Las estafas por internet se duplican en las comarcas de Girona en los últimos cinco años y llegan a las 23 de media diaria

Las estafas a través de internet en la Región Policial de Girona se han duplicado en los últimos cinco años. En concreto, según el registro de los Mossos d’Esquadra, se ha pasado de 4.248 delitos de este tipo en 2018 a un total de 8.479 el año pasado. Un incremento que representa un promedio de 23 ciberestafas al día y que el cuerpo policial atribuye al aumento del uso de internet. La agente de Seguridad Ciudadana, Proximidad y Atención a la Víctima (ARSEC), Sara López, explica que los ciberdelincuentes suelen buscar dinero, datos personales o el control del dispositivo y que lo consiguen a través de llamadas, mensajes con enlaces o webs poco seguras. Y alerta que “para prevenir caer en estas trampas, es importante ser crítico y no tener prisa”.

El año pasado se consumaron de media más de 23 estafas por internet al día en comarcas gerundenses. Una cifra que es casi el doble de las que se producían en 2019, cuando se registró una media de 11,6 cada día. La agente del Área Regional de Seguridad Ciudadana, Proximidad y Atención a la Víctima en Girona, Sara López, asegura que los cibercrímenes aumentan porque también lo hace el tiempo que la población dedica a internet. “Somos una sociedad cada vez más digitalizada y, cuanta más gente accede a internet, más posibilidades tienen los estafadores de engañar a alguien”.

Los Mossos alertan de que la tipología de estafas es “cambiante“, pero que “se aprovechan de las campañas”. En este sentido, López detalla que, por ejemplo, en verano suelen hacerse ofertas de viajes demasiado buenas para ser ciertas o que por Navidad las estafas se centran en grandes descuentos en regalos que aparentemente caducan rápidamente. Con el objetivo de prevenir a la población, los Mossos comparten a través de las redes oficiales los modus operandi que detectan, para que todos estén al tanto. Sin embargo, alertan que la condición común para evitar ser engañado a través de internet es “ser crítico y no tener prisa para hacer nada”.

Además, recomiendan tomar siempre medidas de protección. Algunas de estas son proteger los dispositivos con antivirus que se actualicen periódicamente, así como no utilizar wifis públicas para trámites importantes porque es fácil que hackers o ciberdelincuentes roben esta información. Una buena opción también es consultar las opiniones de otros usuarios a través de foros o redes sociales, así como evitar guardar las tarjetas en aplicaciones o webs para que las transferencias de dinero se hagan de forma autónoma. Y también es necesario rechazar pagar cualquier clase de oferta -como un premio o un trabajo- por adelantado y evitar dar más datos personales de los necesarios.

Canales de estafa

La policía tiene identificado que las estafas suelen llegar a través de tres canales: por llamada, a través de un mensaje -al teléfono o al correo electrónico- o por páginas web con poca seguridad. En el primer caso, la agente del ARSEC explica que el interlocutor suele alterar a la víctima para hacerla actuar rápidamente y no dejarla pensar, ya sea diciéndole que tiene un problema que solo podrá solucionar ahora o ofreciéndole una oferta exclusiva de la que solo puede beneficiarse al instante. “No hay nada que sea tan urgente“, dice López, quien alerta que es necesario colgar la llamada y hacer las comprobaciones necesarias a través de canales oficiales de la compañía de la que dicen que llaman, antes de tomar cualquier decisión.

Otro canal a través del cual se cometen muchas estafas es la mensajería, por SMS, WhatsApp o correo electrónico. Aquí, se puede adjuntar un enlace que es “imprescindible no clicar” para no arriesgarse a perder el control de la cuenta o ceder datos sin querer hacerlo. “Si detectamos un mensaje sospechoso, es necesario bloquear ese contacto y no interactuar”, afirma López.

Por último, también se cometen muchas estafas a través de páginas web poco seguras. En este sentido, López recomienda echar un vistazo a cada portal para saber si disponen de buenos mecanismos de seguridad y si nos podemos fiar. En primer lugar, detalla que la dirección del web debe comenzar por “https” y que esté precedida por un candado para asegurar que “la información que introducimos viaje cifrada y nadie la pueda interceptar”. Además, al final de la página web debe detallarse la política de privacidad de la página, así como la política de devoluciones; una información que desde Mossos también recomiendan revisar.

En la web propia

Además de los particulares, las estafas por internet afectan también a las pequeñas y medianas empresas. Esto es lo que le ocurrió a Eduard Laguarda, gerente de Flors Laguarda de Santa Coloma de Farners. En su caso, le suplantaron el número de cuenta que tiene vinculado a las compras que los clientes hacen a través de su página web. De esta manera, cualquier pedido que tenía, él lo recibía, lo preparaba y el cliente lo recogía después de pagarlo. El problema, sin embargo, era que el dinero iba a parar a una cuenta en Bélgica.

Laguarda explica que fue un cliente quien les puso en alerta a través del correo electrónico, advirtiéndoles que estaba a punto de pagar a una cuenta en Bélgica. A partir de ese momento, Laguarda se puso en contacto con el banco que les facilita las compras por internet y dejaron de hacerlo para evitar nuevamente un fraude. “Si no nos llegan a avisar, la estafa habría seguido, porque la web sigue de la misma manera y todo parece normal. El cliente pone el número de tarjeta y paga normal, tal como se hace en cualquier otra página, lo que pasa es que en este caso, el dinero iba a una cuenta que no era la nuestra”, lamenta el gerente.

Esto supuso un perjuicio “importante” para la empresa porque las ventas por internet suponían una parte relevante del total al final del año. Flors Laguarda activó la web a raíz del confinamiento y fue “un éxito”, pero a raíz de la estafa decidieron desactivarla nuevamente para no volver a tener problemas. Además, todo el dinero que perdieron no lo han podido recuperar, ya que el banco no se hace responsable y tampoco habían contratado un seguro que “supone un gasto grande” para una empresa de carácter familiar como Flors Laguarda.

Denunciar las estafas

En este sentido, si se cae en una estafa a pesar de las medidas de protección, la agente del Área Regional de Seguridad Ciudadana, Proximidad y Atención a la Víctima detalla los pasos que se deben seguir. Si se trata de una estafa económica, como es el caso de Flors Laguarda, “hay que ponerse, primero de todo, en contacto con la entidad bancaria para intentar recuperar el importe sustraído y bloquear el número de cuenta”. Además, “es importante hacer capturas de pantalla y recopilar toda la información para encontrar a la persona que ha cometido el delito”. Una vez hecho esto, “es necesario acercarse a una comisaría para hacer la denuncia”.

De la misma manera, si se han apoderado de datos personales o controlan algún dispositivo o cuenta, es necesario denunciarlo a los Mossos d’Esquadra y dirigirse a la Agencia Catalana de Ciberseguridad.