cayó explotador sexual que vivía en una mansión de El Poblado y se transportaba en vehículos blindados de alta gama, con esquema de seguridad
En la tarde de este miércoles 10 de julio, a través de su cuenta en X el director de la Policía de Colombia, general William René Salamanca, se refirió a la captura de un hombre señalado de captar “mujeres con fines de explotación sexual”.
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De acuerdo con la Policía Nacional en coordinación con la Policía Federal de México fue ubicado en Medellín Cristóbal Fernández Viamonte, ciudadano cubano-mexicano, señalado de ser el “jefe de una red criminal dedicada a captar mujeres en distintas ciudades del país con fines de explotación sexual“.
Señaló la Policía que muchas de las víctimas, eran mujeres de escasos recursos y en condición de vulnerabilidad, procedentes de Cali, Medellín y Bogotá.
“Eran trasladadas a Cancún y Mérida, donde las despojaban de sus pasaportes y las obligaban a firmar un contrato por una deuda imposible de pagar“, señaló la institución.
Posaba de empresario en El Poblado.
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Modus operandi
El hombre, requerido por las autoridades mexicanas, habría ingresado a Colombia hace 4 años y posaba de próspero empresario que vivía en una mansión de El Poblado y se transportaba en vehículos blindados de alta gama, con un nutrido esquema de seguridad.
La Policía Nacional, a través de la dirección Policía de Ia Judicial ubicó al extranjero en el Centro Comercial Milla de Oro de Medellín, con la retención por notificación roja de Interpol del ciudadano cubano – mexicano Cristóbal Paulino Fernández Viamonte, “cuando salía de su rutina diaria de deporte y quien es requerido por el país de México por los delitos de trata de personas agravado y explotación sexual agravado”.
Desde hace 90 días los investigadores le venían siguiendo la pista, y así lograron establecer que este hombre llevaba a las mujeres “en calidad de damas de compañía y meseras hacia Cancún y Mérida en el estado de Yucatán en México”.
De acuerdo con la Policía, una vez arribaban, eran recibidas por integrantes de la estructura criminal quienes las trasladaban a casas de seguridad donde eran despojadas de sus pasaportes y toda su documentación, luego las obligaban a firmar un contrato.
“Estos contratos les imponían una deuda imposible de pagar con gastos que no eran pactados desde su salida de Colombia a fin de tenerlas esclavizadas, pero al ver estos actos de infamia y degradación hacia ellas, buscaban la forma de escapar hacia los consulados o autoridades mexicanas para buscar los trámites de repatriación y de este modo huir de las redes criminales de Cristóbal Paulino Fernández Viamonte”, se lee en el reporte de la Policía.
Redacción Justicia:
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