·   Aún con tu pobreza y con tu simpleza, aún con tus temores y con tus limitaciones, debes luchar por ayudar a los demás, para que conozcan el camino y la verdad en Jesucristo. Pídele fuerzas al Señor y Él te las dará, busca y la encontrarás. Porque no importa quién para el mundo seas vos, cuando el Señor juzga la riqueza de tus palabras, el poder de tu voz, no por gritar o imponer tu palabra a la fuerza, sino con el valor y los sentimientos que tengas en tu corazón al emitir una expresión.

·   Los que confían en las personas no les queda más remedio que llegarse a desilusionar, mas quienes confían en el Señor les espera la eterna salvación.

·   No seas como las personas que se creen sabias en sí mismas, cuando a ellas solo les espera aprender y saber  lo que es mentira, porque no saben la pequeñez que tienen ellos y sus mentes tales gentes, delante de la inmensidad del universo y de Yahvé rey de los cielos, se más bien como los más nobles de los sabios los que saben escuchar y reconocer a quienes saben más que ellos, y nadie sabe más y nadie puede enseñarnos el bien y la bondad mejor que el Señor Jesucristo.

·   Algunos te querrán explicar la fe, el amor y el dolor con palabras, pero nada de esto se aprende sino hasta el momento en el cual en verdad se sienten.

·   Se humilde al explicar y al predicar la palabra de Dios porque esta no te hace ser un ser superior, sino todo lo contrario te hace tener ante los demás mucha más responsabilidad, de cumplirla y de respetarla como servidor de los hombres delante de Dios.

·   Nadie llenará los vacíos de alguien tan solo al explicarle cuales estos son, porque para llenarles tendrá que darle el contenido que los satisfaga, y no hay mayor palabra y más puro sentimiento que el de llenarse uno con la palabra de Dios.

·   Es de necios y de anticristianos el tener soberbia y vanidad al tomar el camino de Dios, es contradictor tanto como lo es el pretender que creyendo en el Señor quien cree sea más que sus hermanos, porque los líderes religiosos se hacen más que los demás con el espíritu de Nemrod, mientras que los que se hacen como el más pequeño de los hermanos son los que tienen el Espíritu Santo de Dios.

·   El mejor consejo y la mejor idea que a alguien se le puede dar, es que crea con amor y con fe en el Señor lejos de toda religión aplicandola Biblia, siendo la persona ministra de su propio cuerpo o sea de sí misma, brindándole servicio a Dios haciéndolo a su prójimo necesitado, en especial al huérfano, al pobre a la vida, al discapacitado y a todo desamparado manteniéndose del mundo y de su pecado alejado.

·   Trata en un asunto que no es tuyo en saber callar hasta que sepas que pasa en realidad, que no te baste con escuchar lo que dice una de las partes, sino que el juicio de las personas lo debes reservar a Dios, pero el juicio de las acciones tú lo debes aplicar solo cuando sepas que pasó en realidad, y si de alguna manera no lo sabes entonces es preferible simplemente callar.

·   Una persona que esté equivocada en sus acciones y en su camino, no dejará de estarlo aunque tenga buenas intenciones aún y nombrando al Señor Jesucristo. Porque Jesús es el camino y no un motivo de justificación para que nosotros sigamos nuestro propio camino o el de otros como destino.

·   Hay gente que ensucia el ambiente para que pase desapercibida su propia suciedad, más no los hará limpios el hecho de que se hallan de camuflar en medio de un basural, porque tal ambiente incluso los ensuciará aún mucho más. Por eso cuidado debemos tener con quien es que tratamos porque mucha gente puede querer llegarnos a ensuciar pensando que así ella se pueda llegar a limpiar, pero también ocurrirá que al ver que junto con ella no nos ensuciamos sea que nos aborrecerá y que nos odie por una causa tal, pero es preferible ser agradable a Dios por la limpieza de nuestros actos, de nuestros pasos y de nuestro corazón que ser agradable al mundo entero por la suciedad que nuestra conciencia puede llegar a albergar.

·   Aunque la basura pretenda camuflarse en medio de un basural no por ello basura no será

·   Muchas veces vale más en algunas circunstancias la intención que la misma acción, al menos para con Dios, porque no es lo mismo echarle abono a la tierra para que en esta árboles fuertes sea que crezcan, que echarle excremento para que esta hieda.

·   No te fíes de las apariencias, no creas solo lo que a tus ojos algo o alguien parezca, porque en el engaño y en el camuflaje está el negocio del perverso que acecha a una incauta presa. Por eso muchos pueden ser castigados por su propio prejuicio, cuando clasistas hubieran sido en contra de Jesucristo.

·   El prejuicio no solo consiste en despreciar a alguien de antemano, sino que también consiste en sobreestimar y en confiar en alguien también de antemano.

·   El negocio de un falso y de un hipócrita consiste en exagerar una apariencia contraria a la forma de ser que en realidad ha de tener, por eso yo sospecharía más de quien se atavía de forma exagerada, de quien busca con afán la apariencia o los “simbolismos” que de quienes en los estereotipos formados les parece mala gente, porque el negocio de un falso está en el engaño, de los que lo proponen y en los que lo creen.

·   Serás mucho más valiente alejándote de mala gente, de malas situaciones y de tentaciones que como necio exponerte a ellas creyendo o pensando que puedes soportarlas, porque Pedro pudo comenzar siendo valiente al exponerse ante mala gente aún y desenvainando su espada delante de soldados, pero luego terminó negando a Jesucristo al verse desarmado cuando armado no estaba del valor y del coraje Espiritual que Dios nos da, por eso debemos obedecer a la prudencia y a la humildad antes que a la soberbia y a la vanidad que nos lleva a exponernos innecesariamente ante el mal.

·   No menosprecies sino ten cuidado en tu camino aún y de las pequeñas piedras, porque estas confiado te pueden hacer tropezar, pero a quien tiene cuidado y precaución aún puede evitar a las más grandes piedras que te pueden llegar a estorbar.

·   El atento y precavido aún grandes piedras y escollos pondrá sortear, pero quien anda en la vida distraído aún y con piedrecitas es que corre el riesgo de llegar a tropezar.

·   Tropezar con una piedra grande o con una misma piedra puede ser lo mismo o puede ser distinto, puede ser distinto cuando menor es el tropiezo de uno con el otro, pero serán lo mismo cuando sea grande o sea chica la piedra ya que la caída será la misma, por eso en el camino de Dios hay pecado de muerte y hay otros que no lo son, pero no porque haya pecados más graves no quiere decir que los que son menos graves no sean pecados. Y más aún cuando después de tropezar mal parado podemos llegar a quedar y si otra piedra se nos hubiere de atravesar aunque esta fuese pequeña nos puede hacer caer de una forma peligrosa, porque muchas veces no reviste tanto peligro el tropiezo en sí mismo sino nuestro propio descuido al no velar, confiando y andando en el nombre ni en la palabra de Jesucristo.

·   Aunque algunos problemas sean o parezcan ser los mismos siempre serán distintos, según sea como nosotros mismos los provocamos o los sentimos. Porque no es lo mismo perder una cosecha por causa de una tormenta, de la sequía o del granizo, que por la desidia y por la negligencia de uno mismo, por eso cuando te enfrentes a un problema no creas que el Señor siempre te oirá y que siempre te responderá, porque en mucho su respuesta dependerá de que cosa y de qué forma es que tal problema fue como se hubo de provocar.

·   Cuando hay bienestar y abundancia mucha gente se olvida de ver y de buscar en las personas honor y honestidad, cuando hay bonanza muchas personas son “tolerantes” hasta con los errores y con los defectos de otros hombres. Pero en la necesidad la gente se desespera y se olvida entonces también de la justicia cuando ellos mismos no la llevan en sus manos, pero además la exigen a quienes según sus cargos deberían tenerla, aún y muchas virtudes de muchas personas serán olvidadas y menospreciadas porque la persona materialista y carnal, solo busca como valor y como bienestar lo que es material y lo que es banal, por eso es que tanto en la abundancia como en la carencia las persona materialista siempre pecara en contra de Dios, en su juicio y en su valor.

·   Reten la irritación que pueda sentir provocado tu corazón, para darle fuerzas y tiempo a que ocupe el amor, la calma y el perdón el lugar que en tu corazón en ese momento ocupaba la bronca y la irritación. No permitas que la irritación ni que el rencor sea maza que derrumbe la edificación que hubiste conseguido delante de Dios. No dejes que los vientos de la ira desarraiguen los árboles que frutos pueden dar en el amor de mucha paz y de mucha alegría en tu vida y en tu corazón.

·   No por el hecho de que algo no lo hallas oído no quiere decir que no se haya dicho, no quiere decir que porque no sepas de algo no haya ocurrido ese hecho. Porque todo lo que se halla dicho lo oirá Dios y todo lo que se haga aunque sea a escondidas lo sabrá el Señor.

·   Así y como en una casa para cambiar el aire que ya está viciado se abren las ventanas, así debes abrir tu corazón para cambiar sentimientos viciados de pecados que en nuestros caminos estuvieron equivocados, por eso cambiemos los aires viciados que nuestro espíritu están contaminando abriendo nuestro corazón a Dios para que entren nuevos aires de paz y de amor.

·   El que alimenta a una persona con amor y satisfaciendo su necesidad material, aún y en su carencia su alma saciada sentirá. Este es el alimento del alma el ayudar a los demás sin pensar aún en la propia necesidad.

·   El sacrificio en el trabajo no se mide por el tiempo en el cual se hubo trabajado, sino que se mide con el esfuerzo que se hace al trabajar.

·   Si es que los inicuos, y los que van por un mal camino te odian y te desprecian, alégrate porque si lo hacen es porque sigues el camino de la justicia, entonces galardón y justicia tendrás delante de los ojos de Dios, cuando sufrir por hacer el bien es un grato sacrificio para con Yahvé. No te desanimes si es que no te quiere la mala gente, o si gente que no conoces no te aprecia, porque las buenas personas a todos querrían y a todos como hermanos tratarían, pero la que es mala gente divide y segrega con la división propia de su mal corazón.

·   Aprende en cada lugar, con cada experiencia todo lo que la vida y todo lo que Dios es que te enseña. Porque el buen alumno no solo estudia o aprende cuando formalmente es que le enseñan, sino que de la vida en todo su tiempo es que de la palabra y del camino de Dios es que hace escuela.