Ya desde entonces teníamos una responsabilidad enorme. Vimos que muchos ingenieros y científicos estaban desarrollando redes neuronales para clasificación y detección de imágenes. Estaban utilizando nuestra plataforma Galileo, o sea, tarjetas para gaming. Pensamos, “mira, eso no va a funcionar de manera escalable”. Entonces empezamos a diseñar y a lanzar al mercado nuevas GPUs y arquitecturas más potentes con esos fines en mente, y trabajamos para que pudieran conectarse entre sí.
Hoy estamos en un mercado que sigue creciendo, y nos hemos extendido para atender a varias industrias, incluso a la petrolera, específicamente en desarrollos para proyección de manufactura y explotación. También atendemos necesidades en la industria de la salud. Equipos de hospitales y laboratorios están basando sus nuevos proyectos en la arquitecturas de GPU y software de Nvidia. Trabajamos con más de 50,000 corporaciones desarrollando proyectos y cuentan con nuestra experiencia para seguir apoyándoles en sus innovaciones.
Nvidia está reinventando su estrategia de negocio y busca ampliar su base de clientes. Rubin AI es una pieza clave dentro del plan.
Ahora bien, lo que está por venir es realmente difícil de predecir. Es que, desde que salió al mercado ChatGPT de OpenAI, todo cambió. Creció mucho la demanda de GPUs para el procesamiento de grandes modelos de lenguaje. Por otro lado, las compañías de manufactura están ya desarrollando sus proyectos de robótica junto a técnicas de realidad virtual que tenemos en una plataforma llamada Omniverse, lo que ayudará a perfeccionar la industria de los gemelos digitales de fábricas. Los anuncios no paran.
De alguna manera, esta entrevista nos trae mucha suerte, ¿no es cierto? Quiero decir, hace solo unos minutos recibimos un correo interno que confirmaba que ahora somos la compañía más valiosa del mundo, la número uno. Eso aumenta la responsabilidad.
WIRED: Apenas hace unos días habían alcanzado el puesto número dos, desbancando a Apple, y ahora ya reclaman el número uno.
Marcio Aguiar: Así es
WIRED: Quisiera hacer doble clic en el tema del petróleo. ¿Cómo usa la industria petrolera la IA?
Marcio Aguiar: La usa mucho, particularmente en el área de exploración. Puesto que la perforación es muy cara, y que hacerla mal puede tener consecuencias catastróficas para el medio ambiente, es mejor asegurarse de que se está haciendo en el lugar correcto. Las petroleras toman todos los datos a su disposición para hacer simulaciones, que ahora están potenciadas por IA. Los softwares que hacen ese tipo de estudios demandan mucho poder de cómputo.
WIRED: Muy bien. Entonces, en tu opinión, ¿las empresas ya están adaptándose a la IA y están invirtiendo en ella de una manera interesante?
Marcio Aguiar: Si están muy interesadas, aunque 2024 sería para nosotros el primer año en que las compañías realmente están poniendo en su producción las técnicas posibilitadas por la inteligencia artificial. Todavía el año pasado la veían como algo nuevo y con cierta desconfianza. Ahora ya están más cómodos y entienden que puede beneficiar su negocio.
WIRED visita la primera exposición individual del artista mexicano Rodrigo Garrido, donde presenta sus esculturas sensibles, capaces de sentir, percibir y evolucionar mediante inteligencia artificial.
Tenemos un buen partnership con Microsoft y todas las integraciones de Copilot. Toda la infraestructura corre en servidores y data centers con GPUs que hemos desarrollado nosotros.
Tenemos una posición importante dentro del ecosistema de servicios computacionales a empresas. Conseguimos conectar investigadores, startups, compañías de software, integradores, todo para atender la demanda computacional del cliente final. Este es un gran diferenciador de Nvidia. Nos vemos como un consultor de tecnología y, por decirlo así, como un marketplace de tecnologías innovadoras. De pronto nosotros creamos las APIs o softwares de desarrollo, así como también frameworks, que son un conjunto de aplicaciones que ya estarían relativamente preentrenadas para atender la demanda computacional del cliente final.
