Es habitual que, para distraernos o desconectarnos de nuestras actividades cotidianas, consumamos, casi automáticamente, diversos tipos de contenido en las distintas redes sociales disponibles en nuestro teléfono móvil.
Aunque este comportamiento no es perjudicial por sí mismo, pasar demasiado tiempo consumiendo contenido “irrelevante” o “basura” en redes sociales puede llevarnos a desarrollar una condición conocida en inglés como ‘brainrot’ o “pudrición cerebral”.
El término ‘brainrot’ se refiere a la idea de que consumir grandes cantidades de contenidos considerados “inútiles” o de baja calidad puede dañar nuestras capacidades mentales, provocando una especie de “pudrición cerebral”, según afirma la experta en comportamiento humano Gisele Hedler.
Para la investigadora, los niños son los más vulnerables al bombardeo de las redes sociales desde una edad temprana, por lo que es crucial adoptar hábitos saludables y equilibrados para evitar este problema.
“Esto puede incluir un consumo excesivo de redes sociales, programas de televisión de baja calidad, chismes, memes y otros tipos de entretenimiento que no ofrecen un valor educativo o cultural significativo”, menciona a ‘O Globo’.
La especialista advierte que este tipo de consumo puede causar una reducción de la capacidad de concentración, del pensamiento crítico y de la creatividad. El tema ha cobrado mayor relevancia en una sociedad donde los niños tienen acceso ilimitado a Internet a edades cada vez más tempranas.
Las recomendaciones de la especialista para evitar el ‘brainrot’ son:
- Establecer límites de tiempo: Hedler explica que el primer paso para controlar el consumo de contenidos considerados inútiles es establecer un límite de tiempo.
- También sugiere utilizar aplicaciones de monitoreo del tiempo de pantalla para ayudar a mantener estos límites.
- Priorizar el contenido de calidad: “Reemplaza parte del tiempo dedicado al consumo de contenidos frívolos por materiales más enriquecedores, como libros, documentales o podcasts educativos. Además, elige programas de televisión y películas que tengan valor cultural, educativo o artístico”, indica la experta.
- Desarrollar nuevos pasatiempos: encontrar nuevas actividades que puedan reemplazar el tiempo dedicado a contenido de baja calidad, como deportes, baile, pintura, música o cocina.
- Practicar la atención plena y la meditación: según Hedler, practicar la atención plena y la meditación puede ayudar a mejorar la capacidad de concentración. Hay aplicaciones que pueden ser útiles para iniciar este camino de meditación.
- Crear un ambiente libre de distracciones: “intenta reducir las distracciones a tu alrededor. Por ejemplo, mientras trabajas o estudias, deja el celular en otra habitación y desactiva las notificaciones innecesarias”, recomienda.
- Tener rutinas diarias: por último, Hedler aconseja crear una rutina diaria que incluya tiempo para trabajar, estudiar, hacer ejercicio, socializar y relajarse.
- “Planificar actividades específicas para no caer en la tentación de consumir contenidos inútiles por inercia es un buen consejo”, concluye.
Más noticias
*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de O Globo, y contó con la revisión de la periodista y un editor.
