Una startup uruguaya creó Politea, “un chatbot para la democracia”, que acerca a los ciudadanos las propuestas de todos los precandidatos que participarán de las elecciones internas en Uruguay de forma clara y sencilla. La iniciativa es de Civirt, empresa liderada por Justin Graside —uno de los fundadores del Partido Digital, al que dejó de presidir en 2021—; y emplea el último modelo disponible de ChatGPT, el GPT-4.0. Busca ser una herramienta digital que contribuya a que más gente conozca qué propone cada candidato electoral y, en consecuencia, vote de manera informada.
“Politea utiliza el lenguaje cotidiano para acercarle a los ciudadanos las propuestas de los precandidatos, los puntos en común entre ellos y demás temas vinculados a la campaña electoral”, explicó Graside a Ámbito. Alimentado con Inteligencia Artificial, al chatbot lo “entrenan” con todas las leyes promulgadas en Uruguay, las propuestas de los candidatos a partir de sus programas de gobierno y las apariciones en prensa de los mismos. Además, tiene una constante actualización de parte del equipo de Civirt con novedades de los candidatos.
“He tenido una discusión muy grande con representantes y autoridades, a veces políticas, que dicen que disponibilizar la información ya es ser transparente. Nosotros somos transparentes porque ponemos las transmisiones en vivo de las sesiones, porque publicamos la información, las leyes, y está todo documentado y publicado. Y la transparencia no significa, o no basta para ser transparente publicar la información, si esa información no es accesible por la gente”, refexionó el empresario del sector tecnológico.
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“Hay un video promocional de Politea que dice: ‘la democracia no es para todos si no todos la entendemos’. Entonces yo creo que ahí hay un espacio fuerte que faltaba ocupar, que es hacer acciones proactivas para que la gente entienda en lenguaje natural qué es lo que está pasando, tanto en las elecciones como a nivel de la actividad legislativa. Y ahí entró Politea y se van a seguir desarrollando acciones en ese sentido, para disponibilizar en lenguaje muy natural y accesible para la gente, para el público en general, todo lo que está pasando en el ámbito político”, agregó Graside.
Sobre qué contenidos pueden encontrarse y de qué manera se recogió esa información, el responsable de Politea dijo que se basaron “sobre todas las leyes promulgadas, que están en la web del Parlamento y el Diario Oficial”.
El próximo paso será la creación de una nueva herramienta, que sí tendrá costo, con las leyes promulgadas y políticas públicas de las 20 democracias más avanzadas. “La idea es que sea un asistente político privado, para aquellos políticos, autoridades, representantes, que quieran recibir ideas y asesoramiento sobre temas que les interesan”, anunció Graside.
El dilema ético de la Inteligencia Artificial
El responsable de la empresa Civirt no eludió opinar sobre los beneficios pero también los eventuales problemas que puede traer la Inteligencia Artificial a la política, así como también a la convivencia entre las personas si no fuera “bien” utilizada.
“La Inteligencia Artificial es una herramienta, como un martillo: lo podés usar para pegarle la cabeza a alguien, o para clavar un clavo y construir una casa, para alguien que precisa. Entonces, es una herramienta que se puede usar para el bien o para el mal. Yo creo que hay una burbuja muy grande de todo lo que se habla de Inteligencia Artificial, después esto se va a limpiar, y van a quedar aquellas cosas que son realmente útiles. Porque la Inteligencia Artificial por sí misma no sirve de nada si no está alimentada con información útil y verificada, y si no hay una interfaz que esté accesible para la gente a la que se quiere que la use”, analizó Graside.
“Me atrevería a decir que ahora en la campaña electoral vamos a ver algunos intentos de esas cosas que se ven de riesgos, de algún deep fake, de alguna noticia falsa muy bien armada gracias a Inteligencia Artificial, y ahí vamos a tener que dar el debate y tratar de educar a la gente cómo detectarlo”, añadió, al respecto.
“En cuanto a los beneficios creo que son muchísimo más que los riesgos, quiero ser optimista en ese sentido, porque le va a permitir tanto a los políticos hacer más cosas y mejor. Creo que es súper interesante para que mejoren su nivel del debate, de la generación de ideas, de políticas públicas, con un asesor constante ahí, alimentado de lo que están haciendo los países con mejores resultados”, reflexionó.
“Creo que tanto los políticos pueden hacer su actividad más y mejor, creo que las campañas políticas pueden ser mucho más eficientes también, incluso aumentar el nivel de la campaña, de la discusión, y por otro lado, para el público en general, tener más herramientas para controlar, ejercer presión y para exigirle a los políticos y al sistema que sea mejor, como Politea mismo, o algunas otras cosas que se pueden hacer en accesibilizar mejor la información que está disponible”, culminó Graside.
