Desde 2022 varios países miembro de la UE han firmado una ambiciosa iniciativa que busca crear una compleja red de infraestructura para llevar el combustible de hidrógeno al uso masivo en todo el territorio. Este proyecto es el más grande en su tipo y busca generar 300 GW de energía limpia y renovable, aunque, en la tercera fase, la más importante, España ha quedado fuera de la lista.
¿Qué pasó con los 300 GW de España?
La cercanía del verano y la crisis energética inminente producto del conflicto entre Rusia y Ucrania han redoblado los esfuerzos de la Unión Europea por encontrar fuentes de energía renovables que nos permitan abandonar los combustibles fósiles. En este contexto, el proyecto Hy2Infra podría ser la solución para prevenir el apagón que podría dejar sin electricidad a miles de españoles
Este proyecto es la tercera y última etapa de un plan cuidadoso y de alto perfil que busca instalar infraestructuras de almacenamiento de hidrógeno a gran escala y sistemas de distribución para que pueda llegar a cada territorio para 300 GW de energía. Pero no sólo representa el acceso a energía sustentable, también implica miles de millones de euros en presupuesto para los miembros participantes.
El proyecto Hy2Infra forma parte de la iniciativa RepowerEU, que busca reemplazar las energías de fuentes no renovables hacia otras más sustentables. En las primeras fases, la Hy2Use y Hy2Tech, España formaba parte de los miembros participantes con acceso a unos 5200 millones de euros para generar 300 GW de energía. Pero en la lista final de la tercera fase parece que hemos quedado fuera.
Un batacazo histórico para España
Hy2Use inició en 2022 con el objetivo de proveer de toda la infraestructura para la producción de hidrógeno verde destinada a usuarios finales, mientras que Hy2Tech enfocado en las aplicaciones industriales. Durante estas dos primeras etapas se llevaron acabo estudios y relevamientos de viabilidad, tras lo cual se procedió a planificar la implementación de las estructuras y tecnologías necesarias.
El presupuesto total para el proyecto es de 6900 millones de euros en ayudas estatales para establecer una cadena de valor para el uso de hidrógeno como combustible tanto para movilidad como para producción de 300 GW energía. Junto a la instalación de estaciones de almacenamiento e infraestructura portuaria para transporte, se instalarán 2700 kilómetros de gasoductos para transmisión y distribución.
Para garantizar la sostenibilidad del proyecto, parte de las tuberías serían recuperadas o recicladas, reduciendo las emisiones al mínimo. Sin embargo, la etapa más importante es la tercera, Hy2Infra, que contempla la interoperabilidad, procesamiento y manipulación del gas de hidrógeno. Se espera que el inicio de esta fase atraiga unos 5200 millones de euros adicionales en inversión privada.
Las empresas españolas quedan fuera
Aunque España participó en las dos primeras fases del proyecto, de las 32 empresas que accederían a la inversión privada para iniciar la fase de producción, distribución y comercialización, no aparece ninguno de los operadores españoles. Esto supone un fuerte impacto al perder los 5200 millones de euros de inversión privada y 300 GW de energía que pasarán de largo hacia otros estados.
Según lo establecido en el proyecto firmado en 2022, el inicio de las obras tendría que ocurrir muy pronto, ya que los electrolizadores deberían estar operativos para 2026. La lista final incluye empresas pequeñas y medianas que conseguirían un gran impulso gracias a su participación en esta cadena de valor del hidrógeno, razón por la cual las autoridades españolas están descontentas con el resultado.
El hidrógeno verde en España
El hidrógeno ha cobrado gran importancia en nuestro territorio gracias a una fuerte inversión en infraestructura de producción y procesamiento de hidrógeno verde. Es por eso que sorprende que nuestro país haya quedado fuera de este proyecto que podría aportarnos 300 GW de energía, además del gran capital de inversión que favorecería en gran medida a nuestras empresas locales.
