La ola de calor que atiza a España, y que está dejando temperaturas de más de 40º C en varias ciudades del país, está obligando a que las personas tengan que utilizar el aire acondicionado para poder refrescarse. Unas máquinas que son esenciales en verano y que cuentan con modelos variados, como uno que se coloca fácilmente en la ventana y enfría la casa en pocos minutos u otro que reparte el frescor de forma inteligente por el hogar; pero que tienen sus inconvenientes: emiten gases de efecto invernadero, contribuyendo así al calentamiento global, y colaboran con la demanda energética global.
De hecho, los ventiladores y el aire acondicionado representan el 20% del consumo mundial de electricidad, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Una cifra que se espera que siga creciendo debido al calentamiento global. Por suerte, en la actualidad existen diferentes soluciones sostenibles con las que combatir al calor asfixiante, como una pintura que rebaja la temperatura de la casa en 10 grados o un invento que enfría edificios sin gastar luz. Ahora, un estudio de diseño ha creado un revolucionario aire acondicionado que no necesita enchufarse y que está fabricado en cerámica e impreso en 3D.
Entreautre, un estudio de diseño francés, ha inventado este aire acondicionado de baja tecnología impreso en 3D que se ha diseñado con el objetivo de enfriar el interior de una casa sin consumir energía. Las claves de este invento están en que ha sido fabricado con terracota, una cerámica de baja temperatura, y en que utiliza el principio del enfriamiento adiabático o por evaporación, que es un proceso físico mediante el cual se produce el enfriamiento del aire mediante la evaporación de agua previamente añadida y que se suele utilizar en procesos industriales; aunque también tiene una importante presencia en sistemas de climatización en edificación.
Terracota impresa en 3D
El uso de la terracota no es nuevo, ya que durante siglos se ha empleado para hacer ollas. Ahora, se ha utilizado para crear un aire acondicionado de diseño que no consume energía y que, por lo tanto, es amigable con el medioambiente. La terracota, también conocida como ‘tierra cocida’, es un material hecho de arcilla modelada que, tras endurecerse al calor del fuego, se puede transformar en cualquier objeto, desde obras de arte hasta esculturas.
Los creadores de este invento se han basado en las propiedades naturales de la terracota para su sistema. Un material poroso por naturaleza que permite que el agua se filtre en la tierra y mantenga la humedad cerca de las raíces de las plantas, en el caso de las ollas. Para el aire acondicionado, el estudio francés tuvo la idea de hacer circular una cierta cantidad de agua dentro de una especie de laberinto de terracota, mientras que un flujo de aire circula por la pared húmeda para provocar la evaporación del agua y produciendo frío como resultado.
El interior del aire acondicionado impreso en 3D.
Entreautre
Omicrono
Incluso el estudio de diseño francés señala en su página web que se puede utilizar un ventilador para intensificar el efecto de enfriamiento del aire. Para crear este aire acondicionado biomimético -ciencia que estudia a la naturaleza, como fuente de inspiración de tecnologías innovadoras para, como materiales o infraestructuras- los creadores se inspiraron en la estructura arbórea del colar. Y lo cierto es que su diseño interior recuerda mucho a estos animales marinos.
Otro detalle importante de este aire acondicionado de terracota es que está totalmente impreso en 3D. “Para conseguir un efecto interesante para este refrigerador de baja tecnología, buscamos aumentar al máximo la superficie de la pared húmeda en contacto con el aire ventilado. La impresión cerámica en 3D nos permite probar volúmenes complejos inspirados en la estructura arbórea del coral. Esta restricción técnica se convierte en la firma estética del objeto”, señalan en Entreautre.
El aire acondicionado impreso en 3D.
Entreautre
Omicrono
Para experimentar con la terracota, el estudio de diseño adquirió una impresora 3D de cerámica exclusiva creada por el diseñador Olivier Van Herpt. Una máquina que admite todo tipo de arcilla sin necesidad de agua y que se alimenta de un depósito cilíndrico en el que se introduce la arcilla, que es empujada por un pistón hasta la boquilla. A continuación, la arcilla se deposita capa a capa en un hilo continuo, como una bolita.
Otro detalle interesante de esta máquina, de las pocas que están fuera del taller del diseñador, es que está abierta, por lo que el usuario puede acceder en todo momento a la pieza que se está imprimiendo. De esta manera, puede trabajar lo más cerca posible del material, como si fuera un artesano, beneficiándose al mismo tiempo de la precisión de una herramienta digital.
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El equipo del estudio de diseño francés sigue trabajando y explorando con el fin de encontrar la fórmula adecuada para hacer avanzar el proyecto, pero también para que otras personas se puedan inspirar en su obra. En la actualidad, y tras llevar a cabo una serie de pruebas, Entreautre ya tiene fabricado un primer prototipo de este aire acondicionado que probarán durante las olas de calor de este verano.
Otros sistemas de terracota
Un aire acondicionado que además de no consumir energía y de servir como elemento decorativo de una casa, también confirma los poderes de la terracota para enfriar el aire. Un material que ya se ha utilizado anteriormente en otros sistemas de climatización. Por ejemplo, la empresa Nave fabrica paneles de terracota de estructura interna hueca por las que el agua circula hacia el exterior del sistema y, con ayuda del calor, se transforma en vapor que enfría inmediatamente la habitación.
El sistema ‘La Colmena’.
CoolAnt
Omicrono
Otro ejemplo es CoolAnt, una start-up que creada por el arquitecto indio Monish Siripurapu y sus compañeros del estudio Ant Studio; y que cuenta con una estructura en forma de panal, llamada ‘La Colmena’, que utiliza tubos de terracota apilados unos sobre otros por los que va pasando el agua, que circula por un circuito cerrado. Mientras que la naturaleza porosa del material hace que, cuando el agua entra en contacto con la arcilla más caliente, se transforme en vapor de agua. De esta manera, cuando el aire pasa a través de estos cilindros, la habitación se enfría entre 10 y 15 grados.
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