Un extraño en tierras extrañas – 12 (Parte 1) [Spanish]

Prólogo

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English Version

Créditos a u/SpacePaladin15 por crear este universo.

Una breve historia sobre la humanidad a Syra, veamos que tal reacciona.

Debido a la longitud de algunos capítulos, ahora también el fanfic estará disponible en Archive of Our Own, por si desean una experiencia mas ininterrumpida.

Por si acaso, hay una publicación en el discord, por si quieren discutir algo de la historia, pues ahí esta.

Y lo siento por publicar tan tarde, aunque creo que este ritmo de publicación cada dos semanas me podría venir bien a decir verdad.

Estuve ausente pues por fiestas y tengo exámenes dentro de poco, así que no esperen capítulos pronto.

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Transcripción de Memoría de Sujeto: Daniel Fernandez Vega, Estudiante de Ingeniería de Computadores y Miembro del Programa de Intercambio Humano-Venlil

Fecha [calendario humano estandarizado]: 17 de Septiembre de 2136

Veo su semblante pensativo, el leve temblor de sus orejas y la forma en que su cola se agita con nerviosismo, como si luchara por asimilar todo lo que acabo de confiarle. Me pregunto si quizás he sido demasiado crudo o directo al desnudar los aspectos más sombríos de la naturaleza humana. Después de todo, ella aún se encuentra en proceso de superar el temor hacia nosotros que parecen haberle inculcado.

Contarle la historia de la humanidad va a ser un viaje.

A menos que se lo resuma, y también porque no lo se todo.

Sin embargo, parece que será necesario que le cuente todo lo que sé. Si se pretende que ambas especies nos entendamos de verdad, ambos debemos estar dispuestos a abrazar nuestras imperfecciones… o algo así.

Aunque lo que quiero en realidad es darle un abrazo a ella, pero bueno, ya llegará la oportunidad, creo…

Decido romper el silencio antes de que la incomodidad se instale por completo.

—Bueno, parece que es mucho para asimilar, ¿no?

—Si, es… bastante—Me responde.

Ya que he empezado la conversación, decido seguir.

—Bueno, ya que te he hablado sobre mucha de nuestra naturaleza, y dado que vas a ser historiadora, ¿dónde quieres que empiece?

—Supongo que desde el principio.

Vale, contarle esto va a ser muy largo.

—¿Y no tienes donde apuntar o algo así?

—¡Si, si tengo donde apuntar!—Me responde Syra, un poco ansiosa tal vez, a la vez que sale de mi cuarto, va al suyo, y vuelve con un holopad.

—Vale, nuestra historia como especie separada comienza hace unos 300000 años (según los restos más antiguos hallados), en posiblemente, varias ubicaciones a la vez, en lo que serían los países de Marruecos, Etiopía o Sudáfrica. Aunque la mayoría asumimos que nuestra historia comenzó en lo que se conoce como el Gran Valle del Rift, en un continente llamado África.

Procedo a encender el ordenador, e ir a un mapa de la tierra que tenía por ahí guardado como un archivo de imagen de alta resolución.

—Más o menos por aquí—Le digo mientras le señalo un área que conforman los países de Etiopía, Eritrea, Yibuti, y el Congo.

Noto a Syra apuntando notas con su holopad.

—Hay muchísima palabrería científica la cual si intentamos averiguar, no terminaríamos nunca y no pasaremos de esta etapa inicial jamas, pero digamos que algún primo lejano nuestro, más antiguo, y que andaba por los árboles, cuando aquel valle que conté tomó su forma separó el continente en dos regiones, árida y tropical, y debido a que ya no había más árboles porque escasez se vió obligado a andar por el suelo para conseguir su comida, y la hierba de ese entonces probablemente era alta, por lo que este sería el incentivo perfecto para que estos ancestros nuestros se pusieran de pie, pero eso ocurrió hace ya unos millones de años terrestres. Volvamos a nuestra especie.

»Como te mencioné, los restos fósiles más antiguos que tenemos datan de unos 300,000 años atrás, en lo que ahora es el continente africano de la Tierra.

Hago una pausa, asegurándome de que Syra esté tomando notas mientras explico:

—Según los registros históricos y el estudio de nuestros antepasados por parte de nuestros investigadores, la especie humana surgió a partir de una rama evolutiva de primates que comenzaron a caminar erguidos sobre dos piernas. A diferencia de otros simios, nuestros ancestros abandonaron los árboles para explorar las vastas sabanas (como lo dije antes) y desarrollaron habilidades de caza mediante el uso de herramientas primitivas.

Muevo mi mano en un gesto explicativo, como si dibujara esas escenas del pasado remoto frente a Syra.

Aunque vi que su “lana” se le erizó un poco, tal vez por la palabra “caza”.

—Cazar, recolectar alimentos, refugiarnos de los peligros… Esas fueron las principales actividades que moldearon a nuestros antepasados durante millones de años en la Tierra. Poco a poco, sus cerebros se hicieron más grandes y complejos, permitiéndoles desarrollar el lenguaje, la cooperación en grupos y todo un repertorio de comportamientos sociales cada vez más sofisticados.

»Claro, no fue un camino fácil. Hubo muchos callejones sin salida, extinciones, competencia con otras especies… Pero, de alguna manera, los humanos logramos superar todos esos desafíos y emerger como la especie dominante de nuestro planeta. Primero, nos expandimos explorando el planeta, y compartiendo el mundo con otras especies humanas también, sip, hubo otras especies humanas, pero por ahora, digamos que algunas veces la cosa fue bien, pero otras veces, el asunto terminaba en violencia entre las tribus de distintas especies. Todo esto hasta que al final abarcamos todo el mundo, el mundo entero le “pertenecía” a la humanidad.

Observé como Syra me miraba de reojo y de lado, con uno de sus ojos, está prestando atención, aunque por otra parte, no puedo evitar encontrarlo gracioso debido a que me recuerda al meme de “The Rock”, ese que levantaba una ceja.

—Y así, al final, pasamos de ser cazadores-recolectores, a ser sedentarios, porque nos dimos cuenta que igual el alimento puede durar más cuando se lo raciona, se lo conserva y se lo hace crecer hasta un punto de consumo óptimo.

»Y con los alimentos sobrantes, se acumulaban para peores épocas. Ahora es cuando empieza lo violento: Debido a que los alimentos se acumulan en diferentes tribus, hasta donde sé, cada una tenía sus reservas de comida, estas reservas de comida eran tantas que se creó infraestructura especializada para almacenarla y protegerla, y estas tribus y asentamientos se fueron convirtiendo en ciudades-estado, y por esto hubo muchos, muchos conflictos entre las ciudades por intentar arrebatarle los recursos a las otras. Fueron tiempos en los que la mayoría de las cosas se resolvían con violencia, sobre todo al principio, cuando solo teníamos lanzas, hondas y machetes rudimentarios como armas.

Observé a Syra tomar notas casi compulsivamente, con una expresión de seria concentración en su rostro ovalado. Puedo percibir la forma en que su peluda cola se agita levemente, denotando quizás cierta incomodidad. Debo ser cuidadoso con la forma en que expongo estos hechos.

—Con el tiempo, estas ciudades fueron desarrollando formas más eficientes de cultivar alimentos y domesticar animales. Esto les dio cierta ventaja y permitió a sus poblaciones crecer. Eventualmente, esas civilizaciones más avanzadas comenzaron a dominar y conquistar a las tribus y ciudades más débiles y pequeñas.

»Al final, estas ciudades-estado fueron evolucionando en algo más grande—continué explicando a Syra—. Los grupos humanos comenzaron a unirse en alianzas, formando naciones cada vez más grandes y poderosas. Surgieron los primeros imperios, como el Imperio Acadio en lo que hoy es Irak, el Imperio Antiguo de Egipto, o las primeras dinastías de la antigua China.

Estas últimas ubicaciones mientras las decía, las señalaba en el mapa.

Miré a Syra, asegurándome de que estuviera siguiendo mi explicación. Su rostro ovalado se mantenía atento, con sus grandes ojos avellana fijos en mí y sus orejas ligeramente erguidas. Asentí y proseguí:

—Varias de estas civilizaciones desarrollaron sistemas de escritura, comercio a gran escala, enormes construcciones monumentales e inventos que facilitaron la vida humana. Por ejemplo, los sumerios inventaron la rueda y los egipcios construyeron las icónicas pirámides en honor a sus faraones.

»En otras partes del mundo, civilizaciones como la maya y la inca también florecieron con ciudades de buen tamaño y una arquitectura impresionante. Pero desafortunadamente, muchas veces la violencia y la guerra eran inevitables a medida que los imperios competían por recursos y poder.

Hice una pausa, recordando algo importante.

—Oh, y también hay mencionar la antigua Grecia si o si, cuna de la filosofía occidental, el teatro y la democracia como un sistema de gobierno viable. Atenas fue una de sus ciudades más influyentes de la historia humana gracias a sus filósofos.

—Espera, ¿Cómo que teníais filósofos?, eso no es lo primero que pensaría al escuchar todo lo que me has dicho, sobre todo con la violencia imperante en esa época.

—Bueno, la verdad es que en la misma medida que luchábamos, algunos pensadores y aristócratas se la pasaban en sus aposentos pensando respuestas a preguntas como: ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Qué nos diferencia de los animales? ¿Existe un orden superior que gobierne el universo? Estas, y varias inquietudes más dieron origen a nuestras formas de filosofía como especie.

»Como te dije antes, en la antigua Grecia surgieron bastantes nombres famosos en cuanto a filosofía y pensamiento, cuando te dejen en algún momento acceder al internet de la tierra y busques por ellos seguramente te encontrarás con nombres como Aristóteles, Tales de Mileto, Sócrates, Diógenes, Platón, entre algunos otros que no me vienen a la cabeza ahora mismo. La cosa es que la antigua Grecia fue uno de los pilares del pensamiento en la parte occidental de la humanidad, seguro que hay también filósofos orientales pero ahora mismo no los recuerdo, lo siento si te molesta ese detalle.

Busco en los archivos de mi ordenador algunas imágenes ilustrativas y se las muestro a Syra en la pantalla. Observo cómo sus pupilas horizontales se dilatan ligeramente al contemplar las ruinas de templos griegos, las estatuas y bustos todavía no se los muestro debido a que (obviamente) no tienen máscara, y eso podría perturbarla.

—Bueno, ¿tu te especializaste en la ingeniería verdad?, si bien quiero aprenderlo todo, se que igual y no te acuerdas de muchas cosas por tu especialización, pero aun así, quiero saber lo que sabes para darme una buena idea de la historia de tu especie.

—Gracias por eso, Syra, supongo que intentaré contarte todo lo que sé.

»Bueno, después de esas primeras civilizaciones y sus imperios influyentes, la historia humana siguió avanzando —proseguí—. Con el paso de los siglos e incluso milenios, las naciones y los imperios continuaron expandiéndose, chocando y sometiéndose unos a otros.

Hice una pausa, notando la atenta mirada de Syra sobre mí. Sus orejas permanecían erguidas y su cola se agitaba lentamente, escuchándome con precaución.

—Por ejemplo, en Europa surgió el Imperio Romano, que en su apogeo abarcaba gran parte de los países que hoy conocemos como Italia, España, Francia, Inglaterra y más allá. Fue una civilización enormemente influyente que dejó un legado duradero en arquitectura, ingeniería, leyes y hasta varios de los idiomas que hablamos los seres humanos hoy en día.

Syra asintió despacio, tomando notas con su holopad mientras yo señalaba en el mapa las áreas que mencionaba.

—Más tarde, tras la caída de Roma, surgieron nuevos reinos e imperios en Europa. Como el Imperio Carolingio de Carlomagno en la región francesa, y más adelante el Imperio Otomano que se extendió desde Turquía hasta los Balcanes, y por supuesto también hay que hablar del Imperio Español, Monarquía Hispánica o Reino de las Españas, imperio del cual “descienden” los países que te mencioné antes.

—Te refieres a esos tales España y Perú, ¿verdad?

—Sí, me refiero a España y Perú. Aunque primero déjame mencionarte que hubo otras civilizaciones importantes en distintas partes del mundo durante esa época.

»En Asia, por ejemplo, surgieron otros imperios como el de la antigua China, con sus diversas dinastías que se extendieron durante siglos. Los chinos desarrollaron aportes trascendentales como la pólvora, la imprenta y la brújula. También hubo grandes civilizaciones en la India, aunque de la única que me acuerdo es el Imperio Mogol por un mausoleo gigante conocido como El Taj Mahal. En América, como ya mencioné, los mayas e incas se destacaron con centros urbanos impresionantes y sistemas de escritura avanzados.

Notó su expresión de concentración y cómo su cola se movía lentamente de un lado a otro.

—Todas estas civilizaciones influyeron en el devenir de la especie humana —proseguí—. Iban surgiendo, expandiéndose, chocando entre sí y eventualmente decayendo para dar paso a nuevos imperios. Era un ciclo constante de ascensos y caídas.

»Ahora bien, si tuviera que destacar algunas de las civilizaciones más importantes, me centraría en el Imperio Romano, el cual ya mencioné, y el posterior surgimiento del Islam desde la península arábiga. Esta nueva religión llevó a la creación del vasto Imperio Otomano que se extendió por Medio Oriente, el norte de África y parte de Europa.

Noté cómo Syra movía las orejas con atención mientras yo señalaba las regiones correspondientes en el mapa digital.

—En Europa, mientras tanto, se vivió una época conocida como la Edad Media, con una fuerte influencia del cristianismo y el surgimiento de reinos como el de los francos bajo Carlomagno. Más tarde vendría el Renacimiento, un período de gran avance cultural, artístico y científico impulsado por mentes brillantes como Leonardo da Vinci.

Hice una pausa dramática antes de continuar.

—Y por supuesto, no puedo dejar de mencionar a España. A partir del siglo XV de nuestro mundo, los reinos de Castilla y Aragón se unificaron y se convirtieron en una potencia colonial que exploró y conquistó gran parte de América. De ahí proviene mi “herencia”, ya que mis antepasados son tanto originarios del actual Perú, como de la Península Ibérica, algunos de los territorios que formaron parte del vasto Imperio Español en el Nuevo Mundo.

Giré mi cabeza hacia Syra, notando su reacción de interés, probablemente por las palabras de mi “herencia”. Aunque tampoco es que tuviera sangre noble ni nada así, ni que fuera descendiente de algún cacique indígena o noble europeo, o algo así.

Ya me gustaría, así al menos tal vez tendría una casa grande asegurada cuando me independizara de verdad, tal vez.

—Bueno, como te mencioné, el Imperio Español fue uno de los más vastos y poderosos de la historia humana—retomé el hilo—. Surgió tras la unificación de los reinos de Castilla y Aragón en la península ibérica durante el siglo XV. Desde allí, los españoles emprendieron una expansión colonial sin precedentes.

»Conquistaron gran parte de América, sometiendo a civilizaciones indígenas como los aztecas, mayas e incas a través de varios métodos, sobretodo, alianzas con otras tribus o culturas indígenas—expliqué, señalando en el mapa las áreas correspondientes—. Este choque entre la vieja Europa y el Nuevo Mundo desencadenó mucha violencia y destrucción, cosa la cual era común en cualquier conquista humana, pero también un intercambio cultural y biológico que transformó al mundo para siempre.

Noté a Syra tomando notas rápidamente con su holopad, aunque con sus orejas ligeramente gachas.

Parece que eso denota inquietud, voy aprendiendo de sus gestos casi sin darme cuenta, lo cual está bien, ya que así podré reconocer que siente o piensa solo con sus gestos de cola y orejas.

—Entiendo que todo este tema de la conquista y el sometimiento de culturas enteras te pueda resultar… perturbador—dije en un tono más pausado—. Pero debes entender que en esa época, la mentalidad humana aún era muy distinta. Se daba una especie de… jerarquía implícita donde las grandes potencias consideraban "natural" someter a los pueblos más débiles, incivilizados, o que no conocieran el evangelio de Dios, o el Islam, o cosas parecidas.

Di un respiro, percibiendo su mirada fija en mí mientras parecía procesar todo lo que le he dicho.

—No lo estoy justificando, simplemente intento explicar la… cosmovisión predominante de esa época. Afortunadamente, con el paso de los siglos, ese tipo de mentalidades han ido cambiando poco a poco en la Tierra.

»Desde nuestra perspectiva actual, eso que te dije antes suena completamente inaceptable para la Federación, ¿verdad? Pero en aquel entonces, esa forma de pensar estaba muy arraigada, sobre todo por las creencias religiosas y la idea de "expandir la fe verdadera", era algo que era de vida o muerte para los Europeos, pues no concebían otra forma de vivir o de creer.

Veo a Syra asentir. Aunque todavía parece haber cierta cautela, parece que se interesa genuinamente por lo que estoy diciendo.

—De todas formas, más allá de la violencia, hubo un enorme intercambio cultural y biológico entre el Viejo y el Nuevo Mundo—continúo explicando—. Los europeos trajeron caballos, vacas, cerdos y otras especies de ganado a América. A cambio, los nativos compartieron cultivos como el maíz, la papa, el tomate y muchos otros que se volvieron fundamentales para la alimentación global.

Hago una pausa, percibiendo que Syra parece relajarse un poco más.

—Hubo enfermedades que devastaron a las poblaciones indígenas desprotegidas, lo cual fue una tragedia—reconozco con pesar—. Pero también se mezclaron razas y culturas, dando origen a nuevas sociedades híbridas con raíces tanto europeas como americanas. Fue… un proceso convulso y a veces brutal, pero también fascinante desde una perspectiva histórica.

Syra asiente lentamente, aún con esa mirada cautelosa pero visiblemente interesada.

—Cuéntame más sobre esos… intercambios culturales—pide con genuina curiosidad—. ¿Cómo se mezclaron las costumbres y creencias de estos “europeos” con las de los pueblos nativos?

Ok, al menos hizo una pregunta para saber por dónde ir.

—Bueno, hubo un sincretismo interesante en varios aspectos—explico—. Por ejemplo, en países actuales como México y Perú, se fusionaron creencias y ritos de las antiguas religiones indígenas con el catolicismo traído por los españoles. Las iglesias se construían sobre antiguos templos, y algunas festividades se adaptaron combinando elementos de ambas tradiciones.

Veo que Syra toma notas con avidez, sus orejas erguidas en señal de atención.

—Y en el ámbito lingüístico, lenguas como el español y el portugués se convirtieron en los idiomas dominantes, pero incorporaron muchas palabras de origen indígena, sobre todo en lo que se refiere a flora, fauna y elementos de la cultura local—prosigo—. De hecho, algunas palabras comunes que usamos en español, como "chocolate", "tomate", "aguacate" y muchas otras, provienen de lenguas amerindias.

»Vale, si me quedo aquí hablándote de un solo imperio o una sola época no terminaríamos nunca, así que solo diré que tanto por incompetencia de la Monarquía Española y por influencia de sus enemigos externos, el Imperio Español sufrió un gran declive con las independencias de Hispanoamérica que se dieron a partir de nuestros años 1810 a 1830, creándose así unos cuantos países nuevos como: Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Bolivia, Venezuela, Colombia, el Primer Imperio Mexicano, Paraguay, Uruguay. Luego en 1898 España perdería sus últimos territorios atlánticos y en Asia a manos de los Estados Unidos: Cuba, Puerto Rico, algunas antillas hasta donde recuerdo y las Islas Filipinas, perdiendo así, su estatus de potencia colonial.

—¿Pero ocurrió algo alrededor del mundo antes de eso o todo solo estaba enfocado en España?—Me pregunta Syra.

—Por supuesto, en el mundo entero y en esos momentos, desde hacía décadas se estaba dando la Primera Revolución Industrial, la cual empezó en el país conocido como Reino Unido, que introdujo las máquinas a vapor y donde se pasó de una economía basada en la agricultura y la ganadería que había estancado a la humanidad por siglos, a una economía más urbana, mecanizada y valga la redundancia, industrializada. Por primera vez en la historia, la gente se mudaba a las ciudades en masa y surgieron nuevas clases sociales.

»Esto fue consecuencia del crecimiento urbano del que acabo de hablar, con centros industriales surgiendo en países como Inglaterra, Francia, Alemania y más tarde Estados Unidos, y aún más tarde, España también se uniría a la fiesta. Aunque al principio las condiciones laborales eran terribles, poco a poco fueron mejorando gracias a la presión de los movimientos obreros.

Hago una pausa, dándole tiempo a Syra para asimilar la información. Noto que sus orejas se mueven ligeramente, una señal de que está prestando atención.

—¿Qué quieres decir con "condiciones laborales terribles"?—pregunta frunciendo levemente el ceño.

Bien, una pregunta. Eso es bueno, significa que se está involucrando.

—Bueno, al principio la industrialización masiva trajo consigo la explotación de los trabajadores, especialmente mujeres y niños—explico con franqueza—. Se les pagaba salarios de miseria y se les obligaba a trabajar jornadas extenuantes en fábricas insalubres y peligrosas. Era… una situación bastante jodida para ellos.

Veo la expresión de Syra contraerse ligeramente ante mis palabras. Su cola se agita con inquietud.

—Pero como te dije, los movimientos obreros y sindicatos lucharon por mejores condiciones—me apresuro a agregar—. Con el tiempo, se fueron aprobando leyes que regulaban o prohibian de una zancada el trabajo infantil, establecieron salarios decentes y redujeron las horas de trabajo, las famosas 8 horas, o si quieres oirlo de otra manera: 2 zarpas. Fue un proceso gradual, pero se logró mejorar la calidad de vida de las clases trabajadoras.

Syra asiente, pareciendo un poco más tranquila. Decido continuar:

—En ese período convulso, antes de estas regulaciones, también surgieron ideas revolucionarias que cuestionaron los sistemas monárquicos y las desigualdades extremas—prosigo—. Por ejemplo, la Revolución Francesa de 1789 derrocó a la monarquía absoluta y proclamó ideales como la libertad, la igualdad y la fraternidad.

»Aunque digamos que al final no terminó muy bien, ya que derivó en periodos bastante sangrientos y caóticos, como el Reino del Terror, la Revolución Francesa sentó las bases de los estados-nación modernos y la noción de que el poder debía emanar de el pueblo de un pais, no de la realeza o de unas élites aristocráticas, aunque no se si hayan tenido mucho éxito sabiendo lo que vino después de esto. La cosa es que esto causó un gran impacto en toda Europa y más allá.

Noto los ojos de Syra moverse de un lado a otro mientras me escucha atentamente. ¿Qué estará pensando? Es difícil descifrar su expresión.

—¿Y qué hay del resto del mundo durante esa época?—pregunta con curiosidad—. ¿Las demás civilizaciones también pasaron por un proceso similar de industrialización?

Buena pregunta. Me llevo una mano a la barbilla, pensando.

—No exactamente—respondo despacio—. En ese entonces, Europa era la cuna del avance tecnológico e industrial. Las demás regiones se vieron muy afectadas por el colonialismo y el sometimiento a las potencias europeas.

»Por ejemplo, gran parte de África se convirtió en una fuente de mano de obra esclava para las plantaciones de Europa y América. Un comercio horrible que desangró al continente africano durante siglos.

Syra parece estremecerse ligeramente ante mis palabras. Rayos, creo que fui demasiado crudo. Tengo que tener más tacto.

—E-en Asia, por otro lado, las antiguas civilizaciones se vieron superadas tecnológicamente por los europeos—me corrijo rápidamente—. El Imperio Otomano y otros reinos se resistieron inicialmente, pero poco a poco tuvieron que modernizarse o “modernizarse” para poder sobrevivir o tan siquiera que una parte de estas civilizaciones sobrevivieran.

—¿Y cómo así este Imperio Otomano se vio superado tanto?

—Bueno, aquí es donde llegamos al siglo XX, ¿te acuerdas cuando no te pude contar demasiado por el chat sobre las Dos Guerras Mundiales que tuvimos durante ese siglo?

—S-Si.

—Aunque poseían un vasto territorio, los otomanos no lograron modernizarse a tiempo. Sus antiguas tácticas militares no pudieron contra el poder de fuego de las nuevas armas europeas —expliqué—. Hubo varias guerras donde resultaron derrotados, como en la llamada Guerra de Crimea de mediados del siglo XIX.

»Al final, el Imperio Otomano terminó desintegrándose tras la Primera Guerra Mundial en 1918, cuando los aliados lo invadieron y desmantelaron. De sus cenizas surgió la moderna república de Turquía y varias naciones más en el Medio Oriente.

Syra frunció levemente el ceño, tomando notas con su holopad.

—¿Ahora sí, a qué te refieres con la Primera Guerra Mundial? —inquirió con un tono precavido—. Mencionaste antes en nuestro primer chat algo sobre dos grandes guerras en ese siglo.

Mierda, ahora tenía que explicar esa parte espinosa de nuestra historia, espero que no se le joda mucho la mente. Tomé aire antes de responder:

—Verás, la Primera Guerra Mundial fue un conflicto bélico a escala global que se desató en 1914. De un lado estaban las potencias europeas como Alemania, el Imperio Austrohúngaro y el Imperio Otomano. Del otro bando, países como Gran Bretaña, Francia, Rusia y más tarde Estados Unidos.

»Fue una guerra brutal, unas 22 millones de bajas y otros 20 millones de heridos, utilización de armas químicas, tanques y por primera vez la aviación militar en combate. Al final, el bando de Alemania y sus aliados perdió en 1918. Pero eso no fue el fin, claro que no…

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