez y basadas en información confiable, se convierte en una herramienta, que de predecir correctamente el tiempo en algo más que un plazo muy breve, permite a los comandantes adaptar tácticas y estrategias, asegurando así la efectividad y seguridad de las misiones al igual que la planificación logística, desde el movimiento de tropas hasta el despliegue de equipos y suministros.
➡️ Te puede interesar: La Inteligencia Artificial y el futuro de la guerra
La IA puede identificar ventanas de oportunidad donde las condiciones son óptimas, o, por el contrario, prever situaciones adversas que requieran cambios de planes imposibles de encontrar por la mente humana en periodos breves de tiempo o donde el estrés y el cansancio del conflicto pueden afectar a las capacidades de un mando humano.
Si a esta capacidad predictiva sumamos la anteriormente citada automatización de vehículos y sistemas autónomos equipados con sistemas de IA, pueden realizar reconocimientos y recopilar datos en condiciones que serían peligrosas para los humanos. Estos sistemas ajustan rutas y operaciones en tiempo real, respondiendo a los cambios ambientales detectados por las estaciones meteorológicas avanzadas. Al mismo tiempo, predicen las tácticas enemigas, planteando escenarios tanto de probabilidad de conocimiento de estas variables meteorológicas como lo contrario por parte de los adversarios.
Toda ella lleva a la máxima optimización de recursos. Al reducir la dependencia del juicio humano, que es susceptible al error, la IA puede asignar recursos de manera más eficiente, asegurando que cada misión utilice lo necesario para su éxito sin desperdicio. Esto no solo ahorra costos, sino que también incrementa la sostenibilidad de las operaciones y, por ende, la probabilidad de éxito global.
➡️ Te puede interesar: Las claves para entender la ley de inteligencia artificial de la Unión Europea
En el futuro se espera que la IA no solo reaccione a las condiciones climáticas, sino que también participe activamente en la mitigación de sus efectos, por ejemplo, podría predecir y dirigir la construcción de infraestructuras defensivas en áreas afectadas por condiciones climáticas problemáticas o gestionar la distribución de ayuda humanitaria en desastres naturales dirigiendo el desescombrado de emergencia más óptimo esquivando las áreas más peligrosos en un primer momento por riesgo de explosión o incendio, colapso de edificios, etc.
De todas estas posibilidades se deduce que la protección contra posibles ataques cibernéticos es una preocupación crítica constante que puede dar al traste con todas las posibilidades de estas tecnologías. En este contexto, el potencial de la tecnología de la inteligencia artificial surge a su vez como el componente esencial que podría evitar su misma anulación, ya que se pueden diseñar sistemas capaces de detectar, repeler y aprender de cada ataque, adaptándose constantemente para mantenerse a la vanguardia. Es, por lo tanto, una herramienta vital para nuestra defensa en la era digital.
Pioneros en inteligencia artificial militar: Estados Unidos, Canadá e Israel
En el ámbito del desarrollo de tecnologías militares, una serie de países se han posicionado a la vanguardia, aunque llegar a precisar el estado del arte es una tarea ardua, donde los servicios de espionaje afrontan uno de sus retos más difíciles de evaluar. Muchos estados están invirtiendo significativamente en la investigación y desarrollo de avanzadas soluciones para su implementación en el sector militar. Esta tendencia subraya la creciente importancia de la IA en el contexto de la seguridad y defensa global.
En los Estados Unidos, un porcentaje significativo que supera el 57% de las herramientas más utilizadas tienen como origen este campo. Las empresas y las agencias de defensa de este país han estado liderando el camino en el terreno de la investigación y la implementación de la IA en contextos militares. Este hecho refleja su posición de liderazgo de Estados Unidos en el desarrollo y aplicación de estas tecnologías y también su interés en explorar y aprovechar al máximo sus posibles aplicaciones en seguridad.
Si bien su contribución no es tan extensa como la anterior, Canadá ha desempeñado un papel importante en el avance de las tecnologías de inteligencia artificial en el campo militar. Su participación y aportes no son menos valiosos y han sido significativos para el progreso en este campo. Sus esfuerzos y desarrollos en este ámbito han ayudado a impulsar la innovación y a mejorar la eficacia de las operaciones militares.
La estrecha unión entre las fuerzas armadas de Israel y el sector tecnológico ha cimentado su estatus como un referente en el ámbito de la inteligencia artificial. Aunque el número de habitantes en Israel es relativamente pequeño, este país posee una impresionante participación del 11% en el mercado global en este sector. Este es el resultado de una serie de factores clave, entre ellos, la colaboración efectiva entre el ejército y el sector digital, que ha fomentado un ambiente favorable para el desarrollo y la innovación.
China: líder mundial en avances en inteligencia artificial
China se ha establecido firmemente como un pionero en el avance mundial de la inteligencia artificial. Su desembolso considerable en términos de investigación y desarrollo, junto con sus aplicaciones militares, ha solidificado su estatus en esta esfera tecnológica. Esta inversión significativa ha permitido que China se posicione en la vanguardia, liderando el camino en términos de innovación y aplicación de estas tecnologías avanzadas. Su compromiso con la IA se refleja no solo en el ámbito militar, sino también en su enfoque hacia la mejora de diversas industrias y sectores a través de su implementación más práctica.
➡️ Te puede interesar: La carrera por la inteligencia artificial militar
La guerra comercial con Estados Unidos y el intento de bloqueo para transferir tecnología relacionada con la IA a China no parece estar surtiendo el efecto deseado. Por un lado, parece evidente que más bien ha actuado como revulsivo tanto en hardware como en software. Todo parece indicar que cada vez se está acelerando más el desarrollo de una industria y tecnología autóctona que quizás no se habría producido tan rápido de no haber existido este veto.
Es difícil confirmar muchas cifras e información al respecto dado el hermetismo de la nación asiática, pero todo apunta a que nos hemos confiado en exceso con su capacidad para avanzar de manera autónoma.
Las cifras que se barajan son inquietantes, y sus dirigentes esperan que, para 2030, valga más de 120.000 millones de euros. Esta ambición se refleja en la inversión proyectada de 38.1 mil millones de dólares en 2027, lo que representaría el 9% del total mundial. Empresas como Alibaba, Tencent y Baidu están a la vanguardia de esta iniciativa, invirtiendo grandes sumas en investigación y desarrollo (I+D) y aprovechando grandes cantidades de datos para mejorar sus tecnologías.
Estas libertades en China ofrecen una ventaja significativa sobre Europa, especialmente en sectores como el sanitario y el reconocimiento de personas. Además, el gobierno chino ha publicado nuevas normas sobre la IA generativa, que muestran su interés en regular y promover el uso innovador de la IA en diversas industrias a toda costa.
El mayor riesgo resultante si China adelanta a Occidente podría ser la vulnerabilidad en materia de ciberseguridad, dejando a los sistemas expuestos a ataques de dimensiones impredecibles.
La inversión en IA de China es parte de un plan más amplio para convertirse en líder mundial en tecnologías emergentes, lo que incluye la producción de investigaciones académicas altamente citadas y la emisión de un gran número de patentes. Este enfoque en la IA también se ve reflejado en la regulación gubernamental, que busca fomentar el desarrollo seguro y confiable de la IA en lo que se refiere a no verse afectados por esa espada de doble filo que antes hemos comentado, así como su aplicación innovadora en todas las industrias.
La estrategia china para la IA no solo se centra en la inversión financiera, es completa y al parecer perfectamente planificada: desarrollo de chips, software, herramientas y fuentes de datos que respalden el crecimiento de esta tecnología. Tan solo su archiconocida corrupción galopante, mala gestión y desvío de fondos, podría dar al traste con sus objetivos, aunque sinceramente, no sabemos hasta qué punto esto es real y a qué nivel frenará su desarrollo.
➡️ Te puede interesar: ¿Es la capacidad artificial una amenaza para la ciberseguridad?
La competencia global en IA: China vs Occidente
En comparación con Occidente, China ha superado a Europa en términos de inversión en I+D y se espera que su producción de bienes sofisticados, que incluyen tecnología de la información y productos farmacéuticos, supere a la de EE.UU. en el futuro cercano. Estados Unidos, por su parte, sigue liderando en inversión en IA, con cifras que alcanzan los 45.000 millones de euros al año, mientras que China invierte unos 20.000 millones de euros, según la OCDE. Sin embargo, la competencia no se limita a la inversión financiera; también implica la capacidad de innovar y desarrollar nuevas aplicaciones de IA.
La preocupación de que China pueda superar a Occidente en el campo de la IA es compartida. La innovación tecnológica se ha convertido en un campo de batalla estratégico, y hay llamados a realizar grandes inversiones en nuevas tecnologías para contrarrestar el avance chino, no solo por parte de los responsables del presente informe.
Las restricciones a las exportaciones a China de semiconductores avanzados y equipos relacionados por parte de Estados Unidos son un ejemplo de las medidas tomadas para mantener la ventaja tecnológica.
Otras naciones alrededor del mundo también están haciendo considerables avances en este campo. Por ejemplo, Japón, Hong Kong, Brasil y Pakistán están activamente desarrollando sus propias capacidades en IA militar. Tampoco podemos olvidar mencionar a los países europeos que están progresando a pasos agigantados en este ámbito. Entre ellos se encuentran Francia, Alemania y el Reino Unido, quienes han demostrado un fuerte compromiso y han avanzado significativamente en la adopción y desarrollo de tecnologías de IA para el uso militar. Sin embargo, Europa en su conjunto ya está perdiendo la carrera, además las divisiones internas, la desconfianza y la falta de unión en tan delicado problema nos podrían conducir, como ya hemos comentado, a consecuencias irreparables.
➡️ Si quieres adentrarte en el mundo de la inteligencia y la ciberseguridad y adquirir habilidades profesionales, te recomendamos los siguientes programas formativos:
