NOVO HORIZONTE, Brasil.– Con una inversión de más de US$600 millones, la principal petrolera privada del país, Pan American Energy (PAE), puso un pie en Brasil por primera vez en sus 70 años de historia. Y, pese a que el petróleo y el gas son el eje de sus negocios, debutó aquí con la construcción de un parque eólico, que está entre los 10 más grandes del país vecino, con una capacidad instalada de 423 megavatios (MW). Para tomar dimensión, en la Argentina, el parque eólico más grande tiene 222 MW (en Puerto Madryn, Chubut).
Con el objetivo de expandirse regionalmente y de avanzar en proyectos con foco en la transición energética, la petrolera, que inició su primera actividad en energías renovables en 2018 con los programas Renovar que lanzó el gobierno de Mauricio Macri, inauguró hoy el Complejo Eólico Novo Horizonte en esta ciudad, en el estado de Bahía. El parque está en operación comercial desde marzo pasado, luego de 20 meses de construcción.
En el acto estuvieron el ministro de Energía y Minas de Brasil, Alexandre Silveira; el gobernador de Bahía, Jerónimo Rodrigues; el CEO de Pan American Energy Group (PAEG), Marcos Bulgheroni, y el director general de PAE en Brasil, Alejandro Catalano, entre otras autoridades nacionales, estaduales y municipales de Bahía.
“Teníamos la ambición de expandir el negocio a Brasil, de estar en este mercado y conocerlo. Ahora, vamos a hacer fuerza para traer el gas de Vaca Muerta también. Brasil es un mercado que podría importar 20 millones de metros cúbicos de gas diarios (m3/d)”, dijo Bulgheroni, quien contó que hubo una oportunidad de ingresar en este país hace 10 años, en un proyecto de producción offshore de petróleo, pero no terminó de convencer la propuesta. Una década después, desembarca de la mano de las energías renovables.
“Esperemos que sea el primero de muchos proyectos de inversión en Brasil”, añadió Bulgheroni, en el acto de inauguración. La obra contó con préstamos del banco de desarrollo de este país, Bndes, y del Banco Noroeste, equivalente al 40% de costo del parque, mientras que el 60% restante lo aportó de manera directa PAE.
La construcción del complejo eólico consistió en la instalación de 94 aerogeneradores marca Vestas y de una nueva subestación propia de energía eléctrica, que generarán una producción estimada de más de 2 millones MWh al año, energía suficiente para abastecer cerca de 1 millón de hogares brasileños.
La compañía también instaló 80 kilómetros (km) de líneas de alta tensión de 500 kV y 240 km de líneas de transmisión, que servirán además para una futura ampliación del parque, pero a través del uso de paneles solares.
Si bien la decisión de inversión todavía no está definida, con la construcción del complejo se realizaron las obras de infraestructura correspondientes para, en un futuro, complementar la energía eólica con la solar (proyecto híbrido), reducir la intermitencia, y llevar el total de capacidad instalada del complejo a más de 800 MW.
Ubicado en un predio de 2700 hectáreas, el parque se despliega en seis municipios del estado de Bahía: Novo Horizonte, Boninal, Ibitiara, Piatá, Oliveira dos Brejinhos y Brotas de Macaúbas. El complejo podría generar ingresos por entre US$80 millones y US$100 millones al año, dependiendo de los precios de venta. “Si aumentan, este retorno se multiplica”, dijo el CEO de PAE. El grupo en su conjunto factura US$6000 millones al año, de los cuales US$5000 millones representan las operaciones en la Argentina.
“Buscamos ser protagonistas del proceso de transición energética en la región y la puesta en marcha de este complejo eólico significa un paso concreto en esa dirección. En la Argentina seguiremos creciendo en la producción de gas natural, combustible que puede tener un rol fundamental en el desarrollo económico de la región y, a su vez, acompañar a las diferentes economías del mundo en sus procesos de descarbonización debido a sus bajas emisiones de gases de efecto invernadero”, agregó Bulgheroni.
El empresario petrolero se hizo cargo formalmente de la compañía en 2017, cuando fue nombrado CEO de Pan American Energy Group, donde Bridas tiene el 50% de las acciones (allí está la familia de origen argentino con la empresa estatal china Cnooc) y la porción restante es de la británica BP. En este periodo, Bulgheroni inauguró los cuarto parques eólicos que tiene la compañía. En la Argentina, la empresa construyó el parque Garayalde (25 MW) y Chubut III y IV (de 145 MW en total), en sociedad con Genneia.
Los tres parques están en la provincia donde PAE tiene la principal producción de hidrocarburos, a través del emblemático yacimiento Cerro Dragón (90.000 barriles diarios de petróleo y 8 millones de m3/d). Esto la constituye en la mayor productora de convencionales del país. Además, mantiene una actividad e inversión sostenida en Vaca Muerta, con una producción de 22.000 barriles de petróleo y 11 millones de m3 gas por día, siendo también uno de los principales operadores en la formación no convencional.
La llegada de PAE al mercado brasileño marca el inicio de un proyecto de más largo plazo que la compañía vislumbra con este país: la comercialización de gas de la Argentina a Brasil. Con los yacimientos de Bolivia en declinación, se abrió una oportunidad única para la Argentina, que tiene un problema de exceso de oferta de gas y no sabe dónde colocar. Brasil, por su parte, tiene un exceso de demanda debido al crecimiento de su economía y a la declinación de la producción de Bolivia.
En el sector energético de ambos países nadie duda que, en un futuro no tan lejano, ambos se integrarán para comercializar gas. Los debates se desarrollan en torno a cuál debería ser la mejor forma de transportar las moléculas: si utilizar la infraestructura existente de los gasoductos de Bolivia (hay uno con capacidad de 30 millones de metros cúbicos que llega a San Pablo), o si conviene analizar otras vías.
PAE, por ejemplo, opera el gasoducto Cruz del Sur, junto con Wintershall Dea y Shell, que conecta a la Argentina con Montevideo. Una alternativa sería expandir este ducto.
Además de la Argentina, Brasil y Uruguay, PAE tiene presencia también en México, Bolivia, y Paraguay. En la región, alcanzó una producción de 250.000 barriles de petróleo equivalentes por día, mantiene una inversión promedio anual que supera los US$1500 millones en los últimos años y emplea a más de 21.000 personas en forma directa e indirecta.
En la Argentina, PAE es el principal productor, empleador, inversor y exportador privado del sector energético. En el sector de downstream, PAE opera la refinería Campana, una de las más modernas de Sudamérica, tras una inversión reciente mayor a los US$1500 millones. La compañía posee también una red de 600 estaciones de servicio bajo la marca Axion energy. Asimismo, PAE participa de la cadena de valor del litio con áreas y proyectos de exploración en Catamarca y Jujuy.
“Tenemos un compromiso de largo plazo con Brasil y las comunidades que rodean nuestras operaciones, donde queremos seguir creciendo con nuevos proyectos. Agradezco a nuestros colaboradores y contratistas porque logramos construir el complejo eólico según lo planificado, cuidando a las personas y al entorno, siguiendo los más altos estándares de seguridad y ambiente”, dijo Alejandro Catalano, director general de PAE en Brasil, a cargo del nuevo proyecto.
Durante los 20 meses de obra, se generaron más de 3200 puestos de trabajo, priorizando la mano de obra local. Asimismo, la compañía implementó 30 programas socioambientales destinados a mejorar la calidad de vida de las 52 comunidades cercanas al complejo, beneficiando en forma directa a más de 4700 personas.
