Para muchos aficionados, el Campeonato de Europa de Fútbol de este año será online. Diferentes encuestas realizadas por DE-CIX muestran que los aficionados de dos países en los que el fútbol es el deporte rey, Alemania y España, recurren a Internet para ver su deporte favorito: casi uno de cada dos alemanes quiere complementar su experiencia televisiva lineal con streams de vídeo este verano y el 16% de los encuestados confiará exclusivamente en servicios de streaming y apps. En España, el 41,6% de los aficionados verán la competición a través de la televisión pública, y el 28,8% lo enriquecerá con streaming.
El hecho de que cada vez más espectadores se conecten a Internet para disfrutar de los eventos deportivos no es un fenómeno puramente europeo. También en Estados Unidos casi la mitad de los aficionados ven las retransmisiones de deportes en directo por esta vía, y la tendencia va en aumento. Los principales servicios de streaming responden a este interés con ofertas exclusivas para abonados. Netflix, por ejemplo, está invirtiendo en los derechos de retransmisión de dos partidos de fútbol americano durante el periodo navideño, y aunque este año será posible ver Wimbledon a través de diversas plataformas, los aficionados de Alemania y Austria necesitarán una suscripción a Amazon Prime para poder verlo.
Ningún deporte sin streaming
Desde la NFL y la Liga de Campeones, hasta los partidos de tenis y combates de boxeo, casi todos los deportes populares se retransmiten en streaming. Una gran parte del tráfico mundial de datos procede de esta fuente y -gracias a la calidad 4K como nuevo estándar- bate regularmente récords de tráfico de datos. Un ejemplo son los picos de tráfico máximo que hemos registrado en los IX de DE-CIX en todo el mundo, desde Frankfurt (Alemania) hasta Madrid (España) y Dallas (Texas), y que pueden relacionarse con importantes acontecimientos deportivos. Paralelamente a los partidos de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones de la UEFA en abril de 2024, más de 17 terabits por segundo (Tbit/s) de datos fluyeron por primera vez a través de la infraestructura de DE-CIX Frankfurt.
Una cosa es cierta: el deporte en directo exige cada vez más a las infraestructuras digitales. No sólo porque cada vez lo ve más gente y en mejor calidad, sino también porque pronto tendremos que contar con formatos aún más intensivos en cuanto a uso de datos y, por eso, tenemos que asentar hoy las bases de la infraestructura. En el futuro, en las retransmisiones deportivas en directo, cada segundo contará para los espectadores. Quienes animan a sus estrellas virtualmente quieren vivirlo todo de primera mano y formar parte de la emoción. Y es que, se gane o se pierda, las emociones que el deporte provoca en sus seguidores requieren conexiones ultrarrápidas para hacerlo posible. Conexiones que sólo pueden proporcionar los puntos de intercambio de Internet (IX): aquí, las diferentes redes pueden intercambiar sus datos directamente sin desvíos que provoquen retrasos.
Inmersión en el futuro del deporte
El streaming por Internet ofrece ya numerosas ventajas frente a las señales de televisión tradicionales. Los aficionados no sólo pueden pausar con flexibilidad los partidos en curso o reproducir a la carta momentos especiales, sino que también pueden verlos en diferentes dispositivos. Ya sea en un smartphone si está en el supermercado, en una tableta en el parque o en la comodidad de su propia casa, en su televisor, las transmisiones por Internet hacen que el disfrute de los deportes sea móvil y flexible para adaptarse a cada estilo de vida. La encuesta de DE-CIX en Alemania muestra la relevancia de los diferentes dispositivos: El 61% lo verá en línea en su smart TV, el 34% en su smartphone y el 30% en su portátil. En España, el 46,7% de los jóvenes seguirá los partidos vía streaming en lugar de hacerlo por televisión.
También está claro que los dispositivos cambiarán pronto, pues los cascos de realidad virtual están llevando la experiencia deportiva online al siguiente nivel de inmersión. Ya se han hecho los primeros intentos de combinar la inmersión en Internet y el deporte: Meta, por ejemplo, quiere poner a sus clientes en primera fila en el estadio a través de sus propios auriculares Meta Quest. Por su parte, las Vision Pro de Apple, en combinación con la retransmisión deportiva de Apple TV, también quiere ofrecer experiencias virtuales interesantes en el futuro. Pero aún queda mucho por hacer, porque no pueden funcionar de forma aislada. El Internet inmersivo no puede funcionar sin conexiones rápidas y de alto rendimiento, porque la percepción humana es infalible cuando se trata de retrasos.
El procesamiento de datos debe ser tan rápido como nuestros sentidos
Nuestro cerebro procesa distintos tipos de percepción a velocidades diferentes: los estímulos táctiles requieren unos 20 milisegundos, los visuales 13 milisegundos y la información auditiva puede procesarse en menos de un milisegundo. Esto significa que si los flujos relacionados con el movimiento, visuales y sonoros de una experiencia no están sincronizados de forma eficaz, no sólo resulta desagradable, sino francamente inaceptable. Cualquier desajuste no sólo es inmediatamente percibida por el usuario, sino también castigada por el cuerpo: experimentamos mareos, náuseas e incluso un malestar extremo. Es por ello que para la correcta retransmisión inmersiva de deportes, el procesamiento de datos debe ajustarse a estas velocidades y garantizar impresiones sensoriales sincronizadas.
Miremos aún más hacia el futuro: ¿Cómo sería que pudiéramos salir al campo de fútbol digitalizado para ver de cerca el partido de nuestros ídolos? La infraestructura de Internet actual no está a la altura del reto de crear este nivel de inmersión. Las conexiones digitales y el procesamiento de datos deben optimizarse para crear la ilusión completa del estadio. Además de ampliar las redes de fibra óptica para conseguir un Internet de alto rendimiento y más centros de datos cerca de los usuarios, hay que optimizar las propias conexiones de red. Por ejemplo, interconectando las redes en los IX para garantizar la máxima eficiencia en el intercambio de datos. Sólo así se podrá alcanzar el nivel de rendimiento necesario para hacer realidad el sueño de compartir un día el terreno de juego (digitalmente) con las estrellas del deporte mundial.
Conexiones estables y disfrute deportivo perfecto gracias a los Intercambiadores de Internet
Los proveedores de punto de intercambio de Internet desempeñan un papel infraestructural cada vez más importante en el streaming. Esto aplica al deporte en directo, pero también al resto de tipos de contenidos. En una IX, redes de todo tipo se unen para formar ecosistemas digitales. Al interconectar directamente las redes individuales, se puede optimizar el intercambio de datos, reduciendo la latencia, mejorando el rendimiento y garantizando una conectividad más sólida. Desde la transmisión de contenidos de alta resolución hasta la realidad aumentada y los juegos en línea: a medida que aumenta la demanda de transmisión de datos de alto rendimiento, crece también la importancia de los puntos de Intercambio de Internet dentro de la arquitectura moderna de la Red. Los proveedores de contenidos y de servicios de Internet deben tenerlo en cuenta y planificarlo en su propia estrategia de conectividad. Las infraestructuras redundantes y distribuidas como los IX son de alto rendimiento y más resistentes, estabilizan las conexiones, evitan cortes y garantizan una experiencia deportiva perfecta.
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