El FMI alerta que la IA traerá desempleo de larga duración y pide aplicar impuestos redistributivos
El organismo señala que la IA generativa impulsará la productividad pero con “una transición dolorosa” y “perturbaciones laborales masivas”. Insta a cambiar las políticas fiscales para mitigar la desigualdad.
“La inteligencia artificial generativa (IA gen) tiene un inmenso potencial para impulsar el crecimiento de la productividad y mejorar la prestación de servicios públicos, pero también plantea profundas preocupaciones sobre las perturbaciones laborales masivas y la creciente desigualdad”, señaló el último informe publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) titulado “Ampliando los beneficios de la IA generativa: el papel de las políticas fiscales”.
En su sitio oficial el organismo destaca que el informe busca analizar el modo de aplicar “políticas fiscales para orientar la tecnología y su implementación de manera que sirva mejor a la humanidad y, al mismo tiempo, amortiguar los efectos negativos en el mercado laboral y distributivos para ampliar las ganancias”.
Prepararse para lo disruptivo
El informe es contundente sobre la advertencia: “Dada la gran incertidumbre sobre la naturaleza, el impacto y la velocidad de los avances en la generación de IA, los gobiernos deberían adoptar un enfoque ágil que los prepare tanto para escenarios habituales como para escenarios altamente disruptivos”.
En ese marco, el estudio insta a los gobiernos a adoptar estrategias enfocadas a brindar una nueva red de contención social que proteja a los nuevos desempleados, en una era de avance de la IA generativa. En ese sentido, se destaca la tarea crucial de los gobernantes, que con sus políticas y decisiones “darán forma a la evolución de la IA en las próximas décadas”.
Es fundamental que la prioridad sea “garantizar que las nuevas tecnologías beneficien ampliamente a la sociedad, aprovechando la IA para mejorar áreas como la educación, la salud y los servicios gubernamentales”. A la vez, que “por el alcance global de esta nueva y poderosa tecnología”, los países deben trabajar en forma conjunta.
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Cambios en la política fiscal
“La política fiscal puede ayudar a ampliar los beneficios de la IA para la humanidad”, afirma el estudio del FMI, elaborado por Fernanda Brollo, Daniel García-Macia, Tibor Hanappi, Li Liu y Anh Dinh Minh Nguyen. En concreto, el organismo destaca que “la transición a la IA requerirá redes de seguridad social más sólidas, inversión en educación y sistemas fiscales que apoyen a los trabajadores humanos y mitiguen la desigualdad”, que traerá aparejado tal avance.
El relevamiento destaca el inmenso potencial para impulsar la productividad y mejorar la prestación de servicios públicos que tienen las nuevas tecnologías de IA generativa, a la vez que advierte sobre las pérdidas masivas de empleos. En ese contexto, para prepararse a posibles escenarios “altamente disruptivos” el organismo remarca que “la política fiscal tiene un papel importante para respaldar una distribución más equitativa de las ganancias y oportunidades de la IA generativa. Pero esto requerirá mejoras significativas en los sistemas tributarios y de protección social en todo el mundo”.
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Transición dolorosa: renovar las políticas
El informe pone foco en las medidas necesarias para que los gobiernos se encaminen a renovar las políticas de protección social ante los cambios tecnológicos disruptivos que inevitablemente generará el desarrollo y avance acelerado de la IA. El estudio destaca que si bien la IA “podría eventualmente impulsar el empleo y los salarios en general, también podría dejar a grandes sectores de la fuerza laboral sin trabajo durante períodos prolongados, lo que provocaría una transición dolorosa”.
Entre las medidas que impulsa el FMI para prepararse a este panorama complejo destaca que en base a “las lecciones de oleadas de automatización pasadas sugieren que un seguro de desempleo más generoso podría amortiguar el impacto negativo de la IA en los trabajadores, permitiendo que los desplazados puedan encontrar empleos que se ajusten mejor a sus habilidades”.
Además, remarca el estudio que los gobiernos también deberían enfocarse en “la formación sectorial, los programas de aprendizaje y los programas de mejora y recapacitación”, ya que “podrían desempeñar un papel más importante en la preparación de los trabajadores para los empleos de la era de la IA”. En ese sentido los autores del informe destacan que “se necesitarán programas integrales de asistencia social para los trabajadores que se enfrentan a un desempleo de larga duración o a una reducción de la demanda laboral local debido a la automatización o al cierre de industrias”.
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Nuevo equilibrio fiscal: ¿Impuesto a la IA?
A su vez, el organismo se plantea si es necesario implementar un impuesto a la IA, si es preciso gravar la actividad “para mitigar las perturbaciones del mercado laboral y pagar por sus efectos en los trabajadores”. En esa línea, el organismo señala que “no es aconsejable imponer un impuesto específico a la IA, ya que podría reducir la velocidad de la inversión y la innovación, sofocando las ganancias de productividad. Sería difícil de poner en práctica y, si no se orienta correctamente, haría más daño que bien”, precisó el estudio.
El informe señala que los gobiernos tienen el desafío de mantener un nuevo equilibrio de la política fiscal en la era de la IA. Destaca el organismo que en las últimas décadas, algunos países desarrollados ampliaron las exenciones fiscales corporativas sobre software y hardware informático, para impulsar la innovación. Pero advierte, que este tipo de incentivos “tienden a alentar a las empresas a reemplazar trabajadores mediante la automatización”.
De modo que el informe remarca que los impuestos que desalientan la automatización, “pueden ser distorsionantes, impidiendo las inversiones” y frenando la inclusión de esos países en “la nueva economía global de IA”.
Mayor carga tributaria
Con este cuadro de situación, el FMI señala que los gobiernos deben encontrar el modo de diseñar impuestos redistributivos enfocados a compensar la creciente desigualdad provocada por el avance de la IA. Admiten los autores del informe, que la IA generativa, al igual que otros tipos de innovación, “puede conducir a una mayor desigualdad de ingresos y concentración de la riqueza”. Consiguientemente, según explican los expertos del organismo, “deberían reforzarse los impuestos sobre la renta del capital para proteger la base impositiva contra una mayor disminución de la participación del trabajo en la renta y compensar la creciente desigualdad de la riqueza”.
Señalan la importancia de este punto, ya que “una mayor inversión en educación y gasto social para ampliar los beneficios de la IA requerirá más ingresos públicos”. El estudio enfatiza que “desde la década de 1980, en las economías avanzadas disminuyó constantemente la carga tributaria sobre los ingresos del capital, a la par que aumentó la carga sobre los ingresos laborales”. Por ello, señala que el modo de revertir esta tendencia, podría ser “fortalecer los impuestos sobre la renta de las empresas”
En ese sentido, el reporte señala que “el impuesto mínimo global acordado por más de 140 países, que establece una tasa impositiva efectiva del 15% para las empresas multinacionales, es un paso en la dirección correcta”. También destacan que podrían incluirse “un impuesto suplementario sobre las ganancias excesivas, otros impuestos más fuertes sobre las ganancias de capital y una mejor aplicación de la ley”.
MVB FM
