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Investigadores Coreanos Inventan Un Material De Bajo Coste Que Duplica La Densidad Energética De Una Batería De Flujo Redox Sin Vanadio


Un equipo de investigación liderado por el Dr. Seunghae Hwang del Departamento de Investigación de Almacenamiento de Energía del Instituto de Investigación de Energía de Corea ha desarrollado una tecnología para reemplazar el material activo en las baterías de flujo redox de gran capacidad con una sustancia más asequible. Este avance promete mejorar el rendimiento y la vida útil de estas baterías, esenciales para el almacenamiento de energías renovables.

Necesidad de sistemas de almacenamiento a largo plazo

Para expandir el uso de energías renovables como la solar y la eólica, se necesita un sistema de almacenamiento de energía a largo plazo capaz de almacenar la electricidad generada durante condiciones climáticas favorables por más de 8 horas y reutilizarla cuando sea necesario. Las baterías de flujo redox se destacan en este campo por su menor riesgo de incendio y su larga vida útil de más de 20 años en comparación con las baterías de iones de litio comúnmente utilizadas.

Baterías de flujo redox y viológenos

Aunque el vanadio es el material activo actualmente comercializado en las baterías de flujo redox, sus reservas limitadas han impulsado la investigación de alternativas. Los compuestos orgánicos como los viologenos, hechos de elementos naturales como el carbono y el oxígeno, son especialmente notables por su asequibilidad y su potencial para reemplazar el vanadio. Sin embargo, los viologenos presentan desafíos de baja solubilidad y estabilidad, lo que reduce la densidad de energía y la eficiencia a largo plazo.

Mejora de la solubilidad y estabilidad

Para superar estos desafíos, los investigadores han introducido grupos funcionales en los viologenos. Estos grupos funcionales, como los sulfonatos y ésteres, mejoran la solubilidad y estabilidad de los viologenos al facilitar su dispersión en agua, el electrolito utilizado en las baterías. Además, se han agregado grupos funcionales alfa-metilo que actúan como obstáculos, introduciendo una torsión en la estructura en capas de los viologenos y generando repulsión entre las moléculas, lo que suprime las reacciones secundarias y mejora la eficiencia y estabilidad del almacenamiento de energía.

Resultados del estudio

Al aplicar el material activo desarrollado a las baterías de flujo redox, se confirmó que la densidad de energía mejoró más del doble en comparación con las baterías de flujo redox de vanadio. Además, después de 200 ciclos de carga y descarga, las baterías demostraron una eficiencia coulómbica del 99.4% (capacidad de descarga relativa a la capacidad de carga) y una retención de capacidad del 92.4%, indicando un rendimiento y estabilidad mejorados.

En respuesta al cambio climático y para expandir el uso de energías renovables, es necesario facilitar el almacenamiento de energía mediante el desarrollo de baterías de flujo redox que tengan competitividad en precio y larga vida útil. Esta investigación permite el diseño de materiales activos que logran tanto asequibilidad como longevidad, contribuyendo a la pronta comercialización de las baterías de flujo redox.

Dra. Hwang, primera autora del artículo

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista ACS Applied Materials and Interfaces.

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