Régimen Ortega Murillo insiste en generar energía a base del volcán Cosigüina y convoca a empresas

En medio de los atrasos que sigue enfrentando el proyecto de la empresa estadounidense New Fortress Energy, que instaló una planta en Puerto Sandino para generar 315 megavatios de energía con gas natural, ahora, con el apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el régimen Ortega Murillo retomó un viejo proyecto que ampliará la generación de energía geotérmica. El plan arrancó en 2021 con obras menores y ahora convocó a empresas internacionales a presentar ofertas para perforar dos pozos profundos de diámetro comercial en la zona geotérmica del volcán Cosigüina, en Chinandega.

Según la licitación publicada en la edición del 20 de junio de 2024 del diario oficial La Gaceta, el régimen Ortega Murillo recibió un préstamo (donación, no reembolsable), del BID para la Exploración Geotérmica y Mejoras en la Transmisión, en el Marco del Plan de Inversiones de Nicaragua. El Ministerio de Energía y Minas (MEM), que ejecuta el proyecto, utilizará parte de los recursos para pagar la perforación de dos pozos profundos en el área geotérmica del volcán Cosigüina.

El fondo a que se refiere la licitación fue ratificado por los diputados de la Asamblea Nacional en diciembre de 2016 y está dividido en dos partidas, una de 76 millones de dólares del Fondo para Tecnologías Limpias, y otra de 17 millones del Programa de Impulso de Energías Renovables, por lo que el monto total de la donación ascendió a 93 millones de dólares.

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Elección será bajo parámetros del BID

Sitios especializados en generación eléctrica retomaron la licitación que invita a empresas internacionales a presentar ofertas para perforar los pozos y según documentos publicados en el sitio web del Ministerio de Energía y Minas (MEM), los estudios para determinar la factibilidad técnica, económica y ambiental de la explotación del potencial geotérmico del campo Cosigüina costarán unos 40 millones de dólares.

Como parte de esta fase, en 2021 el MEM le adjudicó un contrato por 6.20 millones de dólares a la empresa española Gestión de Recursos y Soluciones Empresariales (SL), para diseñar y construir obras civiles. Estas incluyeron, entre otras, la rehabilitación de 7.5 kilómetros de camino existente y la construcción de 5.23 kilómetros de camino nuevo; la construcción de la plataforma de perforación y la perforación de uno o dos pozos de agua para el sistema de abastecimiento. En esta licitación participaron varias empresas locales, entre ellas Llansa Ingenieros y Constructora Turcio Flores, cuyas ofertas eran más baratas, pero fueron rechazadas.

El próximo 19 de agosto es la fecha máxima para presentar las ofertas de perforación de los pozos y según la licitación, pueden participar todos los países elegibles. La selección se realizará de acuerdo con las políticas de adquisición del BID y le otorgarán a las empresas 434 días calendario para perforar los dos pozos.

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Buscar energía geotérmica es caro

Un especialista en proyectos de generación eléctrica, que por temor a represalias no permite identificarlo, explica que la participación del MEM como ejecutor del proyecto es parte de un nuevo modelo que promueven los organismos multilaterales, que surgió de los problemas que enfrentan las empresas privadas cuando el Estado no participa.

“La idea es que el Estado incurra con el riesgo de encontrar el vapor y si lo encuentra, entrega la concesión del recurso a privados que lo quieran explotar, para lo cual deben invertir en turbinas, y el resto de infraestructura propia de la energía geotérmica”, señala el especialista.

Y añade que este nuevo modelo evita que únicamente los empresarios privados sean los que incurran en el riesgo de la exploración del vapor, ya que eso es muy caro y riesgoso. Cada pozo puede costar hasta 7 millones de dólares y la probabilidad es que uno de cada tres o cuatro pozos no genere nada. Además, cuando resultan efectivos cada pozo genera en promedio 5 MW, entonces un proyecto de 20 megas requiere una inversión de entre 40 y 50 millones de dólares.

Aunque la ejecución de la fase exploratoria es parte del nuevo modelo de inversión que promueven los organismos multilaterales, el especialista admite que en el caso de Nicaragua no se sabe si realmente se limitarán a esta fase o si pretenden entrar al negocio de la geotermia.

¿Interés en generar energía geotérmica?

“No sabemos si en el caso de Nicaragua el Estado se quiera meter a desarrollar todo. No es excluyente, pero el modelo que promueven los organismos multilaterales es más público-privado que totalmente estatal. En esta tendencia de mover el mundo hacia reducir las emisiones de carbono y producir energía más limpia, es una estrategia que ahorita probablemente encuentra interesados del sector privado en su desarrollo, porque está supuesta a haber sobre todo financiamiento e incentivos disponibles para este tipo de proyectos.

Según información divulgada en el sitio web del MEM, en 1998 Nicaragua creó la Comisión Nacional de Energía que actualizó el Plan Maestro Geotérmico que se terminó de elaborar el 2001. Dicho plan determinó que Nicaragua tiene un potencial promedio ponderado de reservas energéticas geotérmicas explotables de 1,519 MW. Además, identificó diez áreas geotérmicas agrupadas a lo largo de la Cordillera Volcánica de Los Marrabios (también llamada Cordillera de los Maribios).

A pesar del gran potencial, actualmente Nicaragua solo produce alrededor de 90 MW de energía geotérmica, que representan alrededor del 15 por ciento de la matriz energética. La planta geotérmica Momotombo que inició operaciones en 1983, tiene una capacidad instalada de 70 megavatios, actualmente tiene en operación diez pozos productores y seis pozos de reinyección con los que produce 24.5 MW. En tanto, la Central Geotérmica San Jacinto Tizate, instalada en 2004, con capacidad para generar 77 megavatios, según reportes oficiales actualmente genera entre 50 y 65 MW.