La mejor pelota de golf del mundo tuvo un costo de 100 millones de dólares: así fue el proceso para su diseño
La reconocida compañía de equipos de golf, Callaway, invirtió 100 millones de dólares en un proyecto de tres años para rediseñar radicalmente su bola insignia. El resultado es la nueva Chrome Tour 2024, una bola que demostró un rendimiento superior al ganar el último campeonato mayor con Xander Schauffele.
Eric Loper, director senior de investigación y desarrollo de bolas de golf de Callaway, ha dedicado décadas a perfeccionar este producto. Loper, quien fue contratado por Callaway en 2020, lideró un equipo que trabajó en estrecha colaboración con golfistas profesionales para desarrollar la bola ideal.
A pesar de no haber sido un apasionado del golf inicialmente, Loper, de 50 años, canalizó su amor por la ingeniería en este proyecto. “Es un poco vergonzoso”, admite Loper, “no era un fanático del golf, pero siempre supe que quería ser ingeniero porque me gustaba solucionar problemas”, confesó en una entrevista con The Wall Street Journal (WSJ).
Con una obsesión por los polímeros, las poliuretanas y la física detrás del vuelo de una bola de golf, Loper y su equipo consiguieron crear una bola que ofrece más velocidad y suavidad. De acuerdo con las pruebas de la compañía supervisadas por Golf Laboratories, un laboratorio independiente, la Chrome Tour 2024 vuela más lejos y más rápido que otras bolas de alta gama, además de ofrecer una mayor consistencia en cada tiro.
El proceso implicó diseñar y probar cientos de prototipos, realizando simulaciones con inteligencia artificial. Cada ajuste, ya sea en el sistema de goma interno o en la cubierta más blanda de poliuretano, requería una serie de pruebas exhaustivas.
Nick Manzi, encargado de las pruebas de rendimiento, menciona que las pruebas se llevaban a cabo a tempranas horas del día para minimizar la influencia del viento. Para simular el desgaste real sobre el campo de golf, los ingenieros idearon un “test de espinaca”, agitando las bolas entre hojas de espinaca fresca. “Compramos mucha espinaca”, dice Nick Lannes, uno de los ingenieros senior.
El jugador Xander Schauffele, quien usó la bola para ganar el PGA Championship el mes pasado, destacó la importancia de un producto confiable: “Cuando sabes lo que tu bola de golf va a hacer, eso simplemente te da confianza”, afirmó. Schauffele colaboró estrechamente con los ingenieros de Callaway, proporcionando retroalimentación específica sobre cómo la bola debía manejar el viento: “Ellos pueden hablar un lenguaje diferente al mío, pero escucharon lo que quería”.
El equipo también exploró nuevos enfoques para mejorar la estabilidad del vuelo. Ryan Stefen, gerente senior de investigación y desarrollo, encontró que los hoyuelos poco profundos podrían estar causando inestabilidad en el vuelo de la bola. Al añadir hoyuelos redondos en la parte superior, se resolvieron algunos problemas aerodinámicos. “Eso fue una especie de ‘glaseado del pastel’”, comentó Stefen al WSJ.
Loper también destacó un cambio en la estructura de la bola que minimiza las diferencias de rendimiento según el lugar donde se golpee. Aunque no reveló detalles, afirmó que este avance, que sigue siendo un secreto industrial, está respaldado por datos de prueba.
