Tecnologia

La Messi de la Inteligencia Artificial es rosarina y triunfa en Estados Unidos


No es tendencia en las redes sociales porque comulga un bajo perfil, pero sí es toda una influencer en el campo de la tecnología de vanguardia. Barbara Béssolo es rosarina. Dejó en el 2000 su amado barrio Bella Vista para empezar una nueva etapa en su vida privada y profesional en Estados Unidos. Primero hizo base en Connecticut donde trabajó para una empresa que generaba productos electrónicos a gran escala para laboratorios. Luego se radicó en Indiana porque fue convocada por el gigante de internet: Technicolor. Y ahí todo cambió. Esta química analítica industrial y excampeona sudamericana de gimnasia rítmica decidió en 2021 abrir su propio camino e ir por todo. Fue así que creó un software con Inteligencia Artificial que predice fallas en los autos en tiempo real y que además puede utilizarse en todos los rubros. Su revolucionario producto fue empleado en la IndyCar y pasó la prueba con creces. Actualmente la contactan otros gigantes para incorporar su producto. En suelo estadounidense la llaman dentro del círculo empresarial como la Messi de la IA, pese a que ella se refugia en el trabajo y en ver cómo seguir creciendo sin caer en las garras de la tentación mediática y corporativa.

La mente brillante que está detrás de esta empresa es Barbara Béssolo. Tiene 52 años y logró posicionarse como pionera en el mercado de la tecnología aplicada al automovilismo. Su innovador software con Inteligencia Artificial cambió por completo la forma en que los equipos de carreras pueden analizar y optimizar el rendimiento de sus vehículos. También puede aplicarse a otros rubros.

No caben dudas de que la trayectoria de Barbara es un claro ejemplo de determinación y talento. Con una carrera destacada en la gimnasia rítmica, donde llegó a ser campeona argentina y sudamericana en su juventud (también participó de un Mundial), la empresaria logró consolidar su carrera y su legado en el mundo de la tecnología manteniendo la esencia rosarina al palo.

“Un día se me puso en la cabeza ponerle Inteligencia Artificial a los autos, y cuando este año se hizo la sesión de tecnología en la previa de las 500 Millas de Indianápolis, que es donde se utiliza el espacio para ver cuál va a ser el futuro del automovilismo, me llamaron a mi. Fue algo maravilloso e impensado. También me pareció divertido y una locura a la vez, ja”, le dijo a Motores Béssolo, quien vive el día a día junto a su padre Miguel Angel y su hija Sofía.

bessolo2.jpg

La rosarina Béssolo arrancó con éxito su empresa en el mundo del automovilismo.

—¿Qué hacés en Estados Unidos, es decir, cuál es tu rol?

—Soy la fundadora y creadora de una empresa de Inteligencia Artificial que comenzó con este tema en 2021. Lo que hace la IA que creé es que predice lo que le va a pasar en un futuro a una máquina en el tiempo real. Por ejemplo, te dice lo que le va a suceder a tu auto en las próximas mil millas antes de que manejes y completes ese trayecto.

—¿Funciona a través de software o con algún otro sistema operativo?

—No, es solo un software. El plus es que usa con cualquier auto y cualquier tipo de conectividad. Es decir, se puede implementar en un vehículo que tiene 20 años de antigüedad como en uno que se acaba de fabricar. Básicamente la diferencia con lo que es ahora, con respecto con una técnica de Inteligencia Artificial que creamos, es que ves un sensor a la vez.

—¿Cómo sería ver un sensor a la vez?

—Te dice si tenés problemas en una rueda, en la batería, motor, y lo hace de una manera limitada porque ve de un sensor a la vez y se refleja con el encendido de alguna de las luces que tiene en el tablero. Cuando tenés una falla, salta enseguida en el tablero. En cambio, nosotros primero evaluamos un sensor a la vez y luego miramos todo el auto junto para que nos permita predecir qué le va a suceder o qué se va a romper en un futuro, y además les decimos qué debe hacer para no llegar a ese punto extremo, que además genera dolores de cabeza.

—¿Actualmente quiénes o qué empresa usa tu software?, ya que en su momento fue utilizado en un auto de la IndyCar.

—Es verdad, empezamos con autos de carreras de lleno porque era el caso más difícil de hacer, ya que requiere de muchos sensores, se mueve muy rápido y era realmente complejo de realizar. No obstante, lo logramos. Después de nuestro primer examen aprobado con éxito en la Indycar nos fuimos a AT&T (la empresa de telecomunicaciones más grande de los Estados Unidos y una de los gigantes del mundo), que terminó invirtiendo en nosotros y tiene el 85 por ciento conectado a la plaza automotriz de este país. Con esto quiero decir que al implementar nuestra herramienta de trabajo le permite a cada auto de la empresa saber cuándo sufrirá un desperfecto, sea mecánico, electrónico o de alguna otra índole. Todo lo que un sensor puede predecir. En este caso, previene de todo, lo que genera un ahorro de dinero también en líneas generales como una gran capitalización de tiempo.

bessolo3.jpg

Béssolo expuso en una sesión tradicional sobre tecnología en la previa de las 500 Millas de Indianápolis.

—¿Y cómo es que incursionaste en Inteligencia Artificial volcada a los autos de carreras, sobre todo en el inicio de tu etapa empresarial, no siendo del palo del deporte motor?

—Porque lo vi de una forma distinta. Estaba trabajando en Technicolor, donde hacíamos la caja de internet para las casas. Entonces comencé a ver a los autos como cajas, porque también tienen sensores. Si bien la diferencia es que el vehículo se mueve y la caja no, hay que destacar que el sistema operativo es el mismo. Entonces se me ocurrió incursionar en autos de carreras, ya que además vivo en Indiana y acá está la IndyCar. Me dije, si puedo hacerlo para una casa, puedo hacerlo para cualquier cosa.

—¿Pero ibas a las carreras antes de eso o pensabas en implementar en autos de carreras?

—No. Lo hice porque se me ocurrió ir a ver una carrera. Estando en los pits me di cuenta que en los boxes no miraban la data en tiempo real. Todo el mundo lo deja para después, es decir, cuando se para el auto. Noté eso y me dije, si lo puedo hacer en tiempo real mientras esté compitiendo pueden pasar muchas cosas como salvarle la vida a una persona, ahorrás un 97 por ciento de energía y predecís cuándo se podría romper una rueda o el motor. Lo tomé también como una cuestión de tecnología, porque ese es un mundo amplio y variado.

—¿Cómo pasaste a este revolucionario software con la Inteligencia Artificial siendo que sos una química analítica industrial?

—Porque cuando estuve en Technicolor me pasé al área electrónica, por lo cual aprendí muchísimo de internet. ¿Y cómo aprendí Inteligencia Artificial? Esencialmente aprendiendo sobre la marcha, porque incluso hoy en día no hay personas que sepan mucho. Además, hay una realidad. La IA no es nada más que una ecuación de matemáticas, por lo tanto, si sabés matemáticas te irá mejor o bien en esta rama.

—¿Te resultó fácil o ahora lo ves sencillo?

—Me resultó sencillo porque entendía de números. Además, aprendí aprendiendo, pese a que parece un juego de palabras. Muchas empresas recién este año están incursionando en Inteligencia Artificial, pero yo arranqué en 2021. Parece poco tiempo, pero no lo es en este campo.

—¿Cómo funciona tu empresa?

—Con inversionistas y un gran equipo de trabajo donde hay ingenieros y profesionales de otras ramas. Soy la cabeza de Dymano Edge porque soy la creadora y fundadora, pero hasta un tiempo tuve un socio que además era un amigo como Gil de Ferran (ganador de las 500 Millas de Indycar y ex director deportivo de McLaren Racing), quien lamentablemente falleció en diciembre pasado. Incluso tengo un equipo en Rosario.

—¿Esta tecnología se puede volcar a otras ramas o solo funciona en autos de carreras?

—No, se puede implementar en cualquier auto, empresa y rama.

—¿Te referís a que puede implementarse en el deporte, ciencia o cualquier rubro?

—Totalmente. Por ejemplo, se puede aplicar en la agricultura, donde de hecho tenemos un convenio con Perú. Las máquinas que están en el campo te dicen cuándo se van a romper, cómo va la operación, qué es lo que tenés que cambiar para evitar un problema a corto plazo. En las fábricas también se puede usar porque en vez de poner los sensores en un auto lo ponés sobre turbinas o máquinas puntuales. En hospitales también se puede emplear. En las habitaciones hay un sector donde están los instrumentos para conectar el oxígeno, el aire. Todo eso se puede medir, por lo cual se le puede indicar a cada enfermera qué problema tiene cada salida o tendrá en cierto punto. Todo lo que sea monitorear operaciones remotas, este software es ideal. Incluso una empresa puede optimizar un inventario.

—¿Y en deporte cómo funcionaría?, porque no es algo mecánico el humano…

—Por supuesto. ¿Cómo funcionaría? Todas las jugadas de un partido de fútbol sirven porque se les hace un seguimiento a cada jugador como si fuese un auto. Luego se hace el replay, que es predecir cómo se va a mover el futbolista o cualquier otro deportista. Es verdad que el humano no es una máquina, todo lo contrario porque es impredecible. Pero también es verdad que siempre nos movemos de la misma forma. Si bien no podemos decirte con exactitud qué vas a hacer en tu próximo movimiento, sí puedo asegurarte qué es lo más probable que vas a realizar, porque siempre jugaste así. Incluso, si miramos los relojes que usan para entrenar podemos decirles cuántos electrolitos deben tomar. A los deportistas se los puede seguir con IA. No es necesario ponerle un sensor. Lo que sucede es que es muy amplio este campo como también es muy resumida la respuesta que estoy dando sobre este tema porque lo ideal es evaluarlo, detallarlo y mostrarlo. Y ahí se ve que este trabajo funciona y muy eficaz.

—¿Es verdad que le ofrecieron entrar a los Guinness Records?

—Sí. Nos ofrecieron entrar al Guinness World Records porque nuestra empresa Dymano Edge es la primer tecnología que puede predecir lo que está pasando en los autos mientras está en movimiento, es algo que nunca había sucedido, ya que una cosa es solucionar cualquier problema en el taller tras encenderse la luz específica en el tablero o luego de que se haya conectado la computadora al vehículo, que le indica dónde está la falla. Acá la decimos antes que suceda y con el auto funcionando.

—¿Cómo vivís esto sabiendo que es algo revolucionario?

—Debo confesar que no me lo tomo muy en serio. Mirá, para mí, acá hay más oportunidades para la gente que quiere trabajar. No me volví más inteligente o tonta por dejar mi país y hacer base en Estados Unidos. También hay otro punto que siempre destaco entre amigos. Y es que para mí el dinero no es lo esencial o la prioridad. Para mi siempre lo más importante es y seguirá siendo hacer lo que me gusta. Se me cruzó por la cabeza esto, y acá estoy. Lo hice. ¿Cómo? haciéndolo, no hay secretos ni misterios.

bessolo4.jpg

Dymano Edge es la primer tecnología que puede predecir lo que está pasando en los autos mientras está en movimiento.

—¿Cómo te definirías desde lo profesional entonces?

—Uh, sinceramente no sé porque nunca me puse ni pongo a pensar en eso. No sé qué decir…Lo que sé, es me gusta lo que hago. Y disfruto muchísimo.

—¿Todo fue color de rosa como se ve ahora?

—No, nada que ver. Yo la hago y resumo en pocas palabras o de manera no tan detallada pero no fue todo fácil. Todo lo contrario, me resultó extremadamente difícil incursionar, interactuar y posicionar mi marca porque no solamente soy mujer, sino además hablo con acento porque soy argentina, ja.

—¿Cómo fue la recepción de mecánicos o ingenieros cuando entraste en el mundo de las carreras?

— UH, bueno ahí tenés otro caso. También fue complicado. Imaginate que venga una mujer y le diga al equipo que lo que están haciendo, está mal. A eso sumarle otras cuestiones porque no soy del palo. Encima esto es algo que hasta si quiere o por lógica deberían haberlo creado ellos mismos. Pero bueno, se dio así y soy una agradecida. Pero realmente no fue nada sencillo. Hoy disfruto del crecimiento, aunque en el pasado costó poder avanzar.

—¿Cómo mantenés los pies en la tierra sabiendo que están creciendo a pasos agigantados?

—Me pasa que cuando, no estoy contenta. Siento un vacío. En esto soy igual a Gil (de Ferran), quien incluso un día le comenté esto y me dijo que nos pasaba eso porque éramos cazadores y necesitábamos la adrenalina para crear o seguir adelante. Lo que me pone contenta y mantiene los pies sobre la tierra es el hecho se seguir construyendo, seguir alcanzando metas. En mi cabeza siempre está en lo próximo que voy a hacer.



Source link

Related Articles

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button