Microsoft despidió a un grupo de empleados ante el incumplimiento de las expectativas en los resultados de los HoloLens 2
Microsoft está reduciendo el grupo de realidad mixta que fabrica su casco de cinco años, el HoloLens 2, en la última señal de que la tecnología no está cumpliendo con sus promesas.
El dispositivo sin cables, que se vende a partir de USD 3,500, llegó al mercado en 2019, cinco años completos antes del Apple Vision Pro, que tiene un precio similar. Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, estaba tan convencido de que dispositivos como este serían el futuro de la gigante de las redes sociales que renombró su empresa como Meta a finales de 2021 y ha invertido desde entonces USD 45 mil millones en su división Reality Labs.
Sin embargo, ni su casco Meta Quest 3, ni el más enfocado en empresas HoloLens 2 de Microsoft, han avanzado significativamente. El muy publicitado Apple Vision Pro ya está enfrentando una demanda menor a la esperada en EEUU, según estimaciones recientes de analistas.
“Hoy anunciamos una reestructuración de la organización de Realidad Mixta de Microsoft,” dijo un portavoz en un comunicado a The Verge.
Cuando el HoloLens 2 debutó, Microsoft predijo “no hay competencia en los próximos dos o tres años que pueda llegar a este nivel de fidelidad”.
Aunque la empresa decidió seguir vendiendo el HoloLens 2, dejó sin aclarar su camino de desarrollo, diciendo únicamente que continuaría invirtiendo en Windows365 “para alcanzar un ecosistema más amplio de hardware de Realidad Mixta”.
A finales de 2022, el Wall Street Journal informaba sobre problemas profundamente arraigados para el casco de realidad mixta de Microsoft, que combina el mundo físico y digital. Solo unas 300,000 unidades se habían vendido en total en los siete años desde que se lanzó la primera generación, según estimaciones de la empresa de investigación de mercado International Data Corporation, y más de 100 empleados dejaron el equipo.
“Tuvimos la oportunidad de dominar este mercado,” Tim Osborne, ex director del equipo HoloLens en ese momento, dijo al periódico. Pero Microsoft no puso a suficiente gente ni dinero detrás del esfuerzo, añadió.
Fortune contactó a la empresa para un comentario sobre el número exacto de empleos afectados y la razón detrás de los recortes de costos, pero los funcionarios aún no han respondido.
Los envíos globales de cascos de realidad aumentada y realidad virtual en toda la industria cayeron casi una cuarta parte el año pasado, según cifras de IDC en marzo.
“2023 comenzó de la misma manera que terminó 2022: con una serie de caídas significativas año tras año,” dijo Ramon Llamas, director de investigación del programa de Realidad Aumentada y Virtual de IDC. (Gracias a la llegada del Apple Vision Pro, IDC pronostica una recuperación del 44% este año a 9.7 millones de unidades).
Los cascos de realidad mixta han sufrido la percepción de que son demasiado pesados y estéticamente poco atractivos para justificar sus precios premium en un mundo que ya tiene una gran variedad de aplicaciones útiles para smartphones que nos ayudan en nuestras tareas diarias. Además, los cascos de realidad virtual más antiguos, que no ofrecen visión de transferencia con cámara, han ganado una reputación por provocar mareos.
La reestructuración de Microsoft llega justo cuando el Ejército de los EEUU, su mayor cliente, entra en la prueba final este año de su sistema de aumento visual integrado (IVAS) de realidad mixta, basado en el HoloLens 2.
En septiembre, el General de Brigada Christopher Schneider dijo al Army Times que la fase II del desarrollo del dispositivo había sido aprobada después de que se rectificaran problemas iniciales relacionados con cableado engorroso, distorsión de imagen y control de humedad.
“Seguimos totalmente comprometidos con el programa IVAS del Departamento de Defensa,” añadió Microsoft en su comunicado.
La empresa de software fundada por Bill Gates y Paul Allen no ha tenido el récord más exitoso en cuanto a dispositivos. Productos como el reproductor de MP3 Zune y el smartphone Lumia fracasaron, mientras que incluso la más exitosa consola de videojuegos Xbox está rezagada respecto a sus dos principales competidores.
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