Un año de libertad vigilada para los 15 jóvenes que manipularon y difundieron imágenes con IA de menores desnudas en Almendralejo

Libertad vigilada durante un año. Ya hay sentencia para el primer caso de gran repercusión pública sobre la manipulación y difusión de imágenes desnudas elaboradas con Inteligencia Artificial sobre un grupo de 20 chicas menores de edad (la mayoría entre 12 y 15 años). Fue en Almendralejo (Badajoz) y ocurrió en septiembre del año pasado. En el caso estaban implicados 15 chicos menores, en la mayoría compañeros de instituto o amigos cercanos. Varias de las niñas recibieron tratamiento psicológico después de difundirse las imágenes.

El Juzgado de Menores de Badajoz los ha declarado responsables de un total veinte delitos de pornografía infantil y otros veinte delitos contra la integridad moral por “manipular con inteligencia artificial y difundir imágenes de menores para que apareciesen desnudas”. Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), la medida de libertad vigilada se establece “con contenido especialmente orientado a recibir formación afectivo sexual, sobre uso responsable de las tecnologías de la información y la comunicación y sensibilización en materia de igualdad y género”. A ello se le añade “la intervención en los aspectos deficitarios que presenten los menores”, aporta la Fiscalía.

La sentencia, dictada en conformidad de las partes (Fiscalía, acusaciones particulares y defensas), recoge como hechos probados que los implicados utilizaron aplicaciones de inteligencia artificial para obtener imágenes manipuladas de menores, de tal forma que, a los rostros originales de las chicas, que obtenían de los perfiles de las redes sociales de las mismas, les superponían las imágenes de otros cuerpos femeninos desnudos. Las fotografías manipuladas fueron compartidas a través de dos grupos de WhatsApp.

CONMOCIÓN

La difusión de las imágenes en Almendralejo (33.000 habitantes) provocó una auténtica conmoción social y mucho sufrimiento entre las familias implicadas (la de las víctimas, pero también la de los menores varones) porque las imágenes conseguidas eran tan perfectas que parecían reales (los rostros y ojos eran superpuestos en cuerpos desnudos de otras chicas).

Una de las madres cuya hija era una de las afectadas, la ginecóloga influencer –Miriam Al Adib Mendiri hizo público el caso en sus redes sociales para intentar frenar así la cadena de transmisión de los WhatsApp. Y lo consiguió. “Si no hubiera sido por todas las personas que compartieron la noticia en Instagram, que me apoyaron de forma incondicional, nada de esto hubiera sido posible”. Además, indicó que se cierra un camino “que ha sido muy duro y seguiré en mi lucha para que nadie más pase por esto” para subrayar sobre los menores que manipularon las imágenes que “no queríamos que se les metiera en la cárcel, sino que se les educara, cosa que recoge la sentencia”. Y se congratula: “Hemos conseguido cambiar la historia”.