preguntas y respuestas de una aplicación que no funcionará con las webs de adultos más visitadas
El Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública presentó el lunes la aplicación para móviles ‘Cartera digital beta’, el sistema de verificación de la edad para limitar el acceso de menores a contenidos no apropiados, como la pornografía, un mandato no solo de la futura ley de protección digital a los menores sino de la actual normativa audiovisual, que ya pide a las webs de contenidos para adultos que sus usuarios acrediten su mayoría de edad. Actualmente, eso se hace, simplemente, apretando el botón de “sí, soy mayor edad”. El nuevo sistema es sofisticado tecnológicamente y ofrece, según el ministerio, una verificación “robusta”.
El debate sobre la restricción a la pornografía de los menores no solo se está dando en España sino en toda la Unión Europea, que en 2027 convertirá en obligatorio los sistemas para comprobar la edad. El objetivo de España es adelantarse a esa futura normativa europea.
‘Cartera digital’ es una aplicación (no será la única, las plataformas podrán disponer de la que ellos decidan) por la que las webs de contenido para adultos radicadas en España podrán solicitar a sus usuarios que verifiquen de forma fehaciente que tienen más de 18 años. La primera versión de la herramienta estará disponible a finales de verano. ¿Cómo funcionará? ¿A qué plataformas afectará? ¿Tendrá agujeros? De entrada, acusa uno de suma importancia: las webs más visitadas son imperios digitales inexpugnables que quedan fuera de la app porque no están establecidas en España.
El sistema de verificación de la edad afectará a las plataformas de intercambio de contenidos para adultos establecidas en España, que podrán decidir usar Cartera Digital o cualquier otra aplicación. Al estar fuera de la jurisdicción española, no estarían afectadas las webs más visitadas, como Pornhub.
Fundada en 2007, la plataforma de contenidos para adultos en ‘streaming’ Pornhub, que tiene un nutrido surtido de vídeos misóginos, extremos y violentos, cuenta con más de 76 millones de miembros registrados mensuales. Los 112 millones de visitas diarias que recibe la convierten en la 12ª web con más tráfico del planeta, por delante de gigantes tecnológicos como TikTok. Ha contribuido a cambiar radicalmente los modos de creación y distribución de la pornografía, a la vez que se ha convertido en un imperio económico contra el que no se puede luchar desde ningún Gobierno.
A pesar de este ‘agujero’, el ministerio ha pedido la colaboración del resto de agentes digitales para que se sumen a la iniciativa de ‘Cartera digital beta’. Lo ha reclamado, por ejemplo, a aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales (en Twitter -ahora llamada X- también circula mucho porno).
“La normativa europea exigirá la aceptación de carteras digitales por parte de las plataformas a más tardar en 2027 y, dado el grave problema que supone el acceso de los menores a contenido para adultos, confiamos en que las plataformas y las empresas tecnológicas adelanten la puesta en marcha de estos sistemas de verificación”, responden fuentes del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública.
“Cartera digital beta es una posibilidad más para acreditar la mayoría de edad, puede haber otras si esa acreditación es fehaciente y cumple con los estándares europeos. Dicho esto, para ampliar el alcance al resto de páginas del exterior y que la solución sea plenamente efectiva, es necesario contar con el apoyo de los principales actores de la sociedad de la información como los navegadores, redes sociales, aplicaciones de mensajería… Hasta el momento, todos ellos han mostrado su máxima colaboración”, continúan esas mismas fuentes.
“Si estás usando Telegram y estás intercambiando contenido para adultos, Telegram tiene la opción [es voluntario] de llamar a nuestra aplicación y verificar que eres mayor de edad antes de que consumas ese contenido”, explicó el lunes en Madrid Carmen Cabanillas, directora general de Gobernanza del Ministerio de Transformación Digital.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) gestionará un listado de páginas con contenido para adultos no sometidas a la jurisdicción española con el objetivo de que los navegadores puedan verificar la mayoría de edad del usuario.
“En octubre de 2027 [por un mandato europeo] todas las plataformas digitales que operen en la Unión Europea tendrán que incorporar esta limitación de la edad. Nos estamos adelantando y pidiendo a las plataformas que se adelanten con nosotros porque lo que está en juego creemos que lo justifica”, subrayó el ministro José Luis Escrivá.
El sistema europeo eIDAS2, efectivamente, establece la obligatoriedad por parte de las plataformas de contenidos de aceptar el uso de carteras europeas de identidad digital como muy tarde en octubre de 2027.
En todo caso, es de suponer que los usuarios que quieran saltarse los filtros podrán usar una VPN extranjera (un sistema que crea una conexión de red privada entre dispositivos a través de internet) para acceder a los dominios españoles.
Descargar la aplicación, o ‘wallet’ (portadocumentos digital), será voluntario. El portadocumentos no servirá solo para la credencial de la mayoría de edad sino también para ‘guardar’ otros archivos, como los títulos universitarios o el certificado de empadronamiento. Para acreditar la mayoría de edad, se necesitará el sistema clave o el DNI electrónico para solicitarla de manera telemática a la Secretaría General de Administración Digital. Una vez realizada la gestión, el usuario tendrá una tarjeta virtual anónima con fecha de emisión y fecha de caducidad.
Una vez dado ese paso, cuando se acceda a una plataforma de contenido para adultos, la página web solicitará un código QR que deberá escanearse para demostrar la mayoría de edad.
‘Cartera digital beta’ será una aplicación móvil que almacenará de forma segura la credencial de mayoría de edad. El sistema incorporará una doble autentificación para evitar que los menores accedan a través de los dispositivos de adultos.
La credencial de mayoría de edad será anónima y no contendrá ningún otro dato personal para garantizar la seguridad del usuario. Además, caducará cada 30 días -se tendrá que volver a hacer la gestión para ‘recargar’ las credenciales- para impedir que las plataformas puedan hacer un perfil de los usuarios. Eso no significa que los mayores de edad puedan acceder solo 30 veces al mes a contenidos pornográficos.
La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) lleva meses diseñando un sistema “efectivo” para comprobar la edad del usuario en función de un documento oficial sin almacenar información personal que permita revelar su identidad.
‘Cartera digital beta’, cuya primera versión estará disponible al final del verano, es una de las novedades de la futura ley de protección a los menores en los entornos digitales. También lo es el sistema de control parental “sencillo y gratuito” que, de fábrica, incluirán todos los dispositivos con acceso a internet, desde teléfonos móviles hasta ordenadores, tabletas y televisiones.
Con un acceso cada vez más fácil, la pornografía -a menudo, muy violenta y denigrante con las mujeres– se está convirtiendo en el fallido educador sexual de las generaciones más jóvenes. Según el último estudio del Centro Reina Sofía de Fad Juventud, la edad media del primer contacto con el porno es a los 13 años. El problema mayúsculo radica en que, a falta de una buena educación afectivo-sexual en casa y en el centro educativo, muchos chavales piensan que lo que están viendo en pantalla es sexo real y no una película (mejor dicho, vídeo) de ficción.
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