(Foto: Archivo CRH/ Con fines ilustrativos)
Un 19 % de costarricenses que contestaron una encuesta señala entre las razones para no contratar el servicio de Internet en sus hogares, no saber cómo utilizarlo.
Así se desprende de los datos obtenidos mediante el módulo TIC de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) en el 2023.
Esta cifra es coincidente con el 18 % de los usuarios que dicen no contar con Internet en sus hogares en la misma encuesta.
Según explicó Cinthya Arias presidenta del Consejo Directivo de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) “estos datos son complemento a los que publica el regulador y nos permite conocer cuál es el uso que le dan las personas a los servicios de telecomunicaciones.
Además, en el caso concreto del Internet evidencia que existe una brecha de conocimiento que, como país, debemos superar para ampliar los beneficios de la sociedad de la información y el conocimiento”.
Los servicios de acceso a Internet fijo reflejaron entre el 2019 y 2023 un aumento de 29 puntos porcentuales en las conexiones de fibra óptica a nivel nacional, comportamiento ascendente que se presenta en zonas rurales y urbanas.
Mientras que, en los servicios de telefonía fija en viviendas, se observa una disminución de 11 puntos porcentuales en el periodo 2019 – 2023 a nivel nacional, informó la entidad reguladora de telecomunicaciones.
Esto representa una diferencia en términos absolutos de 144.472 viviendas. Este comportamiento decreciente se presenta tanto a nivel urbano como rural en las regiones: Brunca, Central, Chorotega, Huetar Caribe, Huetar Norte y Pacífico Central.
El 85 % de las personas entrevistadas por el INEC en el 2023 señaló el uso del teléfono celular como la razón para no tener teléfono fijo en sus casas.
Mediante un convenio vigente desde el 2012 entre Sutel y el INEC, se incluyó en la Enaho un módulo TIC, que permite obtener datos relacionados con el acceso y uso de las TIC en la población mayor a 5 años, analizados y organizados en: dispositivos y servicios en las viviendas, incluyendo datos de Internet de las cosas (IoT); tenencia y uso de dispositivos en las personas de 5 años o más; habilidades de las personas en relación con utilización de las tecnologías de información y comunicación; uso de Internet y comercio electrónico.
