Talent Land España 2024: Cómo la IA transformará la forma en la que trabajamos

En el marco de Talent Land España 2024, evento que se está llevando a cabo en Málaga del 3 al 5 de julio, Xavier Mitjana inauguró la jornada con su ponencia titulada «Cómo la IA cambiará cómo trabajamos».

Xavier Mitjana comenzó su intervención planteando una pregunta crucial: ¿Puede la IA quitarte el trabajo? La respuesta breve es sí. A lo largo de la historia, la tecnología ha reemplazado muchas tareas humanas: el Excel sustituyó a muchos contables y la imprenta a los escribanos.

La función principal de la tecnología es automatizar tareas y procesos específicos para que podamos vivir más cómodamente y producir más. En definitiva, esto se traduce en un progreso constante. Con la inteligencia artificial, el patrón debería ser similar.

La preocupación por la IA generativa

¿Por qué entonces la inteligencia artificial generativa nos preocupa? Básicamente, nos preocupa por la intervención de herramientas como «ChatGPT». En 2022, esta herramienta ofreció dos grandes ventajas sobre tecnologías predecesoras: una interfaz de chat fácil de usar y su gratuidad.

Mitjana destacó que, aunque la IA puede parecer humana en su interacción, en realidad funciona como un robot que realiza tareas automáticamente. Las palabras clave aquí son «autonomía» y «automatización», que definen el núcleo de cualquier buena definición de IA en Internet.

La IA realiza tareas específicas que, si las hiciéramos nosotros, requerirían el uso de nuestro cerebro. La inteligencia artificial se centra en dos grandes categorías: generativa y discriminativa. Mientras la primera crea contenido nuevo, la segunda clasifica y distingue entre diferentes tipos de datos. Sin embargo, es importante señalar que la IA no piensa ni siente, aunque a veces parezca lo contrario en nuestras interacciones con ella.

El impacto de ChatGPT

Mitjana, habló sobre el éxito de ChatGPT destacando que fue rotundo: alcanzó el millón de usuarios en solo cinco días y 100 millones en tiempo récord, superando a aplicaciones como Instagram, TikTok y WhatsApp. Este rápido crecimiento hizo que muchas personas descubrieran la inteligencia artificial y comenzaran a imaginar cómo podría usarse en su día a día y en el trabajo. Asimismo, este fenómeno también llevó a una rápida evolución de la inteligencia artificial generativa de imágenes.

Este crecimiento vertiginoso se debe a que la combinación de velocidad, frenesí y desarrollo en las capacidades tecnológicas con la implementación de esta tecnología en el entorno laboral puede hacernos sentir amenazados. Sin embargo, Mitjana señaló que tecnologías similares ya existían desde 2020, aunque no habían tenido el mismo impacto.

Tres características fundamentales de la IA

En este sentido, Mitjana destacó tres características fundamentales de la IA que hay que tener en cuenta:

• No es una tecnología determinista: No siempre produce el mismo resultado para una entrada dada. Esto significa que a veces es excepcionalmente buena, otras veces correcta y otras, mala. La mayoría de las veces, la IA ofrece resultados competentes y correctos, pero su capacidad de variar en la calidad de las respuestas puede ser un desafío.
• Requiere supervisión en procesos complejos: A día de hoy, la mayoría de los procesos complejos necesitan supervisión humana. Esto significa que la IA no puede automatizar completamente tareas complicadas sin intervención humana.
• La percepción de amenaza laboral: Esto se debe a que solemos creer que los trabajos de los demás son más fáciles que los nuestros. Esta percepción aumenta la ansiedad sobre la posibilidad de que la IA reemplace nuestros roles específicos.

Mitjana ejemplificó con la presentación de Apple, que ha incorporado IA en sus dispositivos. Sin embargo, destacó que los casos más elaborados, como la interacción por voz con Siri, aún no son comparables con la automatización de procesos complejos.

Impacto en tres profesiones: arquitectos, médicos y comunicadores

Asimismo, Mitjana evaluó y comparó el impacto de la IA en tres profesiones y esto fue lo más destacado:

Arquitectos

La IA puede transformar el trabajo de los arquitectos en tres fases: concepto, desarrollo del proyecto y visualización. En la fase de concepto, la búsqueda de referencias puede ser asistida por herramientas como Midjourney. Durante el esbozo a mano alzada, la IA puede cambiar la dinámica entre compañeros, permitiendo que las decisiones se tomen más rápidamente al visualizar las ideas de forma instantánea.

En reuniones, un arquitecto puede presentar un esbozo y, con la ayuda de la IA, materializar rápidamente diferentes versiones de un edificio según las sugerencias de sus colegas. Esto facilita la toma de decisiones y acelera el proceso creativo. La IA homogeneiza las capacidades y permite proyectar sobre las mismas imágenes generadas, optimizando la colaboración y el flujo de trabajo.

Médicos

En medicina, la IA puede actuar como asistente clínico. Por ejemplo, puede identificar alternativas a medicamentos que un paciente no puede metabolizar. Sin embargo, destacó que el mayor peligro de la IA no son las alucinaciones, sino las respuestas correctas, pero imperfectas, que pueden no ser óptimas en un contexto de salud.

Mitjana mencionó un caso en el que se introdujo una lista de medicación de un paciente en ChatGPT para encontrar una alternativa a un medicamento específico. La IA realizó la tarea correctamente, pero la preocupación radica en que, aunque la respuesta inicial mejore el escenario, no siempre será la óptima. En salud, no es un riesgo que se deba correr, ya que la IA no puede completar procesos que no comprende completamente.

Comunicadores

En cuanto a los comunicadores, la IA puede optimizar procesos como la transcripción y subtitulado de videos, facilitando la redacción de textos con una estructura concreta. Herramientas como Happy Scribe permiten delegar estas tareas, haciendo los procesos más rápidos y eficientes.

Con la IA, es posible transcribir locuciones de diferentes videos y utilizar asistentes como ChatGPT para redactar textos lectivos con una estructura concreta. Esto no solo agiliza el proceso, sino que también mejora la calidad y permite realizar tareas adicionales que antes eran inviables debido al alto coste de productividad.

La IA como catalizador de cambio

La inteligencia artificial no solo ahorra tiempo, sino que transforma y mejora los procesos y productos. Aunque muchas empresas aún son reticentes a adoptarla debido a la necesidad de reordenar procesos y capacitar al personal, a largo plazo, la competencia y las expectativas del mercado impulsarán su adopción.

Los profesionales deben ver la IA no como una amenaza, sino como una oportunidad para mejorar y reimaginar sus roles y tareas. Identificar a quienes estén dispuestos a experimentar con la IA y proporcionar casos de uso prácticos es clave para su integración efectiva.

Mitjana subrayó que a largo plazo, la tecnología podría convertirse en una necesidad, ya que muchas empresas la adoptarán y la misma competencia obligará a adaptarse a ella. Los clientes tendrán expectativas más altas y buscarán productos y servicios que integren IA de manera eficiente. Los profesionales que vean la tecnología como una amenaza a su zona de confort deben entender que la introducción de nuevas tecnologías implica incertidumbre, pero también grandes oportunidades de mejora y crecimiento.

Es crucial identificar a las personas interesadas en experimentar con la IA y ofrecerles casos de uso prácticos para facilitar su integración. Esta adopción no solo transforma el entorno laboral, sino que también mejora la calidad de los productos y servicios ofrecidos. La IA, bien implementada, puede ser una herramienta poderosa que no solo optimiza el trabajo, sino que también abre nuevas posibilidades creativas y productivas en diversos campos.

La IA cambiará radicalmente la forma en la que trabajamos

En resumen, la inteligencia artificial está destinada a cambiar radicalmente la forma en que trabajamos. Desde la automatización de tareas específicas hasta la mejora de procesos complejos, la IA promete ser una herramienta valiosa para diversas profesiones. Sin embargo, su adopción debe ser cuidadosa y estratégica, asegurando que los humanos sigan desempeñando un papel crucial en supervisar y complementar las capacidades de esta tecnología emergente.